La Sierra, Cádiz y San Fernando concentran la pérdida de habitantes de la provincia
El INE publica una estimación de población correspondiente a 2023, pendiente del dato oficial que saldrá a final de año
Los menores de 4 años caen en 2.000 en apenas un ejercicio
La población en Cádiz: el lío entre un censo y un padrón
Cádiz capital, San Fernando y buena parte de los municipios que conforman la Sierra, concentran en su mayor parte la pérdida de población en la provincia. El resto crece, consiguiendo al final un dato positivo global.
Es el padrón que el consejo de ministros aprueba a final de cada año el que sirve para elaborar todas las estadísticas oficiales, y en especial, la cifra sobre la que se concretan las aportaciones del Estado a los más de 8.000 municipios del país.
Sin embargo, desde hace tres años el INE publica una nueva estadística sobre la evolución de la población. Se basa en la actualización del Censo de Población y Viviendas de 2021 (éste se confecciona cada década). Hasta ahora, los datos que se aportan no coinciden con los del padrón, aunque sí permiten ver la evolución de las ciudades y vaticinar cómo van a quedar las cifras oficiales de final de año.
El nuevo censo, cerrado a 1 de enero de 2023, sitúa a la provincia con 1.254.866 habitantes. Son 4.300 habitantes más que en 2022, lo que es un aumento notable teniendo en cuenta que desde hace más de una década Cádiz tiende a una cierta estabilización en sus datos de crecimiento.
De un año a otro, la mayor parte de los municipios de la Sierra pierden vecinos. Arcos, por el contrario, sí aumenta, aunque sea apenas en 19 personas más hasta llegar a 30.964. Y también crece la localidad menos poblada de la provincia, Villaluenga del Rosario, que pasa de 465 a 480 residentes.
En cuanto a Cádiz capital, sea cual sea el estudio estadístico que se analice, su población mantiene la constante a la baja, iniciada a mediados de la década de los 90 del pasado siglo.
Con el censo anual referido a 2023, la ciudad se queda en 112.007 habitantes. Un año antes se fijaba en 113.385, por lo que supone una pérdida de 1.300 vecinos más. Desde el récord histórico se han perdido 45.000 habitantes.
El último padrón oficial cifraba el número de habitantes en 111.811. Salvo sorpresa, no se prevé un aumento de habitantes a finales de este año. San Fernando también baja con un descenso anual de 170 vecinos.
Algeciras, sin embargo, sigue abriendo brecha con la capital al crecer en 600 vecinos más, hasta llegar a 123.943, mientras que Jerez de la Frontera mantiene su liderazgo con 214.294 censados y un aumento de 700 en doce meses.
Chiclana también refuerza su crecimiento con un aumento superior al millar, rozando los 89.000 y acercándose a El Puerto y a San Fernando.
En el conjunto del país, entre las capitales Cádiz sigue siendo de las pocas que pierde vecinos. Le acompañan en este listado Cuenca, con un centenar menos; Pontevedra, con la misma pérdida; Las Palmas, que baja 300; Bilbao, que se deja 250 y Zamora, con una bajada similar. Sólo Cádiz sufre un descenso superior al millar de personas.
En todo caso, sigue por encima de Jaén, que se queda en 111.767 habitantes según este censo, y que en el padrón oficial de final de año sí podrá estar por encima de la capital gaditana, que así será la menos poblada de toda Andalucía.
Envejecimiento de la población
El envejecimiento de la población es un problema que se está extendiendo a todas las localidades de la provincia. Apenas una decena de municipios tiene más o igual número de menores de 4 años que doce meses atrás, comparando datos de 2022 y 2023, que acaba de publicar el INE.
En este periodo de tiempo Jerez ha perdido a 320 menores, quedándose en 7.786. Le sigue la capital, con un descenso de 280. La ciudad apenas cuenta con 2.832 menores de 4 años, por la notable diferencia de población que hay entre las dos localidades.
Algeciras, Chiclana (que también ha perdido 110 menores a pesar del dinamismo de la ciudad), La Línea, El Puerto, San Fernando y Sanlúcar ya están por encima de la capital en menores censados en sus localidades. Y lo mismo pasa con el grupo de edad entre 5 y 9 años.
En el global de la provincia hay 47.677 menores de 0 a 4 años, frente a los 49.612 doce meses antes. Una diferencia en negativo de casi 2.000. Entre 5 y 9 años la diferencia, también negativa, se queda en 1.400 menos.
Por el contrario de 65 a 69 años, ya en edad de jubilación, hay en la provincia 68.975 personas, 2.800 menos que en 2022, claro indicador del envejecimiento de la sociedad.
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