Los sindicatos aspiran a incluir los pisos turísticos en el convenio de hostelería de Cádiz

Los sindicatos CCOO y UGT se han marcado el objetivo de incluir a los trabajadores de las viviendas turísticas dentro del nuevo convenio provincial del sector de la hostelería, cuya negociación está a punto de comenzar tras expirar el actual el próximo 31 de diciembre. Cádiz seguiría así la estela del marco laboral que se aplica ya en Málaga y acabaría con un vacío legal que lleva a que existan trabajadores de empresas de gestión de alquileres vacacionales acogidos al convenio general de la limpieza o incluso de la construcción.

“No puede haber una competencia desleal con el resto de la hostelería. Los trabajadores de las viviendas turísticas se tienen que incorporar al convenio de este sector”, señaló este martes Maite López, responsable de Acción Sindical de Servicios en CCOO-Cádiz, en una comparecencia junto a dirigentes de UGT-Cádiz.

El sector de la hostelería es uno de los motores de la economía de Cádiz, con más de 27.000 empleados y unas 7.000 empresas, entre hoteles, hostales, campings, bares o restaurantes, según datos sindicales.

Una de las novedades de cara a la próxima negociación es que ambos sindicatos han acordado seguir una estrategia conjunta en la renovación de los cuatro convenios provinciales del sector que caducan el próximo 31 de diciembre y que abarcan a Granada, Jaén y Sevilla, además de a Cádiz. “Sabemos que cada provincia tiene sus peculiaridades. Lo que queremos es unificar criterios con convenios dignos”, agregó Matías Agrafojo, secretario general de FeSMC UGT-Cádiz.

A largo plazo, los sindicatos aspiran a unificar en la medida de lo posible la regulación de los trabajadores del sector a nivel autonómico. Cabe recordar que el año que viene caducan los convenios de otras tres provincias –Córdoba, Huelva y Almería–, en los que se espera seguir la estela de la negociación que está a punto de comenzar. “Queremos alcanzar un equilibrio para que un trabajador de Cádiz no cobre menos en Sevilla o más en Málaga”, sostuvo Maite López.

Otro de los caballos de batalla es la lucha contra la temporalidad, una de las lacras del sector de la hostelería en Cádiz. En ese sentido, los sindicatos plantearán medidas dirigidas a los fijos discontinuos, como computar la antigüedad por año y no por periodo trabajado, o dejar las vacaciones al final de la temporada turística para que el trabajador pueda estar más tiempo de alta en la Seguridad Social.

Uno de los puntos difíciles de la negociación será el aspecto salarial. El convenio que ahora expira, que tuvo una vigencia de tres años, contemplaba una revisión salarial en tres escalones. Para 2017, el incremento salarial se estipuló en el 1,25%, mientras que en 2018 se elevó al 1,5%, llegando al 1,75% en 2019. Además, recogía una cláusula de salvaguarda en caso de que el IPC excediera del 2% que no ha tenido que ser aplicada por la contención de la inflación.

Ambas centrales tomarán como referencia el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) suscrito en verano de 2018 por la CEOE y los sindicatos, donde se contemplaba un salario mínimo de 14.000 euros. Para CCOO y UGT, “es hora de trasladar los récords de afluencia turística al empleo”. En el periodo 2013-2019, el número de visitantes y pernoctaciones ha crecido un 37% de media en las cuatro provincias objeto de negociación, “mientras que los indicadores de rentabilidad se han disparado”.

En cuanto a la falta de mano de obra especializada que denuncia la patronal Horeca, los sindicatos culpan de la situación a la temporalidad. “El problema es la falta de condiciones dignas. Tenemos cuatro escuelas de hostelería, pero el 60% del alumnado se marcha fuera”, expuso Jesús Martínez, responsable de Acción Sindical de FeSMC-UGT Cádiz.

Aunque los sindicatos han planteado a la patronal comenzar la negociación el próximo 20 de diciembre, es más que previsible que las conversaciones no comiencen hasta después de las fiestas, con lo que el convenio actual deberá ser prorrogado.