"Una sociedad libre de violencia es posible"
conferencia Campaña 'No hay igualdad sin libertad'
La delegada del Gobierno para la Violencia de Género desgrana sus líneas de actuación para luchar contra esta lacra
La delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Blanca Hernández Oliver, está convencida de que "una sociedad libre de violencia es posible". Aunque reconoce que es difícil y se necesitan muchos esfuerzos.
En una conferencia que ofreció ayer en el Ayuntamiento, Blanca Hernández afirmó que para acabar con la violencia de género es necesario el esfuerzo de toda la sociedad, "porque nadie puede trabajar solo para erradicarla". Para ello, dijo que es imprescindible sustentar todas las medidas en políticas de igualdad, con el objetivo de dar fortaleza y confianza, ya que "cuanto más fuerte es una mujer, menos riesgo tiene de sufrir violencia de género".
Hernández quiso comenzar su intervención acordándose de las 45 mujeres asesinada por sus parejas o exparejas este año y dando su pésame a las familias. También mencionó a las que siguen sufriendo violencia de género y están en silencio, porque, según dijo, sólo 7 de las que fallecieron interpusieron una denuncia. Asimismo, hizo un reconocimiento a todas las mujeres que logran salir de este problema.
Destacó algunos datos, como que en los dos últimos años se ha estabilizado el número de denuncias por violencia de género en 134.000. También señaló que en el último año, se habían recibido 5.000 llamadas al mes en el teléfono 016 y que el número de usuarios del teléfono Atenpro de teleasistencia había ascendido a 10.000. Actualmente, hay más de 5.000 internos por delitos de violencia de género y más de 100.000 mujeres con valoración policial de riesgo. Blanca Hernández resaltó la importancia de estas cifras porque sin ellas, "no existe el problema. Consideramos muy importante avanzar en el conocimiento de datos para avanzar en soluciones".
La delegada del Gobierno para la Violencia de Género insistió en la relevancia de actuar desde todos los ámbitos para prevenir, proteger, sensibilizar y, en definitiva, erradicar este problema. "Sólo desde la acción conjunta podremos tener éxito en el empeño de eliminar la violencia de género", dijo.
En su intervención, explicó las líneas de actuación del Gobierno para luchar contra este problema, que, según dijo, gira en torno a seis ejes. El primero es "la ruptura del silencio cómplice, ya que este es uno de los obstáculos más contundentes contra los que chocamos". Para ello, utilizan las tradicionales campañas televisivas de concienciación dirigida a familiares, amigos, vecinos, colegios, centros sanitarios, "todas las personas y agentes que pueden estar cerca de una situación de violencia para que lo denuncien". Pero afirmó que esto no es suficiente. Así, entre otras medidas, se ha creado una iniciativa entre las empresas, para que a través de sus medios internos ayuden a sensibilizar a empleados y clientes.
La segunda línea de actuación va encaminada al trabajo coordinado y en red de todas las administraciones, para aumentar así la eficacia de los esfuerzos que se están haciendo en este ámbito.
En tercer lugar, la asistencia personal a las mujeres que sufren violencia y a los menores que están a su cargo, con el fin de transmitirles confianza y que sepan "que se puede salir de ahí y construir una vida digna". Para ello, explicó que la Delegación del Gobierno cuenta con tres recursos fundamentales: el teléfono 016, el servicio Atenpro de teleasistencia y los brazaletes para garantizar la orden de alejamiento.
El cuarto punto en el que está trabajando el Gobierno es "radiografiar lo mejor posible y difundir esa radiografía de la violencia de género en el país", ya que, aunque se conocen las víctimas mortales, no se sabe las mujeres heridas u otro tipo de víctimas, como los hijos. Tampoco hay datos de las nuevas formas de violencia a través de la tecnología. En este sentido, Hernández comentó que actualmente se está desarrollando un estudio sobre ciberacoso, para conocerlo mejor y poder atacarlo más eficazmente.
Otro aspecto importante es tratar de forma personalizada a los grupos más vulnerables, como los hijos, "que son víctimas invisibles y con una tragedia personal enorme", las mujeres del ámbito rural, inmigrantes y las que sufren alguna discapacidad.
Por último, habló de visibilizar y fortalecer las actuaciones contra otras formas de violencia contra la mujer, como la trata con fines de explotación sexual, matrimonios forzosos, mutilación genital y acoso sexual.
Esta charla estaba enmarcada en la campaña No hay igualdad sin libertad, que la Fundación Municipal de la Mujer ha puesto en marcha con motivo del Día Internacional contra la Violencia de Género, celebrado el 25 de noviembre.
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