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La subestación 'Andalucía' construida íntegramente en Navantia Puerto Real -al amparo del proyecto Wikinger- salió ayer a primera hora de la mañana de su matriz gaditana hacia aguas del mar Báltico. La operación de embarque dio comienzo a las ocho y se desarrolló según lo previsto. Ahora se espera que esta gran obra de ingeniería llegue al parque eólico marino Wikinger en un plazo de 15 ó 20 días, dependiendo de las condiciones meteorológicas.
Esta infraestructura de distribución eléctrica de unas 8.500 toneladas -más pesada que la Torre Eiffel y la Estatua de la Libertad juntas- será el corazón energético del parque eólico marino Wikinger, un proyecto renovable de 350 megavatios que desarrolla Iberdrola en aguas alemanas y cuyo presupuesto global asciende a 1.400 millones de euros.
La subestación 'Andalucía' se convertirá en el alma mater del citado parque que Iberdrola promueve en el mar Báltico, ya que será la encargada de recoger toda la electricidad producida por sus aerogeneradores en alta mar (suficiente como para atender las necesidades de 350.000 hogares alemanes y evitar la emisión a la atmósfera de casi 600.000 toneladas de dióxido de carbono al año) y prepararla para su transmisión a tierra.
Se trata de una gran obra de ingeniería diseñada para resistir las condiciones extremas climatológicas que tendrá que soportar y está formada por dos secciones, o superestructuras, que serán utilizadas por Iberdrola y 50Hertz, el operador del sistema eléctrico en esa parte de Alemania.
Unos 700 empleados han trabajado en este equipamiento; además, gracias a esta iniciativa, Navantia ha entrado en un negocio de futuro como el de la energía eólica marina.
El parque Wikinger contará con una capacidad instalada de 350 megavatios (MW) a través de la instalación de 70 aerogeneradores -de cinco megavatios de capacidad unitaria- en un emplazamiento que cubre un área de unos 34 kilómetros cuadrados. Está siendo desarrollado en el mar Báltico, donde la profundidad oscila entre 37 y 43 metros. Su entrada en operación está prevista para finales del próximo año.
Sobre el 'efecto tractor' que ejerce Iberdrola sobre las empresas nacionales por medio de esta iniciativa renovable, el presidente de la compañía, Ignacio Galán, ha destacado que "el protagonismo de la industria española en este proyecto queda patente con la construcción de la subestación y su plataforma en los astilleros de Navantia Puerto Real; las 29 plataformas para los molinos en los astilleros de Navantia en la ría de Ferrol; los pilotes que fijarán estas plataformas así como las torres de los molinos a cargo de la empresa asturiana Windar; y, finalmente, los aerogeneradores por parte de Gamesa". Asimismo, Galán ha señalado que en el caso de Puerto Real "la ejecución del contrato ha dado trabajo a cientos de personas y en él han participado más de 120 entidades de la zona como suministradoras".
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