Un supuesto tornado causa graves destrozos en Chiclana y en Conil

Temporal de viento y lluvia Los bomberos realizaron cerca de medio centenar de intervenciones

El vendaval, que rozó los 90 kilómetros por hora, arrancó de cuajo árboles, vallas y cristaleras, aunque sin que hubiera que lamentar daños personales · Los clientes del hotel de Roche fueron evacuados

Uno de los numerosos árboles que el viento partió ayer. Éste estaba ubicado al lado de la antigua N-340, en Conil.
F.s.zambrano/F.melero/J.m.ruiz Cádiz/Chiclana/Conil

27 de abril 2009 - 05:01

Un vendaval que rozó los 90 kilómetros por hora y que, aunque no hay confirmación oficial, algunos testigos aseguran que pudo tratarse de un tornado, causó a primera hora de la mañana de ayer importantes destrozos materiales en puntos de los términos municipales de Chiclana y Conil, aunque también afectó a otras localidades cercanas como Vejer y Barbate. En ningún caso hubo que lamentar daños personales. En total, los bomberos realizaron 43 intervenciones en la provincia.

El fuerte viento de componente Oeste, que tuvo su mayor virulencia en torno a las 8:30 horas de la mañana, arrancó de cuajo árboles, vallas, trozos de cornisas y cristaleras e, incluso, obligó a desalojar provisionalmente el hotel Confortel Calas de Conil, ubicado en la urbanización Roche, donde los clientes quedaron refugiados en el aparcamiento subterráneo como medida de prevención.

En Chiclana, el fuerte temporal dejó tras de sí multitud de destrozos en viviendas, mobiliario urbano y establecimientos hosteleros. También se registraron cortes del suministro eléctrico, caídas de palmeras, ramas de árboles, vallas metálicas y muros de casas, así como de contenedores, farolas y señales de tráfico. En concreto, el desprendimiento de un árbol obligó al corte de la carretera a la altura de la venta Alegría, cerca del Campito, donde una grúa tuvo que retirarlo para permitir la circulación. Otro arbusto cayó en la autovía A-48 cerca del cruce hacia el cementerio Mancomunado, siendo apartado de la vía porque suponía un riesgo para los conductores.

El intenso vendaval tuvo su punto álgido sobre las ocho de la mañana y fue constante e intenso hasta poco antes del mediodía. Los daños se produjeron en prácticamente todo el término chiclanero, pero fue especialmente grave en la costa, donde hay ubicados numerosos bares y restaurantes, sobre todo en La Barrosa. Desde la primera hasta la tercera pista se observaban toldos y mesas arrastradas por el fuerte aguacero. Pero lo peor fue el viento que arrastró la arena de la playa hasta el interior, enfangando los establecimientos y las terrazas de los bares, llegando incluso a embarrar tramos de las carreteras de La Barrosa y del acceso al poblado de Sancti Petri.

En el complejo turístico de Novo Sancti Petri también se podían apreciar los efectos del ventarrón con agua, sobre todo en las instalaciones deportivas frente al hotel Riu, cuyo vallado quedó totalmente destrozado. Además, Policía Local, Protección Civil, Guardia Civil y bomberos acudieron a numerosas llamadas por parte de vecinos con garajes inundados y techos con peligro de derrumbe.

En Conil, hubo que retirar de la vía pública palmeras arrancadas por el viento en la Fuente del Gallo, árboles y vallas caídas en la N-340 e hileras enteras de pinos desprendidos en Roche. También en el pabellón municipal saltaron cristales sin causar daños.

Del mismo modo, parte de la techumbre de la gasolinera del núcleo rural de El Colorado, en Conil, se desprendió, siendo necesaria la intervención de los bomberos. Varios caminos rurales y la antigua carretera N-340 quedaron cortados al tráfico por la presencia de árboles y ramajes que fueron retirados por personal de Protección Civil y del equipo de Vías y Obras. También se vieron afectados algunos tendidos eléctricos que dejaron temporalmente sin suministro algunas barriadas rurales.

En Vejer, el recinto ferial La Noria, donde ayer acabó la Feria, también sufrió el paso de este temporal de viento que causó importantes daños en la caseta municipal, donde fue arrancada parte del frontal. El fuerte viento y el gran aguacero convirtieron el recinto ferial en un barrizal.

En zonas rurales de Vejer, como Nájara, los propios vecinos cortaron un árbol que había caído sobre la carretera de entrada, mientras que en Naveros el viento provocó la caída de varios postes del tendido telefónico.

En Barbate, el temporal obligó a suspender la romería prevista en Zahara de los Atunes y que pretendía sacar en procesión a la imagen de San José, al quedar el carril inaccesible.

En Cádiz capital, todas las incidencias se refirieron al desplazamiento de contenedores y vallas de obras debido al fuerte viento. Los bomberos actuaron en Ana de Viya, Bartolomé Llompart, Calderón de la Barca y el muelle Reina Sofía para eliminar objetos sueltos.

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