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El conflicto laboral de Airbus España va camino de enquistarse. El comité interempresas, en el que están presentes miembros de todos las plantas españolas, ha aprobado por unanimidad un nuevo calendario de movilizaciones que culmina con la convocatoria de una huelga general en todos los centros de trabajo el próximo 21 de mayo, paro que será indefinido a partir del 24 de mayo.
Precisamente, el próximo miércoles se prevé celebrar un nuevo comité de empresa europeo, en el que la alta dirección de Airbus seguirá discutiendo sus planes de futuro con los representantes sindicales de todos los países en los que está presente. Con la convocatoria este miércoles de la huelga, los sindicatos cuentan con el amparo legal para los paros, cuya intensidad dependerá de los mensajes que traslade la compañía, especialmente en lo que se refiere al futuro de Puerto Real.
El comité interempresas afirma que el objetivo es la defensa de los puestos de trabajo "de la manera más correcta posible, con la legalidad por delante y con el cumplimiento íntegro de nuestra negociación colectiva". Los representantes sindicales acusan a la dirección de "actuaciones de coacción, chantajes y amenazas", especialmente en los centros de trabajo de Barajas (Madrid) y San Pablo (Sevilla), según indican en un comunicado, en el que no hay referencia expresa a la situación de Puerto Real. Los sindicatos han insistido en que se mantiene la actitud de "no colaboración" con lo que se niegan a la realización de horas extra.
Asimismo, el comité ha mostrado su apoyo a cuatro trabajadores gaditanos "con diligencias abiertas por la defensa de los puestos de trabajo, de los centros y del futuro de nuestro de sector". Cabe recordar que varios trabajadores fueron detenidos por la Policía días después de la manifestación del pasado mes de abril en el que se cortó la autovía CA-35.
El nuevo calendario de movilizaciones llega después de la cancelación a última hora de la reunión prevista el pasado martes entre la dirección de Airbus España y el comité interempresas. Entre otros asuntos, en este encuentro se confiaba en que la compañía tratara con los representantes de los trabajadores el futuro de la planta de Puerto Real.
Dentro de las acciones ya programadas, este jueves habrá otro paro parcial de dos horas de huelga en todos los centros de trabajo, intervalo en el que los trabajadores de Puerto Real se manifestarán en el acceso al muelle del Bajo de la Cabezuela, donde se embarcaban las piezas del A380 para su traslado a la línea de montaje final en Francia. La concentración se realizará entre las 12:30 y las 14:30 horas.
El momento laboral es especialmente complicado ya que el próximo 31 de mayo expira el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que se aplica en todos los centros de trabajo de la división de Operaciones, en la que está adscrita la planta de Puerto Real, y que afecta a más de 3.200 trabajadores en España.
Este ERTE es una consecuencia de la falta de demanda de aviones por la pandemia de coronavirus, que llevó a la compañía a reducir el año pasado en un tercio el ritmo de fabricación del A320, A330 y A350, programas en los que participa la factoría de Puerto Real y buena parte de la industria auxiliar aeronáutica de la Bahía de Cádiz.
Cuando planteó el ERTE en la división de Operaciones, Airbus contemplaba recuperar este verano parte de la cadencia de producción perdida por el impacto de coronavirus. Pero el pasado mes de enero anunció sus planes de aplazar hasta finales de año esos planes ante la caída de la demanda de aviones civiles.
Así, el ritmo actual de 40 A320 por mes se elevará a 43 en el tercer trimestre y 45 en el cuarto trimestre de 2021, frente a los 47 aviones mensuales que se contemplaba producir a partir de julio.
En cuanto a los aviones de fuselaje ancho (A330 y A350), la producción se mantendrá sin cambios, a un ritmo de cinco A350 dos A330 mensuales. Esta decisión pospone un posible aumento de cadencia para el A350 a una etapa posterior que la compañía aún no ha desvelado.
En lo que se refiere a la división militar, la única planta en la que se llegó a aprobar un ERTE fue la del CBC de El Puerto. Este expediente abarcaba inicialmente hasta el próximo 31 de diciembre, pero Airbus decidió adelantar su finalización al pasado 12 de abril debido a la llegada de nuevos pedidos y la salida de trabajadores por traslados a Sevilla y prejubilaciones.
El futuro de la planta de Puerto Real está en el aire. La compañía insiste en el mismo mensaje que lleva trasladando desde hace meses y reitera que la planta "se encuentra en una situación crítica". "Antes de esta crisis, Puerto Real ya se enfrentaba a un reto difícil debido al cese de la producción del A380. El impacto de la crisis de la COVID-19 ha agravado seriamente la situación", han señalado este miércoles fuentes de la empresa. "Estamos trabajando en la mejor solución posible para el futuro a medio y largo plazo, asegurando la competitividad y la sostenibilidad de las operaciones industriales de Airbus en España", agrega la compañía.
El matiz ahora es que no hay referencias a las dudas sobre la presencia de dos centros de trabajo en Cádiz, como sí ha ocurrido en anteriores ocasiones. Pero el mensaje es claro. El objetivo es encontrar la mejor alternativa "que maximice la carga de trabajo en España" y será fruto de la negociación con sindicatos y administraciones.
"Estas soluciones tendrán que ser dialogadas y estar alineadas con nuestros interlocutores sociales y las instituciones nacionales y locales, con quienes trabajamos estrechamente", ha apuntado la compañía. Para la industria auxiliar y los sindicatos, esta negociación consiste fundamentalmente en buscar retener la máxima carga de trabajo y empleo en el CBC de El Puerto, que se quedaría como el único centro de producción de Airbus en la Bahía.
El presidente de Airbus Operaciones, Manuel Huertas, ya anunció el verano pasado que estaba en una "situación crítica",. expresión que se ha repetido en casi todos los pronunciamientos de la empresa desde entonces. En febrero, el directivo de Airbus Michael Schollhörn -entonces Chief Operating Officer y ascendido recientemente a consejero delegado de la división de Defensa y Espacio- trasladó a los representantes de los trabajadores de Airbus España que la factoría "no era competitiva, no lo es actualmente y en el contexto que nos encontramos no lo va a ser".
Los problemas de viabilidad de la factoría de Airbus en Puerto Real surgen a raíz del fin de la producción del A380, y la pandemia de coronavirus no ha hecho más que agravarlos. El anuncio de la cancelación del superjumbo en el primer trimestre de 2019 fue una decepción pero no una sorpresa, ya que la cadencia de producción se había reducido de tres A380 al mes a apenas seis anuales. Pero para Puerto Real supuso un duro varapalo.
El A380 se concibió como un proyecto industrial a escala europea, repartiendo su producción por Alemania, Reino Unido, España y Francia, implantándose la línea de montaje final en Toulouse. La planta de Puerto Real se encargó del ensamblaje de tres piezas del A380: el estabilizador horizontal; el HTP o timón de profundidad, y la panza o belly fairing. El resto de la carga industrial española del A380 se distribuía entre las factorías de Getafe (Madrid), Tablada (Sevilla) e Illescas (Toledo), junto a una decena de empresas auxiliares. La ventaja competitiva de Puerto Real radicaba en su cercanía al muelle de La Cabezuela, lo que permitía la salida de grandes piezas por vía marítima hacia otras plantas donde se trabajaba en el A380.
La producción del A380 en Puerto Real arrancó en 2003, cuando se entregó la primera belly fairing. El espacio dedicado al superjumbo llegó a acaparar el 70% de la superficie útil de la factoría. Al no cumplirse las expectativas de Airbus, la planta reorganizó su distribución interna y se diversificó, reduciendo el peso del A380 a apenas el 20% de su negocio antes de su cancelación.
Uno de los últimos hitos de Puerto Real fue traer el ensamblaje de los timones de altura del A320, el modelo más exitoso del consorcio. En la etapa previa a crisis sanitaria montaba seis piezas diarias, tras ampliar la línea de producción con una de las máquinas destinadas inicialmente al A380. Además, Puerto Real también se encarga del montaje de varias piezas móviles para el A330, un avión veterano que está al final de su vida útil, y participa también en el programa del A350, el más moderno de Airbus y llamado a sustituir al A330, con el ensamblaje de cajones laterales. Pero la mayor parte de la factoría está actualmente sin uso, lo que penaliza su rentabilidad por los altos costes de mantenimiento que Airbus debe soportar por un espacio sin rendimiento productivo.
Airbus pérdidas en 2020 por un importe de 1.133 millones de euros en 2020 debido a la falta de pedidos por la crisis del coronavirus. Aunque las cifras de negocio presentan fuertes caídas en comparación con el ejercicio anterior, los números rojos del año de la pandemia son un 16% inferiores a los que presentó en 2019, que ascendieron a 1.362 millones de euros, pese a que este año entregó la cifra récord de 863 aviones y facturó más de 70.000 millones de euros.
La causa de estas pérdidas en 2019 fue una provisión de 3.600 millones de euros para afrontar litigios judiciales por corrupción ante las autoridades de Estados Unidos, Francia y Reino Unido. A ello se sumó otro cargo de 1.200 millones para asumir más sobrecostes del programa del avión militar A400M, que se ensambla en Sevilla.
Las medidas de ajuste emprendidas por la compañía han empezado a dar frutos en la cuenta de resultados. Airbus consiguió salir de los números rojos en el primer trimestre de 2021 y obtuvo 362 millones de euros de beneficio, lo que contrasta con los 481 millones de euros que había perdido en el mismo periodo de 2020. La facturación experimentó una caída del 2%, hasta 10.460 millones de euros, que se explican sobre todo por el descenso del 4 % en su actividad de aviones comerciales hasta 7.272 millones de euros.
En este contexto, Airbus planteó el año pasado el recorte de 1.611 puestos de trabajo en España, de los que 899 corresponden a la división de Operaciones, y otros 722 en la división militar a ejecutar a lo largo de 2021. En el caso de Puerto Real, adscrita al negocio civil, supondría la supresión de 151 puestos de trabajo, el 40% del total, mientras que en el CBC de El Puerto, perteneciente a la división militar, se recortaría 135 empleos.
Aunque el CEO de Airbus, Guillaume Faury, anunció en febrero que el ajuste laboral en la división de Operaciones se iba a reducir en un tercio, los recortes tienen un efecto arrastre en la industria auxiliar, ya que la propia Airbus calcula que cada puesto de trabajo directo genera otros tres indirectos en proveedores y subcontratas. Y lo peor no son sólo las cifras, sino la calidad del empleo, pues se trata de puestos de trabajo de alta cualificación que permiten anclar talento en la provincia.
El Gobierno ha impulsado un plan de apoyo al sector aeronáutico que contempla más de 300 millones de euros de inversión y la compra de tres aviones A330 de abastecimiento en vuelo para el Ejército del Aire, helicópteros para Policía y Guardia Civil, y aviones C295 para la Patrulla Marítima. Además,
Por su parte, Airbus ha invertido más de 400 millones de euros en las instalaciones de Getafe, que se han convertido en el tercer polo del grupo tras Toulouse y Hamburgo. Sin embargo, el futuro de Puerto Real sigue sin clarificarse, a pesar de que la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, asegurara en su última visita a Cádiz que el Ejecutivo "trabaja a fondo" para que la planta siga abierta.
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