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El traslado de la directora de Puerto III a Puerto I genera muchas críticas

Funcionarios de la institución temen que “lleve sus malas formas al nuevo centro”

CSIF alerta de que la falta de médicos en la prisión de Puerto III impide el aislamiento provisional de los reclusos

Exterior de Puerto III.
R.C.

15 de enero 2025 - 18:24

Cádiz/Esther Serrano ha sido destituida de su cargo como directora de Puerto III. No obstante, la medida tomada por Instituciones Penitenciarias no ha gustado nada a los funcionarios, con muchos de los cuales ha tenido enfrentamientos que se han ido enconando con el paso del tiempo. Además, la decisión de trasladarla a la Dirección de Puerto I ha encrespado más los ánimos. “No entendemos el cese con el cambio a la Dirección de Puerto I cuando a la directora le ha faltado liderazgo y capacidad de resolver los problemas de Puerto III que arrastra desde hace años en su misma gestión de 4 años: masificación, alto índice de agresiones, conflictividad laboral con varios expedientes abiertos con la plantilla y ausencia de diálogo con los sindicatos, falta de recursos médicos y sobre todo la cuestión judicial de la supuesta trama de corrupción, que supuestamente destapó o colaboró en destapar y que va camino de archivarse y quedar en nada, habiendo puesto en entredicho la labor de muchos profesionales y que el futuro dirá en qué situación queda”, dicen desde fuentes sindicales.

Lamentan además que esta decisión “va a llevarse por delante el puesto del director de Puerto I, quien se iba a jubilar en agosto, y ahora pasará a director de Programas”. “También hay muchos compañeros –continúan las mismas fuentes– que iban a pedir traslado a la prisión de Puerto I con tal de no estar bajo su mando y ahora tendrán que replantearse la renuncia a dicha petición para evitar la coincidencia en la otra prisión nuevamente”.

Los funcionarios de Puerto III llevan tiempo denunciando la supuesta actitud “de ordeno y mando” de Esther Serrano, una mujer de fuerte carácter, a la que critican que haya mirado para otro lado ante los problemas que han ido surgiendo durante su mandato. Recuerdan también que llegó a expedientar a un trabajador por una supuesta mala contestación en el transcurso de una reunión de trabajo.

Los funcionarios temen que “al igual que ha hecho con Puerto III, convierta Puerto I en un centro donde sea imposible trabajar. Porque ni ha pisado un patio ni se deja aconsejar”.

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