El tren en Cádiz da el primer paso para la llegada de Iryo y Ouigo, la competencia de Renfe

Tras catorce años de obras termina la instalación del nuevo sistema de seguridad ERTMS, que facilita la entrada en el mercado gaditano de las empresa que compiten con Renfe

Empresas extranjeras tendrán ya más fácil usar la línea férrea entre Madrid y la Bahía de Cádiz

Renfe se la juega al 107 para evitar más problemas en Cádiz

Un tren de la compañía Iryo en la estación de Santa Justa, en Sevilla.
Un tren de la compañía Iryo en la estación de Santa Justa, en Sevilla. / Juan Carlos Muñoz

Hace ya años que el sistema ferroviario dejó de dar buenas noticias a la Bahía de Cádiz. A pesar de ser uno de los territorios con un mayor porcentaje de viajeros, tanto en Cercanías, como en Media Distancia y Largo Recorrido, los problemas de todo tipo han sido norma en este tiempo, para desesperación de una clientela que, a pesar de todo, sigue siendo fiel a este sistema de transporte público.

Los compromisos del Ministerio de Transportes, tanto con gobiernos del PP como del PSOE, nunca se han cumplido, o han llegado tarde. El último compromiso lo firmó el ministro del ramo socialista, Óscar Puente, cuando hace unos meses anunció la recuperación del tercer tren entre Cádiz Y Madrid.

La línea de Larga Distancia entre las dos ciudades es una de las más rentables para Renfe, pero también viene siendo maltratada desde hace años, tanto por la supresión de unidades (disparando con ello el precio de los billetes y reduciendo notablemente una oferta incapaz de atender la demanda en muchos momentos del año), como por el precario estado de las unidades ferroviarias que cubren el servicio, los Alvia 130.

El ministro, en una rueda de prensa donde hizo famoso a un amigo suyo, que le había dicho lo difícil que era comprar un billete de tren entre Madrid y Cádiz (nos quedamos sin saber sí también le llamó la atención sobre el coste del billete), anunció la vuelta del tercer viaje entre ambas ciudades, eliminado con la pandemia y nunca recuperado hasta entonces.

El tercer tren volvió, sí, al inicio de la temporada estival... pero limitado a varios días de la semana. Un verano, además, que ha estado cargado de problemas tanto en la Larga Distancia como en la Media Distancia, con retrasos a diario, en algunos casos de horas, y con numerosas incidencias técnicas en los Alvia, incapaces de cubrir, por averías varias, el servicio muchos días.

Así que, anunciar una buena noticias para el servicio ferroviario en Cádiz no deja de ser, tal y como van las cosas en el sector, un milagro.

Una buena noticias que llega, no obstante, con un retraso que se cuenta por años. Tal vez para no dejar mal a la cantidad de proyectos públicos que se plantean en la Bahía de Cádiz, especialmente en su capital, sin que salgan adelante en los plazos previstos.

Tras catorce años de obras, los trabajos de instalación del Sistema Europeo de Gestión del Tráfico Ferroviario, ERTMS, entre Sevilla y Cádiz ya se han terminado. A principios de agosto la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria dio el visto bueno definitivo a este equipo. Un sistema que mejora aún más la seguridad de este medio de transporte, lo agiliza y permite su compatibilidad con el sistema ferroviario europeo.

Que la agencia estatal haya dado el visto bueno a todo el sistema no significa que el mismo esté ya en funcionamiento. Será el operador Renfe el que ponga la fecha para su utilización. Hay que tener en cuenta que los maquinistas de la empresa pública deberán aprender el funcionamiento de estos equipos, que se instalarán en los trenes que cubren el trayecto entre Cádiz y Sevilla.

Estos trenes llevarán a bordo el sistema ERTMS y mantendrán el que hasta ahora venían funcionando, el ASFA. Por mencionar una diferencia notable entre ambos: el nuevo que se acaba de incorporar a la red permite una frecuencia entre trenes de 5,30 minutos, a una velocidad de 300 kilómetros/hora. El que ha estado hasta ahora en uso, limita el paso cada 8 minutos, y rebaja la velocidad a 200 kilómetros/hora.

La entrada en uso del ERMTS sitúa a la red, que ya se renovó en día con la doble vía y los nuevos sistemas de electrificación, al más alto nivel, haciéndola compatible con los trenes utilizados por la nueva competencia de Renfe.

El final del monopolio de Renfe

Desde hace tres años, el monopolio ferroviario en España se rompió con la entrada de compañías como Ouigo e Iryo, de capital francés e italiano. Sus trenes. que hoy utilizan la red de alta velocidad española, ya serán compatibles en la conexión entre Sevilla y Cádiz, que cuenta con traviesas de ancho ibérico polivalente. El propio intercambiador de Majaravique dispone de dos sistemas, el original instalado por Talgo y el que en su momento se completó de la marca CAF, que facilitan el paso de distintos modelos de trenes.

De esta forma, con el ERTMS ya instalado y aprobado su uso, se abre la puerta para que los trenes de Iryo y Ougio lleguen también hasta la terminal de Adif en la estación gaditana de la plaza de Sevilla.

Todo es, lógicamente, una hipótesis. Pero hasta ahora era inviable cumplirla.

Lo cierto es que la línea Cádiz Madrid tiene una relevante importancia en el sistema ferroviario que gestiona hoy Renfe. El propio Óscar Puente lo reconoció en la mencionada rueda de prensa, junto al presidente de la compañía pública, al destacar el elevado uso de pasajeros que utilizan esta línea. Y eso, a pesar de las zancadillas que se les pone constantemente.

Supone el movimiento de un millón de pasajeros, con una demanda que se dispara en la temporada estival y en épocas del año como Navidad y Carnaval, cuando la oferta de plazas acaba quedándose corta en muchos fines de semana.

Es, así, una oportunidad de negocio para las empresas que desde hace poco compiten con Renfe.

Hoy Iryo presta servicio a Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga, Cuenca, Córdoba, Alicante, Albacete y Tarragona. En cuanto a Ouigo, sus trenes llegan a Madrid, Barcelona, Valencia, Tarragona, Zaragoza, Albacete y Alicante. Y se espera su llegaba a Sevilla, Córdoba y Málaga antes de final de este año.

De esta forma, el viajero gaditano que quiera ir hoy a Madrid y no utilice el Alvia, debe viajar hasta Sevilla para conectar con el AVE o con los nuevos trenes de Iryo, por el momento.

En esta hipótesis de la llegada de la competencia a Renfe en Cádiz, es de suponer que el usuario ganaría no sólo por una mayor afluencia de trenes, hoy aún tan mermada, si no que se rebajarían los costes del viaje.

La entrada en uso, ya, del sistema ERTMS se va a limitar por el momento a la línea entre Cádiz y Sevilla.

La conexión entre la capital hispalense y Madrid, aunque lo haga en trenes de alta velocidad sigue utilizando el sistema ASFA.

El Ministerio de Transportes lleva ejecutando en los últimos años una renovación radical de esta línea del AVE, la primera que se instaló en España, en 1992.

El proyecto supone una inversión de 650 millones de euros. El plazo para la finalización de las obras, que se encuentran muy avanzadas, se sitúa en el año 2026. El plan de modernización incluye la entrada en uso del sistema ERMTS. Será entonces, en dos años si no hay retrasos, cuando la línea Cádiz-Madrid funcione en sus más de 600 kilómetros de recorrido con este sistema. Será, de esta forma, un nuevo acicate para la ruptura del monopolio ferroviario en la provincia que aún mantiene Renfe.

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