"Tras el último convenio en Delphi vino el desastre"

"Delphi fue el conflicto más social, no el más duro duro, pero está resuelto". Así comienza Antonio Fernández su reflexión acerca del cierre de esta factoría, un proceso que vivió desde el principio y hasta su marcha.

-¿Por qué tuvo Delphi ese final?

-Era la primera crisis donde no teníamos enfrente la figura de un empresario, sino un apoderado de un fondo de inversiones. No teníamos ni con quién matarnos. En Delphi, si todos hubiéramos sido más conscientes de lo que teníamos, parte del desastre no hubiera llegado, ni para Delphi ni para otras muchas empresas. Si fuéramos responsables de valorar lo que tenemos en nuestras manos, no ocurriría, y a veces no se ha sido responsable. Recuerdo la discusión del convenio colectivo del año 2005, que fue preámbulo del gran desastre. Hicimos un preacuerdo que era vendible para el capital americano y que nos tumbó la asamblea.

-Se considera que los ex trabajadores de Delphi fueron unos privilegiados.

-Dicen que lo eran también cuando estaban en activo. Los trabajadores ocupados en Delphi, para el resto del sector, eran unos privilegiados, incluso había debate sobre la solidaridad sindical de Delphi. No estoy diciendo nada que no esté publicado. Pero La impresión de la caída de una gran empresa en época de bonanza produjo la manifestación, que fue mayor que la de astilleros.

-Hubo una huelga general.

-Todo lo habido y por haber. No hay un trato discriminatorio, sino un compromiso que la crisis ha derivado en obligaciones de colocar por obligaciones de dar. Nos planteamos que la mayoría de ellos tendría trabajo y ahora que haya una obligación de hacer por nuestra parte, porque la crisis ha retrasado algunos de los compromisos. A Delphi nos hemos acercado cada uno de una manera distinta. Los partidos gaditanos de la oposición se han acercado sólo y en todo momento como un elemento de desgaste del gobierno. Cuando no producía desgaste, les ha importado muy poco cómo están, dónde están y hacia dónde van.

-Pero la solución dada a sus ex trabajadores levanta resquemor en el resto de parados.

-Y, curiosamente, la ayuda por ratio y persona es mayor que Delphi en otros casos. Con la gente de Jerez Industrial o de la minería, la Administración, por compensar un abandono, ha colaborado más de lo que ha colaborado con los de Delphi.

-¿Ha hablado con su sustituto, Manuel Recio?

-En el traspaso de competencias.

-El nuevo consejero llegaba a la conclusión en una entrevista de que el proceso Delphi ha sido costoso y de escaso éxito.

-Yo no voy a contestar a lo que diga mi compañero, el actual consejero, porque no me parece correcto. ¿Cuál es su pregunta?

-¿Ha sido Delphi costoso y de escaso éxito?

-Es muy fácil ser futurólogo del pasado. Posiblemente hoy, con las circunstancias de hoy, ni yo ni nadie haría lo que se hizo en aquel momento, porque hoy ese mal que es la crisis nos afecta a todos. Ninguna comunidad dio ese trato al sector del automóvil. No vale comparar situaciones tan distintas en un momento de casi pleno empleo, como era el de entonces, a una crisis acojonante que casi ha triplicado el paro en la provincia. Además, nadie puede negar que mi premisa fue la de mejor formación para una salida a nuevos empleos cualificados. Después ha tenido todas las críticas porque a los gaditanos nos gusta ser derrotistas. En el País Vasco, en un debate de empresarios, dijeron que el mejor modelo de salida de una empesa en crisis se llama Delphi y está escrito.