La venta de pisos en Cádiz se dispara con cifras previas a la gran crisis de 2008

El mercado de la vivienda en la provincia de Cádiz sigue muy vivo. A pesar de los precios, a pesar de la falta de promociones de nueva planta y a pesar de la demanda de viviendas sociales, las operaciones de compraventa siguen marcando récord a lo largo de este año.

Octubre ha sido especialmente positivo, pues se han cerrado 1.739 operaciones tanto de compra de viviendas tanto de nueva planta como de segunda mano. El dato es más que relevante pues para alcanzar un mes con cifras tan altas hay que retroceder a los años 2007-2008, todavía metidos de llenos en el boom inmobiliario y antes de la gran crisis inmobiliaria y económica que se inició en el mismo 2008, conectó con la crisis bancaria en 2010 y se mantuvo más allá de 2015.

Hay que retroceder a junio de 2008 para tener el primer dato mensual por encima de octubre de 2024. Se vendieron entonces 2.260 pisos. Curiosamente en este mes se rompió la tendencia normal de liderar las ventas las viviendas de nueva planta. Por el contrario, en este caso salieron más al mercado las de segunda mano: 1.460 frente a 860, lo que se mantendrá desde entonces hasta normalizar la situación actual: menos pisos nuevos a la venta, lo que a la larga implica un incremento en los precios que afecta también a la vivienda usada.

En lo que llevamos de 2024 se han cerrado 13.802 operaciones (10.269 de pisos usados y apenas 3.533 de nueva planta). El año está ya cerca de superar a 2023 (15.401 ventas globales), aunque lejos de las 22.951 que se vendieron en 2007. La caída del mercado tras la crisis iniciada en 2008 dejó la peor cifra un año después, cuando apenas se cerraron 9.076 contratos de compraventa.

Atendiendo a los datos de octubre de 2024, la subida anual se ha disparado hasta un 27%. Es la mejor cifra del año, aunque la segunda en vivienda nueva (410 frente a 430 en febrero); por el contrario, la venta de vivienda usada sí ha dominado en octubre con notable diferencia respecto al año pasado.

El empuje de la segunda mano se justifica por la falta de promociones de nueva planta en el conjunto de la provincia, aunque en la capital sigue agotándose todo lo que sale a la venta. En todo caso, este mercado choca con el estado en el que se encuentran muchas de las viviendas que se ponen a la venta, que obligan al comprador a realizar una inversión extra para ponerla a punto.