Villamartín honra con una plaza la memoria de Ana Orantes

Villamartín rinde homenaje a Ana Orantes, la andaluza que puso rostro al maltrato machista y que le costó, por ello, su vida. Desde ahora, una plaza del pueblo tiene nombre de mujer gracias al empeño de la recién creada asociación feminista 'Marea Violeta de Villamartín', quien elevó al Ayuntamiento la petición para que una calle del pueblo simbolizara la lucha contra la violencia de género y a favor de la visibilidad del colectivo morado por la Igualdad.

Así que este fin de semana, las hijas de Ana Orante, la mujer de Granada que se atrevió públicamente a denunciar su historia en una televisión en 1997 y que fue asesinada días después por su ex marido tras sus declaraciones, han visto cómo una marea de solidaridad llegaba también a Villamartín con el rótulo de esta plaza ubicada detrás del silo de Matrera.

‘Marea Violeta de Villamartín’ propuso, con motivo del 25-N, la iniciativa de que se rotulara una plaza con el nombre de Ana Orantes a la concejala de Cultura e Igualdad del Ayuntamiento, María Martín, que ha tenido el respaldo municipal. Así, mujeres del colectivo, junto a las hijas de Ana Orante, Raquel y Charo, miembros de la Corporación, con el alcalde Juan Luis Morales, y vecinas y vecinos de la localidad acudieron el sábado al descubrimiento de una placa en memoria de esta mujer y “todas las Anas Orantes de Villamartín y de España”, explica una de las integrantes del colectivo feminista de la localidad y profesora, María Ángeles Barrera.

 “Villamartín honra la memoria de Ana Orantes, mujer valiente que dio rostro a las violencias machistas. Su asesinato provocó en nuestro país un cambio legislativo importante. Su ex marido quiso eliminarla, pero la hizo eterna, como dice su propia hija Raquel”, explica Barrera.

La profesora María Ángeles Barrera, quien además ha investigado profundamente el perfil de mujeres de la localidad de Villamartín, a lo largo del siglo XX, que tuvieron un papel determinante en oficios, reconoce que se da un paso adelante en el callejero local con el nombramiento de una plaza a una mujer. “Hasta ahora no ha habido plaza ni calle con el nombre de una mujer (sí de Vírgenes) en Villamartín. Hubo una calle, la de Isabel Mateos Guerreros, que se llamó así durante 36 años por haber donado el edificio del hospital municipal. Pero, desde 1989, esa calle volvió a rotularse como Salinera”, recuerda Barrera.