“Por su voracidad este cangrejo pone en riesgo al parque natural”

Enfoque de Domingo | Especies invasoras

Rafael Martín, director del parque de la Bahía de Cádiz, alerta de las nefastas consecuencias que puede tener

Un estero del parque natural dedicado a la cría de los ostiones.
Un estero del parque natural dedicado a la cría de los ostiones. / Julio González

Rafael Martín, director del Parque Natural de la Bahía de Cádiz, es otra de las personas que más preocupada está por la invasión del cangrejo azul en nuestros mares y ríos. Reconoce que usuarios del parque llevan detectando la presencia del cangrejo azul desde hace “un par de años”. Los técnicos del CSIC, de la UCA y del Parque Natural están en un momento delicado “porque parece que el cangrejo azul está entrando pero estamos cada vez más cerca de que la población empiece a dispararse exponencialmente. Es una especie súper agresiva, omnívora, que come todo lo que hay y que puede destrozar todos los ecosistemas absolutamente, prácticamente los deja estériles, por la voracidad que tiene”, dice Martín.

Explica que el parque natural gaditano lo es porque “realmente el agua de mar está introduciendo constantemente en nuestros caños y en nuestros sistemas salineros nutrientes, artrópodos, larvas, y esto sirve como una biomasa maravillosa para las aves, por eso somos uno de los puntos más importantes del mundo en el tráfico de aves, tenemos más de cien especies con casi 60.000 ejemplares censados, o sea, ornitológicamente estamos en el mapa del mundo. Este cangrejo puede provocar el colapso de los sistemas de alimentación de las aves y poner en riesgo este valor natural”.

Pero la cuestión es más grave aún porque no sólo afecta a la naturaleza sino a la economía. “El parque natural –dice Martín– depende para su supervivencia de que exista actividad económica, porque eso garantiza que las salinas estén mantenidas, que el agua entra y sale y que aquello no se convierte en una escombrera. Tendremos un grave problema de zonas salineras, en perjuicio de la propia supervivencia del parque natural. La aparición de este cangrejo supone que va a hacer un daño tremendo a las explotaciones de acuicultura, porque puede destrozar totalmente el sistema de alimentación de los esteros naturales, que tienen una gran proyección futura en el mercado, al menos eso pensamos, y tenemos mucho miedo de que si no le ponemos coto a este fenómeno nos cause unos daños irreparables a corto plazo”.

Recuerda que como toda especie invasora “la naturaleza, tarde o temprano, acaba equilibrando su presencia, pero claro, los tiempos de la naturaleza no van al mismo ritmo que el de los hombres. Normalmente, como ha ocurrido con el alga asiática o como este cangrejo, el camarón pistola o los propios cormonanes, tenemos que aprender que erradicarlos es imposible, y que hay que saber convivir con ellos de manera que los daños sean controlables. Y si podemos incluso hacer de ello una oportunidad pues mucho mejor. ¿Qué ocurre con el cangrejo azul?, pues que tenemos que aprender de lo que ha sucedido en otras zonas, donde han sufrido un daño catastrófico y donde han reaccionado tomando medidas para el control de la población e incluso para su comercialización porque es una especie comestible”.

Dice Rafael Martín que como parque natural colaboraron para hacer una primera puesta en común con la Cofradía de Pescadores de Sanlúcar. Pero recuerda que “el parque natural tiene una singularidad que no tienen otros espacios marinos que pueden utilizar sus propias técnicas para combatir el cangrejo. En el parque natural no está permitida la pesca profesional. No digo que eso tenga que cambiar, pero sí que tenemos que reflexionar sobre qué técnicas o qué armas tenemos para convivir con este nuevo cangrejo. En el parque sólo está permitido ahora mismo el marisqueo a pie. Tenemos que ver con los técnicos, que son los que nos tienen que guiar, si con esto es suficiente para poder plantear un plan de gestión con el que combatir la especie. Hemos incluido este punto en el orden del día de la próxima junta gestora, que se va a celebrar antes de final de año, y vamos a reflexionar qué medidas debemos poner en marcha para proponer un plan de gestión del cangrejo azul en el parque natural de la Bahía de Cádiz que nos permita controlar su reproducción. Esto habrá que elaborarlo conjuntamente con las autoridades pesqueras, que son las que tienen las competencias en el marisqueo, y con los técnicos de medio ambiente y el propio parque natural para que todo lo que se aplique no rompa el equilibrio ni perjudique los valores naturales del parque. Y en ese punto estamos. Somos conscientes del problema. Hemos tenido unos primeros contactos con el mundo científico, con el mundo pesquero, para ver qué posibilidades hay de gestionar esta invasión y ahora nos toca al propio parque, con sus propias particularidades, ir tomando decisiones. Esto va a ser a corto plazo”.

De momento Rafael Martín espera que el problema se afronte con la urgencia que requiere y que desde la Junta de Andalucía, que es quien tiene las competencias en materia de pesca, se actúe ya.

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