Ana Polanco en su 'Rincón de la alegría'
La cantaora gaditana acaba de lanzar su debut discográfico "con muchas sorpresas"
Cádiz/"Super emocionada, con mucha alegría y con muchas ganas de que todo el mundo lo escuche". Así de bien se siente la cantaora Ana Polanco por el lanzamiento de su primer disco que ha sido cocinado, como los buenos guisos, a fuego lento y con amor. "Y con alegría, con mucha alegría, que yo creo que es mi signo de distinción", asegura la gaditana que, como no podía ser de otra manera, ha bautizado a su primer retoño como Rincón de la alegría.
"Aunque yo me pueda poner por seguiriyas o martinetes, por ejemplo, me considero más una cantaora que es representativa de los cantes alegres de nuestra tierra, de la alegría, de las bulerías de aquí, de los tangos... De esas cosas nuestras", ahonda la artista curtida ya en los escenarios nacionales e internacionales pero que necesitaba "una carta de presentación" en forma de disco "para seguir llevando a Cádiz por bandera por todos lados" ya que, según asevera, Rincón de alegría se está vendiendo "por todos lados, de Castellón, a Madrid hasta Japón, para donde acabo de hacer un envío".
De hecho, el compacto que salió a la luz hace un par de semanas ya tuvo este verano "una pequeña tirada" en Estados Unidos donde Polanco estuvo durante dos meses impartiendo talleres y actuando en diferentes tablaos. "Allí hicimos una presentación pequeñita con dos o tres temas y la verdad que tuvo muy buena acogida", recuerda con cariño.
También el disco está teniendo un agradable recibimiento aquí en su tierra ya que "de los primeros oyentes" le están llegando "muchas enhorabuenas y mucha gente dándome las gracias y diciéndome lo bonito que está", confiesa sobre una trabajo "muy mimado y cuidado".
Así, desde el pasado mes de enero, tal y como adelantaba la propia artista entonces en una entrevista con Diario de Cádiz, ya se estaba fraguando Rincón de la alegría entre sus tres principales artífices, la propia cantaora y los dos productores del disco, los músicos Keko Baldomero y Javier Mera Katumba.
"Estoy muy contenta con los dos y ha merecido mucha la pena trabajar con ellos aunque las cosas hayan ido despacio ya que Keko ha estado cuatro meses en Madrid en el Teatro Apolo, porque él es el director musical de los espectáculos de Sara Baras, y Katumba ha tenido que estar con la gira de Raphael, pero aun así hemos trabajado muy bien", se congratula la cantaora que ya en el mes de febrero se metió en el estudio del reconocido percusionista, Laboratorios K, para grabar los temas que conforman el disco.
Temas que tienen "sabor a Cádiz" tanto por el carácter de su intérprete, "por los músicos" que la acompañan e incluso por sus letras pues Polanco ha confiado la autoría "a autores de nuestra provincia" o vinculados a ella. "Es cierto que me hubiera gustado contar también con cosas de Kike Remolino y Jesús Bienvenido, pero a ellos les cogió liados con el Carnaval y no pudo ser", se lamenta.
Pero poetas no le han faltado a la gaditana, de hecho, los mismos productores del disco no han dudado en tomar la pluma y dejar buena cuenta de sus sentires en el Rincón de la alegría de Ana Polanco. Junto a ellos, el cantaor Emilio Florido, Antonio Alemania, Alejo Martínez, Juan José Alba y Adrián Cabeza componen el plantel de autores a los que hay que sumar la ranchera de José Ángel EspinozaÉchame a mí la culpa que la cantaora se lleva al terreno de la bulería con el zapateado de Juan José Villar y el bajo del cubano Iván Ruiz.
En su Rincón de la alegría también cabe una balada con estela de tango (Cómo puedes) donde la acompañan algunos de los músicos con los que la artista trabaja en Estados Unidos como el pianista puertorriqueño Mariano Morales y el bajista cubano Yosmel Montejo, que no son las únicas colaboraciones de un disco que cuenta con "muchas sorpresas", adelanta su protagonista.
De esta forma, en las cantiñas que abren el disco, Aromas de tiritirán, Polanco tiene "la suerte", dice, de contar con el cantaor Juan Villar; y con los Makarines y Rubio de Pruna en los fandangos; al igual que en el tanguillo de tributo a su "madrina en el flamenco", Mariana Cornejo, se rodea de la comparsa de Antonio Martínez Ares. Sevillanas dedicadas a la virgen del Rocío a la que Polanco le tiene mucha fe, bulerías con la guitarra del joven isleño Manuel Urbina, malagueñas con Manuel Valencia a la sonanta y la colaboración de David Moreira al violín tampoco faltan en un compacto que se presentará en directo en nuestra tierra "esperemos que el próximo mes de marzo, a ver si puede ser en el Teatro del Títere".
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