Antonio Lizana triunfa y vuela en el Falla

Obra 'Oriente'

Antonio Lizana durante su concierto en el Gran Teatro Falla
Antonio Lizana durante su concierto en el Gran Teatro Falla / Julio González
Jesús Sánchez Ferragut

19 de noviembre 2018 - 20:08

Crítica de Música

Antonio Lizana.

Obra: Oriente. Lugar: Gran Teatro Falla. Aforo completo.

Como lo de Antonio Lizana no fue un concierto normal, sino una barbaridad artística, un derroche de ingenio, música y un largo etcétera, yo tampoco comenzaré contándoles lo primero que cantó, sino que lo haré empezando por el tercer tema que interpretó: “Fronteras” de su último trabajo: “Oriente.

Fronteras es un tema muy adecuado para definir a Lizana y a su música. Fronteras, pintadas al azar, el tiempo las volverá a borrar, dice la letra, que es un manifiesto social y cultural. Un compromiso del compositor isleño, pero que en mi opinión, es también la definición de Antonio Lizana: Un hombre sin fronteras: No hay raya que pueda separar la parte del Lizana cantaor, de la del compositor o de la de saxofonista. Intentar clasificarlo solamente bajo alguno de estos aspectos, sencillamente es pá ná. Por lo demás, el tema Fronteras es compacto, brillante y con una conciliación expresiva magnífica entre oriente, flamenco y jazz.

Hasta doce canciones más interpretaría, principalmente de su último trabajo Oriente, sobre el que realmente versó la gira, mezclándolas con temas de sus dos anteriores trabajos discográficos. Como el propio artista dijo ante el público del Falla: He querido que el concierto del Falla fuera la conclusión de una larga gira por el mundo, que ha durado año y medio y donde he dado 150 actuaciones. Será un concierto muy especial, preparado con ganas.

Con él, al principio, abriendo la noche, Daniel García Diego, al piano, que supo mantener el diálogo musical permanente con el saxo de Lizana. Brillante por momentos, García Diego le dio color al espectáculo, desde el blanco y negro de las teclas.

También acompañaron a Lizana, Jesús Caparrós al bajo eléctrico y Shayan Fathi a la batería. Dos grandes músicos capaces de armonizar con Lizana y su torbellino de creatividad. Al baile, Mawi de Cádiz, capaz de bailar lo que le echen, y con arte para rabiar a la hora de convertir su cuerpo en un instrumento de percusión más. A las palmas y haciendo voces, una incansable y eficaz María La Mónica.

Por un momento el Falla se vistió de Carnaval, con un cameo musical del Selu, que despertó de inmediato en el público el sentimiento más profundo del “templo de los ladrillos coloraos”. Esto ocurrió después de que Lizana cantara el sexto tema, unas bulerías de su segundo disco “Quimeras del mar”, que según el mismo contó, estaban autodedicadas: “Déjate sentir”, pero advirtiendo que: “Si alguien se siente identificado con la letra, es que tiene un problema”.

Desde el público le gritaban “vamos a volar” y muchas más cosas, en lo que ya sería un concierto en el que el público se integró y fue parte del mismo.

Se incorporó al elenco musical, Adriano Lozano, guitarrista grande donde los haya, y el concierto cogió más cuerpo flamenco.

Lizana consiguió que el público recreara con la voz el sonido del mar, que cantara y se integrara, pero sobre todo consiguió transmitir alegría a través de sus cantes y el sonido de su saxofón.

Con Encarna Anillo interpretó “Debí nacer ya culpable” del último disco. Es la primera vez que cantamos juntos, afirmó Antonio, diciendo que el tema es el fruto de un sueño en el que soñó que había nacido esclavo y que seguía siéndolo, hasta que despertó.

También subió al escenario María José Coca, quien cantó, hizo voces, palmas y bailó. Se sumaron a la percusión David León y Adrián Trujillo.

A esas alturas, el concierto y arrancándose por alegrías (Airegría) con Lozano al toque, el Falla era pura fiesta.

Disculpó a Lamari de Chambao y a India Martínez que no pudieron acudir, y siguió la fiesta: Volando, que vengo desde San Fernando, que es la Isla de Sol y sal, donde se funden los barcos con las nubes en el mar. Y con sonrisa de pícaro entonó el: Tocotrón, torrotrón, tocotrón, tocotrón…

Volando, triunfando y con fin de fiesta Antonio Lizama triunfó en el Falla, como persona, cantante, saxofonista, compositor. Un gran artista, cantándole a los suyos después de año y medio de gira por medio mundo. Enhorabuena.

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