Aprendiendo del cuento
literatura Problemas de expresión
El maestro de lenguaje y audición Juan Carlos Arriaza cuenta con más de diez libros de relatos para mejorar el habla · Sus obras son utilizadas en España y Sudamérica .
Cuando las personas rememoran sus vidas, con unas cuantas décadas ya a sus espaldas, suelen encontrarse dos tipos de individuos. Aquellos que desde muy jóvenes tenían claro lo que querían hacer con su vida y apostaron por ello. Algunos tuvieron suerte y lo consiguieron, otros se quedaron por el camino. Por otro lado están quienes han visto sus vidas regidas por casualidades y encuentros azarosos, lo que no implica que andaran perdidos o sin ambiciones, sino que supieron amoldarse a lo que iba surgiendo. Y contra lo que pueda parecer, este segundo camino muchas veces puede llevar a conseguir grandes logros prácticamente sin plantearlo. Es el caso del maestro de audición y lenguaje Juan Carlos Arriaza Mayas, que se ha convertido en referente para la comunidad de profesores de lenguaje y audición gracias a sus libros de apoyo, de los que hay ya más de diez títulos en el mercado.
"Estuve estudiando magisterio en Granada. Cuanto terminé comencé a preparar las oposiciones para hacerme maestro pero me hablaron sobre un trabajo en Cádiz en un centro para atender a chicos con riesgo de exclusión social y situaciones socioeconómicas complicadas" comenta Juan Carlos con la inevitable mirada perdida que se nos queda cuando rescatamos recuerdos de más de veinte años.
"Nunca me había planteado trabajar en un espacio como aquel, y menos mudarme a Cádiz, pero me pareció que podía ser una experiencia interesante, así que decidí probar. Las vivencias que tuve en el centro fueron muy positivas. Los chavales se acaban convirtiendo en tu familia y es una gran satisfacción darte cuenta de que puedes ayudarles en su día a día. Ahora, veinte años después, hay algunos chico del centro, bueno, ya hombres hechos y derechos, que contactan conmigo. Viene a visitarme para contarme cómo les trata la vida. ¡Ya casados y con hijos 1" explica con una gran sonrisa de satisfacción.
Decidió probar, y acabó trabajando siete años en la antigua Casa del Niño Jesús, una asociación benéfica jesuita instalada bajo los arcos de las Puertas de Tierra. Hasta que finalmente cerró. "Y tuve que plantearme qué hacer con mi vida. No había oposiciones para maestro en aquel entonces, que era lo que pensaba hacer al acabar la carrera. Así que tuve buscar otro camino. Por aquel entonces (principios de los noventa) surgió el programa para la formación de profesores de audición y lenguaje, algo totalmente novedoso. Parecía interesante, así que me estuve instruyendo para hacerme profesor en un ámbito completamente nuevo".
Se convierte así en maestro para niños con dificultades auditivas y de lenguaje, y tras dar clases por Cádiz y en El Cuervo , se instala en el Centro Específico de Educación Especial de Sordos de Jerez, un espacio de enseñanza público dependiente de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía. Allí trabaja dando clases de refuerzo a alumnos con deficiencias auditivas severas.
"Mi función es detectar aquellos alumnos que tienen una dificultad especial para comprender y expresarse con idea de trabajar con ellos para suplir esas carencias. Para conseguirlo desarrollo ejercicios de expresión corporal y gestual para que imiten y aprendan las formas que tenemos de hablar y expresarnos quienes nos padecemos problemas auditivos." Algo que no debe de ser fácil, por lo que Juan Carlos ha tenido que idear un método para poder detectarlo con seguridad.
"Al principio iba a las clases para observar a algunos alumnos y cerciorarme de si tenían las dificultades que sospechaba. Pero claro, era algo violento entrar en un aula durante una lección solo para estudiarles. Así que comencé a irrumpir en mitad de algunas clases para contarles un cuento e invitarles a que lo recitaran conmigo. Ponía un gran énfasis en las onomatopeyas y la articulación de distintos fonemas. Los niños se lo pasaban en grande y a mí me servía para confirmar mis dudas. Los profesores estaban encantados y comenzaron a pedirme que fuera más veces por sus clases. Me sugirieron que escribiera un libro con algunos cuentos como material didáctico para otros compañeros, siendo en un principio un trabajo destinado al colegio. Pero dado que a todo el mundo le parecía un material muy práctico, pensé en ofrecérselo a alguna editorial".
Y no pasó mucho tiempo hasta que la editorial Celpe, así como otras casas editoras, vieron en los cuentos de Juan Carlos una excelente herramienta no solo para pedagogos, sino también para los padres de los chavales.
Actualmente tiene once libros de cuentos publicados, alguno por su sexta edición, y han llegado hasta Panamá o México, desde donde han escrito a Juan Carlos para agradecerle su trabajo. Son obras en las que los pequeños practican la respiración, la discriminación auditiva, el lenguaje imitativo y sobre todo las praxias bucofaciales con sinfones como la l y la r. En todos los libros cada cuento incluye una serie de ejercicios para que una vez leídos el niño trabaje su comprensión y repase algunos fonemas.
Pero el éxito de sus cuentos no se basa solo en la gran herramienta que suponen para superar problemas en el habla, si no por las temáticas que tratan, que contribuyen a la educación de los pequeños. Existen cuentos específicos sobre educación vial, el cuidado del cuerpo, la alimentación o los animales. Terminan con alguna moraleja con idea de fomentar valores como la amistad así como el respeto a las personas, los animales y al medio ambiente.
"La verdad es que no me esperaba el buen recibimiento que están teniendo. Hay colegios donde hacen obras de teatro con los cuentos y lo cierto es que los chicos se lo pasan en grandes mientras trabajan el lenguaje. En algunos centros me están llamando para que explique a otros maestros como desarrollo mi trabajo, así que la verdad es que puedo decir que estoy satisfecho. No tanto por el éxito de los libros sino porque se están convirtiendo en una herramienta realmente útil para ayudar a mejorar las dificultades auditivas y de lenguaje de los chicos", explica Juan Carlos.
Y no es para menos. Su trayectoria es un ejemplo de cómo el esfuerzo en el trabajo del día a día, sin planteárselo con grandes expectativas y pretensiones que la mayoría de las veces no podemos ni oler, acaba dando grandes resultados. Todo un ejemplo a seguir.
No hay comentarios