El mito de la Atlántida une a Granada y Cádiz mediante la obra póstuma de Falla

Trabajar el contexto escenográfico de la gran obra póstuma de Manuel de Falla, la Atlántida, es el objetivo del curso promovido por el Festival Internacional de Música y Danza de Granada y por la Fundación Archivo Manuel de Falla, y que está sirviendo esta semana para estrechar vínculos entre las dos ciudades españolas más fundamentales en la vida del compositor: su natal Cádiz y su adoptiva Granada. Durante los últimos días, la capital gaditana se ha convertido en sede de este curso que, con una treintena de alumnos, continuará hoy en Granada, donde concluirá el próximo domingo. Las visitas al Gran Teatro Falla y al castillo de San Sebastián han formado parte de una iniciativa cuyos proyectos finales integrarán una exposición que podrá verse también en las dos ciudades andaluzas.

Dedicado este año a la Atlántida, en ediciones anteriores los cursos han centrado su mirada en El amor brujo, La vida breve, El gran teatro del mundo y El retablo de maese Pedro. Elena García de Paredes, sobrina nieta del compositor y gerente de la Fundación Archivo Manuel de Falla, valora estos cursos sobre la escenografía en la obra del músico gaditano: "Es una de las actividades más importantes en que participamos. Y no lo planteo de una manera gratuita, porque resulta que cuando Falla va tomando conciencia de su categoría artística, cuida muchísimo toda su obra desde el punto de vista plástico, incluso sus partituras. Esto se comprueba en el catálogo de sus obras, donde se descubre a un Falla muy vinculado en el tema escénico y plástico".

Es la primera vez que estos cursos comparten sede entre Cádiz y Granada, una decisión que se tomó por la obra a la que estaba dedicado y que supone en la práctica una manera de potenciar los vínculos de las dos ciudades a través de un compositor que supo compartir su vida y su obra entre ambas capitales. Estima García de Paredes que existe "mucha sensibilidad" en Cádiz respecto a Falla y a esa unión con Granada, aunque reconoce que hay que seguir trabajando en ello: "Quizás hay que refrescar un poco la importancia que tiene el músico, pero hay mucha disposición. Ahí está el festival, la alcaldesa que muestra mucho interés... Creo que hay que ir poco a poco y que se están haciendo cosas".

De momento, este curso que se ha celebrado estos días en Cádiz y que se completará en Granada ha servido también para acercar este objetivo. Elena García ha acompañado en Cádiz al grupo de 31 alumnos y sus profesores, y destaca el trabajo y las visitas realizadas, con especial atención a la efectuada al teatro que lleva el nombre de su tío abuelo: "Tiene una categoría increíble". Confirma este descubrimiento el coordinador del curso, el profesor Francisco del Corral, que destaca de la visita al teatro el recorrido por el foso debajo del escenario o la entrecubierta, zonas del coliseo que se pudieron ver con las visitas guiadas con motivo del centenario del teatro y que sin duda alguna sorprenden.

El profesor Del Corral explica que entre los alumnos hay arquitectos, musicólogos o escenógrafos, además de algunos estudiantes universitarios. En Cádiz han trabajado mucho sobre el terreno, sobre todo en la mañana de ayer en el castillo de San Sebastián, el lugar en el que se planteó estrenar la obra póstuma de Falla con el proyecto de un gran auditorio ideado por el arquitecto Casto Fernández-Shaw y que, sin embargo, nunca pudo ver la luz.

A partir de ahora, ya en Granada, los alumnos, que también realizarán visitas técnicas a la Alhambra, se dividirán por grupos de cuatro o seis personas para elaborar los distintos proyectos escénicos para la Atlántida de Falla. Los trabajos formarán parte de una exposición que se mostrará en junio en el Palacio de la Madraza de Granada, en el transcurso del festival, y luego en octubre en Cádiz, posiblemente en la Casa Pinillos, dentro del Festival de Música Española. Y ojalá, es el deseo de los organizadores, que alguno de los proyectos sirviera para la representación de esta obra en ambas ciudades: en el castillo de San Sebastián y en el Palacio de Carlos V.