La Audiencia Provincial avala a los hijos de la Duquesa Roja
La sentencia admite la restitución de bienes mediante su participación en la Fundación
Cádiz/La Audiencia Provincial de Cádiz se pronunció ayer a favor de Leoncio Alonso, Pilar y Gabriel González de Gregorio y Álvarez de Toledo, los hijos de la Duquesa Rojos, sobre el caso de la herencia de Luisa Isabel Álvarez de Toledo.
Así, la sentencia de primera instancia estimaba que la Fundación Casa Medina Sidonia debía devolver más de treinta y tres millones de euros a los herederos de la duquesa -tanto a sus hijos como a su viuda- en compensación por los bienes que la aristócrata cedió a la Fundación Casa Medina Sidonia y que, según decisión judicial, perjudicaba los derechos de los herederos.
Una sentencia que fue recurrido por todas las partes implicadas -hijos, viuda, Fundación Casa Medina Sidonia y distintas administraciones- y que la Audiencia Provincial resuelve ahora reconociendo la participación de los hijos de la duquesa en la Fundación. El fallo respalda la propuesta del primogénito de la duquesa de Medina Sidonia, que había reclamado ser cotitular de la institución a cambio de renunciar a los 16 millones de euros que se le suponían por el cobro de la legítima. El principal heredero entendía que el patronato de la fundación no tenía "capacidad económica" para poder atender los pagos sin colocarse en un estado de extrema precariedad.
Tras conocerse la sentencia -que puede recurrirse ante el Tribunal Supremo-, la defensa del actual duque de Medina Sidonia señaló que esta disposición "confirma que la creación de la Fundación lesionó los derechos de los herederos, que deberían haber percibido al fallecimiento de la duquesa bienes por importe muy superior a los que figuraban en la testamentaría".
Asimismo, se subrayó que la sentencia "estima la petición de que la restitución de los bienes se produzca mediante el reconocimiento de la cotitularidad de los herederos junto con la Fundación, y no mediante el abono de indemnizaciones".
A juicio de la defensa del actual duque de Medina Sidonia, "esto significa que la familia no se verá desposeída de un patrimonio al que se ha encontrado vinculada durante más de veinte generaciones, y que los hermanos González de Gregorio deberán entenderse con la Fundación Casa Medina Sidonia en todo lo referente a la gestión del mismo".
Por otro lado, fuentes de la Fundación Casa Medina Sidonia -gestionada por la viuda de la duquesa, Liliane Dahlmann- indican que la situación tras la sentencia de la Audiencia Provincial se vuelve "bastante compleja" ya que, según se ha recordado, los bienes de los que estamos hablando "no son divisibles" y están catalogados, además, como Bienes de Interés Cultural.
La sentencia de 95 folios anima, indirectamente, a las partes implicadas a pensar en el bien general de un patrimonio que queda en "custodia compartida de instituciones públicas y de los descendientes de la familia que lo generó".
Un patrimonio más allá de lo crematístico
Una de las complicaciones inherentes al caso de la herencia de la Duquesa Roja reside en la calibración de un patrimonio que, gestionado por la Fundación Casa Medina Sidonia, no es meramente crematístico. Sólo el mantenimiento del Palacio de Guzmán, sus obras de arte y los más de seis millones de documentos del Archivo de Medina Sidonia -unos legajos que registran la historia de España desde el siglo XII- se lleva alrededor de 400.000 euros. Su categoría como Bien de Interés Cultural hace, además, que las participaciones tengan que ser, inevitablemente, de naturaleza indivisa.
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