Baelo Claudia, cuatro años sin dirección y una mermada investigación
Arqueología
Desde la marcha de su último director no ha vuelto a convocarse la plaza y se ha reducido a una tercera parte los proyectos generales de investigación
Baelo Claudia lleva sin dirección desde septiembre de 2017. Desde entonces, el único Conjunto Arqueológico de toda la provincia de Cádiz, una de las grandes apuestas de la investigación arqueológica de la Junta de Andalucía, ha mermado considerablemente la labor que durante años se ha desarrollado en la esplendorosa ciudad romana, la del cautivador entorno de la ensenada de Bolonia colmado de numerosos edificios industriales -salazones en su mayoría-, lúdicos y religiosos.
En números, de los seis proyectos generales de investigación arqueológica que hace cinco años se llevaba a cabo en el yacimiento, en colaboración con numerosas universidades españolas y europeas, hoy se trabaja en uno y están pendientes de otros dos. Así lo confirman fuentes de la Delegación de Cultura, desde donde informan que actualmente se desarrolla el programa Gestión del agua y técnicas constructivas de Baelo Claudia, de la directora Laetitia Borao (Universidad de Bordeaux), mientras que están a la espera de recibir la Memoria Final para cerrar expediente de el proyecto Muerte y ritual funerario en Baelo Claudia, Estudio arqueológico y documental de la necrópolis oriental (2012-2017), bajo la dirección de D. Fernando Prados Martínez y el Proyecto General de Investigación Arqueológica El conjunto monumental de Baelo Claudia. Evolución y transformaciones de un espacio público. Análisis diacrónico y multiescalar del sector sureste, bajo la dirección de Laurent Brassous.
De forma paralela se llevan a cabo otras actividades puntuales como son Investigaciones en el marco sobre la logística en la ciudad romana, de la doctora Oliva Gutiérrez de la Universidad de Sevilla; Excavación Mausoleo Junia Rufina, del director Fernando Prados de la Universidad de Alicante y Actividad en el sector oriental del barrio meridional de Baelo Claudia, al norte del conjunto industrial XII, que dirige Darío Bernal, de la Universidad de Cádiz.
Una realidad que denuncia el que fue su último director, Ángel Muñoz, que confirma que “la investigación se ha reducido bastante, pues los proyectos generales de investigación arqueológica se han ido finalizando paulatinamente y no se han reactivado, al igual que los convenios con La Casa de Velázquez y la UCA, que no se han renovado”, explica de la merma de seis a dos proyectos de investigación general. Un problema que tiene su foco en que la plaza de director no se volvió a sacar a concurso, “se desdotó hace algunos años y ahora es más complicado hacerlo”.
Ya advertía en un artículo que titulaba Proceso de Recuperación y abandono de Baelo Claudia que “la mayoría de los programas de conservación y mantenimiento puestos en marcha por la anterior dirección han sido paralizados y los equipos de investigación están teniendo problemas para la utilización de las dependencias técnicas y administrativas del Conjunto Arqueológico”. De no paliarse esta situación, señalaba, “la ciudad hisparromana de Baelo Claudia volverá al letargo de tiempos pasados y a la ralentización de las acciones de custodia y tutela global, que tanto costó poner en marcha en 2008 con el esfuerzo de todo el equipo humano del Conjunto Arqueológico, verdadero motor del despegue patrimonial al que hemos asistido durante esos años en esta pequeña ciudad hispanorromana de Baelo Claudia, hoy centro de referencia en la investigación científica a nivel internacional”, decía.
La falta de dirección también ha llevado a “actuaciones algo dudosas”, según narra el que fuera director, “que son el exponente de la falta de una persona que ejerza la dirección de la unidad administrativa y ponga orden y racionalidad en las actuaciones que se programen”, explica Muñoz. Cita como ejemplo un proyecto realizado de oficio ya hace años por el personal técnico del centro en el pavimento del pórtico oeste del Foro, aunque se aprobó en la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico. Otro elemento que afea y contamina el circuito de visitas de la museografía que se finalizó en 2013 es el kiosko de playa en el decumano del teatro para los vigilantes de yacimiento, “que supone un impacto visual a la contemplación del foro y templos de Baelo desde la playa”.
Durante el año también se pone de manifiesto la falta de limpieza en los restos arqueológicos “por falta de personal, pues se hace con una empresa externa y un contrato bastante reducido para las dimensiones del Conjunto”, añade el exdirector. A esto se suma falta de mantenimiento y la crecida del pasto sin control en primavera y otoño, fundamentalmente, aunque ya se está poniendo a punto de cara a todas las actividades que se llevan a cabo en el enclave arqueológico más visitado de la provincia durante la época estival.
También te puede interesar
Lo último