Balbo sabía latín
El arqueólogo Ángel Ventura descifra el significado de la inscripción aparecida en el coliseo en unas jornadas sobre el Teatro Romano · Balbo el Joven es el presunto ladrón
El desfalco es una práctica muy antigua. En Cádiz se remonta al siglo I A.C, época en que Lucio Cornelio Balbo junto a su sobrino Balbo el Menor, levantaron en Gades una ciudad nueva, una neápolis. Precisamente este último protagonizó el primer caso de corrupción documentado en la historia de Cádiz. Vamos, que Balbo el Joven sabía latín. "Abandonó la provincia, su cargo público y al gobernador provincial cometiendo un hurto de tapadillo. Extorsionó a los aliados romanos y se llevó todo el dinero".
Estas palabras del investigador Ángel Ventura, de la Universidad de Córdoba, le confieren todo el sentido a la inscripción latina aparecida el pasado año en el Teatro Romano de Cádiz y que, según confirmó tras un riguroso estudio, parece decir "Balbo Ladrón".
Su ponencia, enmarcada en el seminario El Teatro Romano de Gades. Una mirada al futuro, puesto en marcha por la Consejería de Cultura y la UCA de la Junta en el Museo de Cádiz y en la Facultad de Filosofía y Letras, descifró cada uno de los monogramas que componen la llamativa inscripción, así como una serie de detalles curiosos acerca de su elaboración.
Entre los datos de interés, Ángel Ventura señaló que la primera sorpresa llegó con el tipo de material en el que fue labrado, mármol de Carrara, procedente de Italia, de las canteras de Luni, de la zona de los Alpes Apuanos. "Una pieza de la variedad veteada gris, muy preciada en la antigüedad", comentó, a tenor del análisis encargado al Instituto Catalán de Arqueología Clásica.
Precisamente dicho lugar de procedencia está marcado al final de la inscripción de esta placa aparecida en la grada senatorial. Un monograma correspondiente a las letras BAE nexadas, que coincide con la de al menos diecisiete bloques recuperados de estas canteras -actualmente en explotación-, desde la que se exportaba a Roma y las provincias occidentales. "Este monograma se marcaba a pie de cantera, y se hizo con un puntero muy romo, que hace bastante daño al mármol".
Más fino es el puntero de la herramienta con la que se elaboró el segundo monograma, correspondiente a una B reversa y una A nexada, "que parece corresponder al asignatio de Balbe, Balbo".
Además, se ha podido comprobar que se ha utilizado un martillo romo para aporrear intencionadamente esta parte de la inscripción, dijo el arqueólogo.
La tercera y última en elaborarse fue Latro. Este monograma desvía por un leve instante la mirada hacia la posibilidad de tratarse de un nominativo, "que podría tratarse del cantero, del albañil que la colocó en Cádiz, aunque es poco probable porque ni hay un Latro documentado en Gades, ni es el lugar apropiado de la piedra donde inscribirse". Lo que lleva a Ventura a decantarse por el insulto: "Ladrón". Por último, la L reversa corresponde a un numeral, y fue labrada con la misma herramienta con la que se inscribió Latro.
La zona en que se halló la placa de mármol es la parte del graderío destinada a la elite del teatro, un lugar donde "se sentaba precisamente Balbo el Joven". Un jeroglífico perfectamente descifrado y que, definitivamente, lo acusa.
El experto también destacó que se trata de una pieza trabajada a cincel dentado. Una pieza que estaba fracturada en la parte superior y que fue restaurada in situ. Asimismo, sobre el trozo de mármol aparecen numerosas guías (unas diez o doce) que, según el experto, parece contabilizar los días que se tardó en serrar esta pieza.
El seminario fue inaugurado por la delegada provincial de Cultura, Yolanda Peinado, quien señaló que la "metamorfosis" sufrida en el tiempo por el coliseo es fruto del trabajo de un numerosos profesionales, muchos de ellos "aquí presentes". No obstante, añadió, "la Consejería de Cultura entiende que esta transformación no ha concluido y que puede y debe ser mayor y mejor, por lo que se ha sentado las bases de un nuevo proyecto que deberá concluir para la celebración del Bicentenario". Es decir, la ansiada recuperación del coliseo y su mejor comprensión con el nuevo Centro de Interpretación.
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