El Baluarte del Orejón inicia una nueva etapa como sala expositiva

El Baluarte del Orejón, en la puerta de la Caleta, comenzó ayer su andadura como espacio expositivo. La entrada del antiguo club Marte volvía a abrirse para acoger la muestra Organicismo, a cargo de los alumnos de Segundo Curso del Ciclo Superior de Cerámica Artística de la Escuela de Arte de Cádiz.

Tras las obras de rehabilitación de la sala cubierta de la planta baja y de acceso a la muralla exterior, la colección de trabajos inaugura el acondicionamiento de un centro "que irá definiendo sus usos poco a poco", comentaba al respecto la responsable de Cultura del Ayuntamiento gaditano, Eva Tubio. Organicismo, la propuesta que abre al público la fortaleza, encuentra en el mar su razón de ser: un total de una decena de piezas de cerámica esmaltada que recrean, ya sea de forma metafórica o figurativa, elementos marinos -Hifas, de Jesús Aguilera; Pétalo marino, deIsabel Páez; Espiral, de Juan Aznar o Movimientos y matices del mar, de Carmen Campe- o la relación del hombre con el mar, incluyendo la protesta social -la obra Hacinados, de Ana Ortiz, que denuncia, a partir de una composición de manos de cerámica y un salvavidas de metal el éxodo de más de 55.000 personas a causa de la guerra de Siria-. Los trabajos de Organicismo juegan con distintas texturas, con la porosidad de las esponjas y, sobre todo, con la cualidad mercurial de lo oceánico, en una línea en la que abundan los tonos de gama cián, turquesas y cobalto.

Desarrollada bajo la dirección de los profesores Basilio Ballesteros y Raquel Montero, la exposición podrá visitarse en un horario provisional de 11.00 a 13.00 horas, de martes a domingo, hasta el próximo 30 de septiembre: "Al ser verano y estar en un emplazamiento inusual, probaremos a ver cómo funciona y si no, cambiaremos a una franja vespertina", apuntó Eva Tubio, que recordó que los alumnos del centro parecen estar "de gira" este verano, puesto que el próximo 3 de agosto inaugurarán en la sala de exposiciones del Pópulo, también de propiedad municipal, una colección que gira en torno a las famosas bailarinas de Gades, las puellae gaditanae.

Los trabajos de rehabilitación en el Baluarte del Orejón concluyeron en diciembre del año pasado y forman parte de un proyecto financiado con fondos provenientes del Plan Urbana, dentro del marco de las ayudas europeas 2006-2013, por un montante de 60.500 euros.

Las obras, adjudicadas a la empresa Construcciones Reyes Aragón, tenían como objetivo adaptar el antiguo recinto como centro cultural y expositivo. Hay que recordar que el proyecto tuvo que ser remodelado durante este verano debido a que el plan presentado por el anterior equipo de gobierno -Teófila Martínez estuvo presente en el acto de apertura de ayer- se encontró con el rechazo de la Comisión de Patrimonio de la Junta de Andalucía al estar el Baluarte protegido por distintas afecciones, como ser un Bien de Interés Cultural (al igual que el Balneario de la Palma), de la de Costas o por su inclusión en el catálogo de Patrimonio Arquetéctónico.

Así, el proyecto inicial contemplaba la construcción de una primera planta que Patrimonio rechazó por su impacto visual y por no adaptarse al diseño original del baluarte.

Finalmente, los trabajos han consistido en una remodelación de la planta baja, la zona más cercana a la playa de la Caleta, con el objetivo de ejecutar una segunda fase más adelante.