El Barrio cose miles de corazones en el WiZink Center de Madrid

Madrid/En su último álbum, Las costuras del alma, El Barrio se mete en la piel de un viejo sastre que "repara" corazones heridos. la noche del viernes, el WiZink Center de Madrid se convirtió en su taller, un lugar en el que, a través de sus nuevos temas, ha invitado a "fomentar" el cariño hacia los demás y valorar el "amor propio".

Aunque es el artista que más veces ha llenado el antiguo Palacio de los Deportes, El Barrio reveló que se siente "muy chiquitito". Lo hizo sobre un escenario que también pisó ayer, después de colgar el cartel de "no hay billetes" para ambas citas, y antes de reunirse en lo que queda de mes con el público de Granada (26 de enero) y Málaga (26 y 27 de enero).

Esas son solo algunas de las muchas ciudades por las que las que pasará este año el cantautor gaditano, nacido José Luis Figuereo Franco, que irrumpió en escena después de que una proyección de varios corazones latentes anunciaran el inicio del concierto, en el que sonaron casi todos los temas que componen su último álbum y solo algunos éxitos.

Playa de La Luneta, que cuenta la historia de una anciana que ansía ver de nuevo el mar, fue la canción elegida para la apertura y también una de las pocas que no hablan de desamor, protagonista indiscutible de sus nuevos estribillos.

Pero, aunque Las costuras del alma no sea su disco más optimista en lo que a letras se refiere, el ritmo festivo de canciones como la que da título al álbum o Si no te quieren ha permitido al público cantar, bailar y disfrutar de una actuación en la que el cantante ha querido recordar "la historia" que le une con Madrid, una ciudad que "siempre ha respondido".

"Vamos a hacer un trato esta noche, vale? Si ustedes apretáis, aprieto yo", propuso antes de seguir interpretando otras composiciones recientes, entre las que han destacado Al sur de tu cama, Ojalá amiga o Torpe canción (Viejo verano II parte).

El Barrio consiguió que las alegrías desdibujasen los pesares y convirtió el recinto en un "taller de costura" improvisado al que muchos acudieron bajo un sombrero negro. "Sentiros orgullosos de llevar lo que lleváis en la cabeza", sugirió el cantante a los asistentes, a quienes invitó a "fomentar el cariño hacia los demás y, sobre todo, a valorar el amor propio".