La Casa del Obispo, un proyecto en punto muerto

Tras siete años y medio cerrado, el yacimiento sigue pendiente de la redacción del proyecto para sacar de nuevo a licitación la concesión

Patrimonio prioriza el torreón de las Puertas de Tierra y la recuperación de las bóvedas de San Carlos

Estado de la Casa del Obispo.
Estado de la Casa del Obispo. / Julio González

La Casa del Obispo lleva más de siete años y medio cerrada. Todos sus vestigios fenicios, romanos de época republicana, medievales y retazos del siglo XVI y XVII aguardan la última promesa del actual equipo de gobierno: un proyecto que incluya la reforma básica de pasarelas, techos, sistema eléctrico, paredes y la unión con Entre Catedrales para sacarla a licitación.

La ilusionante propuesta fue anunciada hace diez meses por el concejal de Patrimonio, Paco Cano, pero sigue en cartera y pendiente de la redacción del proyecto por parte de Urbanismo, según fuentes municipales. Y es que desde Patrimonio Histórico pretenden priorizar la inversión en el proyecto de la realidad inmersiva en el Torreón de las Puertas de Tierra y el de la recuperación de las bóvedas de San Carlos.

El pasado septiembre, una vez que fue recuperada la llave de la histórica casa tras años de litigios con la anterior concesionaria -Monumentos Alavista-, se anunció esta iniciativa cuyo fin sería adecentarlo para sacarlo de nuevo a concesión pública. Los restos arqueológicos estaban bien, corroboraba el arqueólogo municipal José María Gener, no tanto las propias instalaciones, totalmente destrozadas en algunas zonas del laberíntico yacimiento arqueológico, pero apostaron por volver a dignificar todo este envoltorio para ofrecerlo en perfecto estado de revista al próximo promotor.

Actualmente tiene parte con techos de escayolas totalmente derrumbados -en su día se achacó a posibles filtraciones-, cuenta con zonas desprovistas de barandas de seguridad, paneles informativos lumínicos arrancados, abiertos o destrozados y cableado suelto. Del continente no se salva casi nada, apuntaba entonces Gener, del contenido, de lo verdaderamente importante, “todo”. Añadía que serían necesarias labores puramente de limpieza, que tendría que realizarse con aspiradores industriales, así como las de mantenimiento propias de cualquier yacimiento arqueológico.

Sin embargo, uno de los principales problemas que durante años se le ha achacado al enclave por parte de Monumentos Alavista era la humedad debido a las filtraciones de la lluvia, fundamentalmente tras construirse la plataforma de Entre Catedrales, demandaban. Tanto, que el principal foco del litigio con el anterior equipo de gobierno de Teófila Martínez y el actual era la indemnización que solicitaba la concesionaria.

En esta visita de hace unos meses se especificó que el problema de humedades ya apareció cuando se reformó parte del palacio episcopal, pues el apoyo de la fachada creó complicaciones de cimentación, “y esto es independientemente a Entre Catedrales”, remarcaba Gener. De hecho, “los restos están bien y no hay que hacer una intervención sustancial”. Por suerte casi todas la construcciones de mortero romano son de una gran fortaleza, motivo por el que los importantes restos del enclave arqueológico parecen impolutas.

Una costosa actuación

El área de Patrimonio del Ayuntamiento de Cádiz prometió asumir el coste del ambicioso proyecto, a tenor de la unión de Patrimonio Municipal y Patrimonio Histórico, aunque sigue sin presupuestar. En septiembre no se fijó ninguna fecha, ni tampoco hay una nueva en el horizonte, al estar todavía pendiente de la redacción, presentación del proyecto y licitación, pese al empeño del Ayuntamiento de Cádiz por recuperar la llave. Así, tras años de nuevas demandas judiciales por devolver la concesión a manos municipales, todavía no se ha dado el siguiente paso y continúa en punto muerto.

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