"Creo que estoy haciendo bien las cosas en la música"

-¿Es la copla su punto de partida en la música?

-Llevo 20 años en esto y desde los 10 pisando escenarios. La copla siempre me ha llamado la atención pero por un trabajo u otro nunca me metí de lleno como ahora, en un proyecto propio. Formo parte del grupo La Década Prodigiosa, he hecho musicales como Grease o La isla del tesoro y fui el segundo ganador del programa televisivo A tu vera -equivalente castellanomanchego a Se llama copla-. Allí conocí a Hilario López Millán, que vio en mí muchas cualidades, me dijo que aportaba frescura al género porque no soy el típico coplero de los años 50 sino un joven que se viste e interpreta la copla desde el punto de vista de una persona de 30. Para Hilario me salgo de lo común porque soy muy masculino y tengo planta en el escenario.

-¿Le viene de familia la afición?

-No, sinceramente. En mi familia nadie se dedica a esto. En el 96 me presento cantando por Nino Bravo a Veo Veo, con Teresa Rabal, y allí descubro la copla. Me pareció una música muy pura.

-¿De dónde surge la idea de este espectáculo homenaje? ¿Qué trae como novedad?

-Lo tenía pensado desde hace años pero nunca había visto la oportunidad ni el momento de hacerlo. Como emprendedor he invertido lo habido y por haber, pero al estar respaldado por Hilario creo que no había mejor momento. Con En mi punto de partida mezclamos el género con nuevas fusiones y el director musical, Alejandro Monroy, aporta musicalidad sin perder la esencia de la copla.

-Pero ¿es posible renovar de verdad la copla?

-Se puede como lo hace Miguel Poveda o Pastora Soler. Es una música que está en el recuerdo de la gente pero una cosa no quita la otra. Nosotros hemos respetado la esencia pero también metemos sonidos diferentes como el acordeón, el tempo del jazz... Estrenamos el 13 de noviembre en Trujillo, Cáceres, y también lo haremos en Madrid. Queremos invitar a cantar en los conciertos a artistas como Pastora Soler o Diana Navarro.

-Me refiero a si se puede actualizar el repertorio. ¿No hay ya autores de canción española?

-Hoy no hay autores que escriban coplas como tal. Sí se rescatan temas que están en la retina de la sociedad como Señorita, Y sin embargo te quiero, La bien pagá o Noches bonitas de España. No quiero ofrecer nuevas canciones, porque son las que son y las que me gustan pero se les ha dado otro ambiente, se fusionan con las nuevas tecnologías e Hilario cuenta en el escenario anécdotas de los artistas de copla. Él es el hilo conductor del espectáculo, una enciclopedia de la copla. Me dice que es mi padrino espiritual y yo voy de su mano. Si no fuera por él no me hubiera sumergido en este proyecto.

-¿Qué ha aprendido de él?

-Siempre me cuenta muchas anécdotas, de la Jurado, de la Piquer,... y yo absorbo muchas sensaciones de lo que me dice, me transmite la actitud que tenían estas artistas al enfrentarse al público. Sigo pautas muy similares a las de los grandes, la perseverancia, el saber lo que quiero e ir a por ello. Cuando necesito cualquier cosa, Hilario me ayuda pero también me deja libertad. Nunca antes había apostado por un chico cantante de copla y yo le he despertado las mismas sensaciones que Pastora Soler y Diana Navarro. La primera parte ya está hecha, ahora me toca a mí. Llevo mucho tiempo luchando.

-¿Lo más complicado de montar un espectáculo propio?

-Montar un espectáculo es fácil si tienes clara la idea, lo complicado es ponerlo en el escenario y más actualmente porque este país no apuesta al cien por cien por la cultura. Una vez que entras en el círculo es más fácil. Empecé solo pero al proyecto se han unido personas que me van a ayudar como el productor de teatro Enrique Cornejo con el que estamos negociando una temporada en Madrid. Y, en un momento dado, a sacar las garras por mí.

-¿Qué sensación le gustaría que quedara tras el estreno de En mi punto de partida?

-Quiero que la gente, sobre todo, sienta la tremenda ilusión y esfuerzo que se ha puesto en el espectáculo. Cada canción significa algo para mí, un momento determinado. Hace 12 años que me fui a Madrid y la gente me decía que si estaba loco. Ahora las cosas me van muy bien después de tantos años de trabajo.

-¿Sigue siendo más fácil triunfar en la capital?

-El que quiere trabajar en la música puede hacerlo. Luego está si deseas quedarte por ferias o verbenas o crecer, hacer teatro. Pero se necesita formación, desde que llegué a Madrid no he parado de estudiar y de estar a la altura de las circunstancias. Quería poder cantar, bailar, hacer giras por España, y se consigue con esfuerzo, saliendo de la comodidad de tu entorno. No me arrepiento.

-Aparte de copla ¿qué oye?

-Soy muy baladista y gracias a La Década Prodigiosa conocí música de los 60, 70 y 80. Cada música tiene un momento del día, no discrimino a ningún género.

-¿Dónde desearía llegar?

-Adonde tenga que llegar. Estoy haciendo las cosas bien, pasito a pasito, mi profesión me sorprende en cada peldaño que subo. Disfruto de las oportunidades como si no hubiera un segundo día.