Descubren una nueva factoría de salazones, una taberna y otro edificio en Baelo Claudia

Arqueología

La fábrica está dispuesta en dos áreas, tiene ocho piletas en muy buen estado de conservación y era la tercera más importante de todo el conjunto arqueológico

Se trata de las excavaciones en extensión más relevantes de los últimos 20 años y abarca unos 500 metros cuadrados

Trabajos en la factoría de salazones, la taberna y el otro edificio descubierto. / UCA

Baelo Claudia puede presumir de ser la ciudad romana mejor conocida del mundo y de los grandes emporios de la explotación de productos del mar. Tanto, que ha aparecido otra nueva factoría de salazones, la tercera más importante de las diez que exhibe el yacimiento, además de una taberna y un tercer edificio cuya funcionalidad está aún por determinar.

Así lo confirma el catedrático de Arqueología de la UCA, Darío Bernal, que dirige estos trabajos junto a los subdirectores de la excavación Juan José Díaz, José Ángel Expósito y Macarena Lara. Detalla, de este modo, que la factoría que estuvo en funcionamiento 700 años (del II.a.C al Vd.C.) contaba con dos áreas, "una de saladeros y otra con ocho piletas que presentan muy buen estado de conservación, además de una plataforma de trabajo construida delante del edificio pavimentada en opus signinum". Sería una "de las 37 que estimamos que deber haber", relata, "lo que explica la importancia de la explotación de los recursos del mar en la ciudad romana".

Precisamente Baelo "es la ciudad romana de la que más y mejor conocemos de todo el mundo en cuanto a cómo funcionaban las fábricas conserveras y la explotación de recursos marinos".

Factoría de salazones excavada en Baelo Claudia.

Junto a la factoría han aparecido dos nuevos edificios, uno de ellos es una taberna orientada hacia una de las calles "y que se abandona muy pronto, en el siglo I.d.C., que es cuando se dedica a zona de vertederos de los edificios de alrededor". También han localizado algunos depósitos relacionados con la explotación de recursos como son ericeros.

Por último, el tercer edificio se ha excavado hasta el coronamiento superior de la estructura, aunque los trabajos continuarán en las tres semanas próximas, en las que se procederá "a limitar la compartimentación interior y luego a determinar la funcionalidad del edificio, para saber si era una fábrica de salazón o una casa".

Esta actividad arqueológica puntual que lleva a cabo el grupo de Investigación HUM-440 del Departamento de Historia, Geografía y Filosofía de la Universidad de Cádiz comenzó el pasado verano pero aún no habían trascendido los resultados. Se lleva a cabo gracias a la financiación de los proyectos de investigación Garum III, del Gobierno, y otro de la Junta de Andalucía, Arqueofish.

En el proyecto participan actualmente 26 personas entre profesores, investigadores, doctorandos, etc., aparte de unos 10 o 12 especialistas de diversas universidades españolas. Asimismo, hay tres alumnas de la Delegación de la Universidad Europea EU, procedentes de Malta y Polonia.

La mayor excavación en extensión en 20 años

La excavación, que cuenta con la autorización de la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía, se está llevando a cabo en la zona sureste del barrio meridional, la que los arqueólogos conocen como la cetárea 15. "Se trata de la excavación en extensión más grande realizada de los últimos 20 años, un área de unos 500 metros cuadrados cuya idea es preparar para un proyecto general de investigación a desarrollar en los próximos años, con el fin de investigar la funcionalidad urbanística y arquitectónica de la ciudad".

Exposición sobre los secretos del Garum

La trascendencia de la actividad pesquero conservera de la ciudad puede comprobarse en el propio circuito por la cuidad romana, pero antes de conocerla in situ viene bien la visita a la exposición Baelo Claudia y los secretos del Garum, que se exhibe en el edificio del Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia. Una muestra impulsada por científicos de la Universidad de Cádiz con el apoyo de la Junta de Andalucía, donde se cuenta y recrea la vida milenaria de las almadrabas del Estrecho, de sus recursos marinos, de la industria pesquero-conservera y de la elaboración de la salsa Garum.

La exposición recoge los resultados de más de una década de investigaciones interdisciplinares entre arqueólogos y tecnólogos de los alimentos para la recuperación de la famosa salsa Garum. Sus comisarios son el catedrático de Arqueología de la UCA, Darío Bernal, el profesor titular de Tecnología de los Alimentos de la UCA, Víctor Palacios, el profesor ayudante doctor de Arqueología, José J. Díaz, y José Ángel Expósito Álvarez, del área de Difusión del Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia.

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