La Factoría de Salazones está cerrada en verano por falta de personal

Los empleados están de vacaciones y no se pueden pagar sustituciones, reconocen desde la Junta

El delegado de Cultura, Daniel Moreno, achaca la situación a los recortes del Gobierno

Una imagen de la Factoría de Salazones.
Una imagen de la Factoría de Salazones.
Tamara García

27 de julio 2017 - 09:22

Cádiz/Ni es el yacimiento más visitado de la ciudad -de hecho es el que números más bajos registra-, ni suele centrar la atención mediática, pero la Factoría de Salazones de Gades tiene este verano sus puertas cerradas sin ningun cartel ni explicación de la autoridad competente, la delegación de Cultura de la Junta de Andalucía, cuyos portavoces, tras ser interpelados por este periódico, reconocen que el centro de la calle Sacramento está cerrado porque los empleados están de vacaciones y no se pueden pagar sustituciones.

"Muy a pesar nuestro debemos admitir que los recortes impuestos desde la Administración Central al capítulo I de la Junta de Anducía, que es el destinado a gastos de personal, imposibilita la contratación de sustitutos del personal que realiza la tarea de vigilancia del Yacimiento de la Fábrica de Salazones para mantenerlo abierto". Es el argumento que utiliza el delegado territorial de Cultura,Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía en Cádiz, Daniel Moreno, para explicar el cierre "temporal", según fuentes de la delegación de Cultura que, sin embargo, no aclaran cuándo volverá el personal en plantilla de sus vacaciones y, por lo tanto, se retome la actividad del espacio arqueológico.

La primera quincena de agosto del pasado año también se clausuró "por un fallo eléctrico"Los columbarios de General Ricardos también están cerrados desde hace años

Esta situación de clausura temporal no es nueva para la Factoría de Salazones que el pasado verano mantuvo sus dependencias cerradas durante la primera quincena de agosto "por seguridad debido a un fallo en el sistema eléctrico", tal y como se explicó en su momento. Al igual que buena parte del mes de diciembre. Eso sí, en 2016, al menos, un pequeño cartel en su puerta advertía del cierre durante dichos días de agosto.

Aun así, con media quincena cerrado al público, agosto fue el mejor mes de visitas en la Factoría de Salazones de todo el pasado año. De hecho, de las 5.510 personas que se acercaron al enclave durante los 12 meses del año, 1.029 lo hicieron en el mes de agosto, mientras que, por ejemplo, apenas 76 personas lo visitaron en noviembre.

Los datos de lo que llevamos de año tampoco son muy halagüeños. Así, entre enero y abril (el último periodo registrado en la Estadística de la Red de Espacios Culturales de Andalucía) 1.542 personas han entrado en la Factoría de Salazones con marzo como su mejor mes (624 personas) y enero como el peor (202 visitas).

La Factoría de Salazones de Gades es un enclave arqueológico que fue localizado en 1995 en el solar donde se levantaba el desaparecido Teatro Andalucía, fue declarado BIC en 1998 y abrió al público en septiembre de 2006. Desde su apertura, el yacimiento romano ha tenido que enfrentarse a numerosos obstáculos como con la adjudicación de las obras de consolidación y acondicionamiento del equipamiento. Piedras en el camino que, en aquel entonces, la Junta superó hasta poner en marcha el proyecto que hoy parece morirse poco a poco.

La Factoría de Salazones forma parte de una hipotética ruta -que nunca se ha logrado poner en marcha- por el Cádiz romano cuyos vetigios más notables son esta factoría, el Teatro Romano, la cisterna romana que se puede ver en el cercano yacimiento de Gadir (en la calle San Miguel) y otros dos yacimientos actualmente cerrados también, la Casa del Obispo y los columbarios situados en la calle General Ricardos .

Y es que, si la empresa privada Monumentos A la Vista y el Ayuntamiento gaditano libran una pugna que tiene cerrado al público el yacimiento de la Casa del Obispo (pierde otra vez el ciudadano), es de nuevo la delegación de Cultura de la Junta de Andalucía quien mantiene cerrados los columbarios desde hace, al menos, un lustro con algunas excepciones como visitas puntuales o convenidas de antemano. Y parece que también por falta de personal, según fuentes cercanas al yacimiento consultadas.

stats