Fallece el actor y director Pepe Rubianes
La familia ha expresado su deseo de celebrar hoy el entierro en la más estricta intimidad
El actor y director gallego Pepe Rubianes falleció la mañana de ayer en su domicilio de Barcelona, a los 61 años, debido a un cáncer de pulmón que sufría desde abril de 2008. Miembros destacados del panorama político, mediático y cultural español han dedicado sus más cálidos elogios a un actor que cosechaba tantas simpatías como críticas, sobre todo después de sus polémicas declaraciones sobre la unidad de España vertidas en un programa de la Televisión Pública Catalana TV3.
Pepe Rubianes, actor y director español con una larga trayectoria profesional a sus espaldas, había anunciado, en abril de 2008, que padecía un cáncer de pulmón que, finalmente, ha acabado con su vida. El diagnóstico de su enfermedad le obligó a cancelar las actuaciones de la obra La sonrisa etíope en el club Capitol de Barcelona y la gira que tenía previsto realizar en verano. La familia ha expresado su deseo de celebrar hoy el entierro en la más estricta intimidad.
El actor nació en la localidad pontevedresa de Vilagarcía de Arousa, en 1947. Pronto se trasladó a Cataluña, donde desarrolló toda su carrera profesional desde que decidiera dedicarse al mundo del teatro. En 1977, participó en la obra No hablaré en clase, de la compañía catalana Dagoll Dagom. Rubianes repitió con la misma compañía en Antaviana, aunque también trabajó con la compañía Els Joglars.
Poco después, en la década de los 80, el actor decidió lanzarse en solitario con el espectáculo Pay-pay, obra a la que le siguieron otras, como Ño, Sin palabras y En resumidas cuentas. Los años 90 le trajeron al actor la popularidad por la que más se le conoce, gracias a su participación en la serie televisiva Makinavaja y a su espectáculo más popular Rubianes solamente. En 2006, estrenó la obra Lorca eran todos, que estuvo rodeada de polémica en su representación en el Teatro Español de Madrid y que acabó siendo representada en el auditorio del sindicato de CC.OO, en Madrid. Su última obra fue La sonrisa etíope, en la que mostraba su pasión por África.