La vuelta de Galán Urréjola a Cádiz: del arte abstracto a la nueva versión de sus ciudades

Exposición

El arista regresa al Castillo de Santa Catalina con una pieza de 30 metros en la que pinta el paso del tiempo, entre otras sugerentes piezas de arte abstracto

En octubre inaugura en la Galería Benot con su nueva perspectiva de importantes urbes del mundo

Ricardo Galán Urréjola posa ante su obra en el Castillo de Santa Catalina de Cádiz
Ricardo Galán Urréjola posa ante su obra en el Castillo de Santa Catalina de Cádiz / Miguel Gómez

Ricardo Galán Urréjola, el pintor de las grandes urbes del mundo, regresa a una de sus ciudades amadas, Cádiz, donde estará hasta finales de año entre el Castillo de Santa Catalina y en la Galería Benot. Tras varios años centrado en exposiciones y trabajos para varias galerías de importantes capitales europeas, el pintor ha regresado a la fortaleza gaditana, en la que tenía ganas de aterrizar, con una obra que nada tiene que ver con estas hermosas y reconocidas trazas urbanas. De hecho, ni siquiera le gusta que lo encasillen en ellas, "aunque sea un orgullo que me reconozcan por mis ciudades", afirma. Y es que su carrera se mueve por todas las expresiones artísticas por las que el creador ha querido caminar, hasta llegar a una obra sin límites formales o técnicos, a una liberación total de la figuración, a mi obra más íntima e introspectiva", explica.

Un proceso que en la sala principal de Santa Catalina toma como punto de partida la obra Paisaje para las cuatro estaciones, en la que el artífice se convierte en el primer autor que pinta el paso del tiempo a lo largo de 30 metros de lienzo, en 21 piezas yuxtapuestas. En ellas describe "los cambios en el paisaje en el transcurso de un año natural, comenzando en invierno y siguiendo la primavera, el verano y otoño", con una obra que incorpora el tiempo como elemento sustancial en dos aspectos: "el primero ubicado en la primera naturaleza descriptiva desde este enorme cuadro que se introduce en el paso del tiempo en un año natural, y el segundo en su propia naturaleza longitudinal que hay que recorrer para su visualización".

El resultado es una obra "que está viva, en continua transformación", hasta el punto de que tras exhibirse en GH40, San Fernando, ha estado sujeta a nuevos cambios, nuevas piezas, "porque me lo va pidiendo", como ha ocurrido en el tramo del verano, donde ha introducido alguna alusión arquitectónica a través de un faro de los mares del atlántico norte. "Y mira, esta otra pieza -de la primavera- también me está pidiendo una transformación", explica a pie de este impresionante recorrido por todo el frontal de la sala.

Para ello Galán Urréjola ha usado una fórmula pictórica que permite la libertad de acción, "en la que puedo pasar de una zona a otra con las máximas posibilidades creativas posibles, tanto en la composición como en el color, el gesto pictórico y otras cuestiones técnicas". Así, a medida que iba sumergiéndose en el arte de pintar el tiempo, "el ritmo pictórico se volvió muy ágil, se comportaba como un baile al son de una música inexistente, un swing silencioso", desgrana.

En conjunto es todo un canto a la naturaleza, "la misma que ponemos en peligro y a la que tanto amamos a su vez"; todo un elogio a nuestro entorno, su belleza, la armonía y la esperanza, afirma, mediante cuatro estaciones del año que pasa ante nuestros ojos convertida en pintura.

La obra que presenta se envuelve en el expresionismo abstracto que matiza con su propia personalidad, propia de tantos años de oficio como pintor, que lleva al límite o fuera ya de él, en las ocho piezas que completan esta exposición.

"Estas ocho obras responden más bien a una liberación, a una visión más emocional, desprovista de toda alusión a nada, para convertirlo en una obra más intuitiva, que realizo como un juego de pintura, con las que trato de sugerir". Lo hace a través de los curiosos nombres de las piezas, que aunque aún no se han colocado en su sitio -falta esta parte del montaje-, pretenden conducir al lector en este juego de intuiciones a todo color, a través de títulos como 'Dónde estás amor', 'No te olvides hablar de mi cuando estés en el bosque', 'Recuerdos de Cocora', 'La pasión de las hadas', 'Siempre en tu nombre'. Un modo como otro cualquiera de acercarnos al mundo personal del experimentado autor.

El regreso de sus 'Grandes ciudades' a Benot

Ricardo Galán Urréjola estará con su obra en Cádiz hasta final de año. Primero en el Castillo de Santa Catalina hasta el 18 de septiembre, y de octubre a diciembre en la Galería Benot, donde expondrá una nueva versión de 'Grandes ciudades', en la que está trabajando actualmente. "Estará presente Londres, Nueva York, Ámsterdam, Madrid y Cádiz". Un nuevo desembarco en la ciudad durante seis meses que lo hace realmente feliz, "porque tenía ganas de estar aquí de nuevo, tras estos años de pandemia, en los que he trabajado para galerías de fuera de España". Un regreso que supone todo un plus emocional para el artista de la Isla, que continuamente se rinde a los encantos de esta ciudad que siempre recrea entre las grandes urbes de todo el mundo.

stats