El Instituto Geográfico Nacional invalida los métodos de búsqueda del templo de Melkart
Patrimonio
Desde el IGN señalan que ningún modelo digital del terreno está concebido para ser explotado bajo el agua
Afirman que ellos no tienen competencias ni desarrollan actividad alguna en el ámbito de la arqueología
La polémica surgida en torno a la metodología utilizada para difundir la fallida hipótesis del hallazgo de una enorme estructura bajo el agua que podría ser Melkart también ha encontrado la esperada respuesta en la comunidad científica del Instituto Geográfico Nacional (IGN), al que los investigadores apuntaron en una conferencia este martes como fuente de donde proceden estos datos erróneos.
Según fuentes del Ministerio de Transportes, del que depende el IGN, los métodos de búsqueda de Melkart son inválidos, y confirman que "ningún modelo digital del terreno (MDT), como su nombre indica, está concebido para ser explotado bajo superficies semiinundadas o láminas y masas de agua". Y esto "es más que evidente -añaden- cuando el MDT se ha confeccionado a partir de datos Lidar topográficos, tecnología que, por la propia naturaleza de la medida, no puede conseguir datos válidos en tales espacios". Puntualizan que para este fin, la búsqueda bajo el agua, se debe usar "un Lidar o sonda barimétrica". Por lo que tanto el producto como la herramienta usados están equivocados.
Para entendernos, los datos Lidar del terreno utilizados -que no del terrritorio- se obtienen a partir es un sistema láser aéreo que manda pulsos de luz y mide el rebote en el terreno y, de este modo, la altura en los sitios, sacando un mapa automático de España. Y lo que ha ocurrido es que el software ha dado error en la zona de agua, sin que se haya filtrado posteriormente la información. Según señalaban los expertos, esto ha dado lugar a que "el software de interpolación haya generado un artefacto por falta de datos de entrada, por lo que la estructura es inexistente".
Además, desde el IGN también aclaran que "dado que los MDT deben presentar continuidad territorial para facilitar su utilización, pues en aquellos espacios donde el lidar topográfico no recoge retorno de la señal, como es el acuático, no existen datos o no se pueden obtener valores válidos". ¿Qué se hace entonces?, "pues se aplican diversas técnicas de edición interactiva supervisada para asegurar dicha continuidad, que pueden provocar la aparición de ciertos artefactos topográficos", añaden en relación al control de calidad del ING y que es el punto por donde este martes cuestionaron al IGN, la edición adecuada, así como la interpretación adecuada que los propios investigadores les solicitaron, según dijero el martes en su conferencia.
Pero el IGN se defiende y señala que "la delimitación de dichos espacios está perfectamente definida y corresponden a zonas que, en consecuencia, quedan sabidamente fuera del alcance de la validez de un MDT,como es el agua", por lo que tenían que saber que antes de saltar con la noticia debían filrar esta información.
Desde el Instituto Geográfico Nacional dicen que la fiabilidad de las referidas coberturas periódicas está asegurada por los procesos de control de calidad que se desarrollan para comprobar el cumplimiento de sus especificaciones técnicas sobre el terreno. Ofrecen directamente información geoespacial (o permiten generarla) que se utiliza profusamente por las administraciones públicas, así como por muy numerosos sectores de actividad empresarial o privada. En este apartado hay que señalar que España es el único país de Europa Occidental con este sistema de descarga de información geoespacial en abierto.
Es decir, comentan desde el Instituto, "la responsabilidad del IGN consiste en producir o poner a disposición de los diversos usuarios públicos y privados dicha información geoespacial, a través del organismo autónomo Centro Nacional de Información Geográfica (CNIG), así como también explotarla en el cumplimiento de sus compromisos específicos". En particular, concretan, para la producción y actualización de bases de datos topográficas y cartográficas a partir de las que se obtienen, entre otros productos y servicios, sus series cartográficas".
Por todo esto, concluyen que "el IGN no tiene competencias ni desarrolla actividad alguna en el ámbito de la arqueología", de modo que "la idoneidad del uso de unas coberturas de datos u otras de distintos sensores aeroespaciales debe ser valorada por profesionales de dicho ámbito", al no tratarse de un instituto arqueológico, sino geográfico y trabajar con productos que no son de esta especialidad.
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