Ignacio Fando lleva sus fotos a Alcalá de Henares
Un antigua iglesia acoge la exposición 'Vía Crucis o escollos del camino'
La Sala San José de Caracciolos de Alcalá de Henares, una antigua iglesia reconvertida en espacio expositivo, acoge desde ayer la muestra fotográfica Vía Crucis o escollos del camino, original del gaditano Ignacio Fando. La inauguración de la exposición, en una sala gestionada por la Universidad madrileña, coincidió con la jornada de entrega del Premio Cervantes en el Paraninfo universitario.
A Ignacio Fando, nacido hace 35 años en la capital gaditana, le sedujo la sala universitaria, una antigua iglesia barroca que, por ser lugar de culto, de liturgia, encajaba a la perfección con su propuesta expositiva, una especie de retrospectiva fotográfica con mucha carga personal pero con ideas e intenciones que "se pueden extrapolar a la humanidad". Son los escollos del camino.
Así, el artista gaditano ha dividido su exposición en cinco apartados, de carácter temático, por donde se reparten imágenes en diversos formatos y estilos. Casi todas, salvo las de la última serie, son fotografías realizadas de manera tradicional, a partir de negativos, un punto en el que Fando destaca la labor de Julián Ochoa. Y no sólo él. La exposición se acompaña de la música de Roberto Iguña, que suena grabada en la sala a modo de hilo musical y que ayuda a envolver la muestra, explica Ignacio Fando, "en un contexto místico". También hay un libro con textos elaborados por amigos del artista, como Alicia Cifredo, Alejandro Luque, Paco Cano o Manuel Ruiz. La última colaboración es la de Mercedes de Alba, diseñadora gaditana que se ha encargado del diseño de la sala y de la entrada a la exposición.
Las series de la exposición cuentan además con su propio título: Salvaje, Paraísos perdidos, Revelaciones, Los Judas y Éxtasis. En ellas se suceden fotos que hablan de la pérdida de la inocencia, edificios, paisajes, retratos de la gente que se ha ido cruzando con el autor a lo largo de los años o imágenes de un hapening realizado hace unos años en El Puerto. En esta última serie hay cuatro fotografías de un metro por un metro.
En algunos casos son fotos en blanco y negro; en otros, imágenes en color. Fotos también de distintos tamaños, y hasta diapositivas en color, de gran formato, y retroiluminadas, como es el caso de las imágenes que componen la serie Revelaciones, que en esta sala se han situado en el altar de la construcción barroca.
El fotógrafo gaditano buscará después en Cádiz o su provincia alguna iglesia o capilla en la que mostrar esta exposición.
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