José Antonio Barberá ultima la estatua de Chano Lobato

"Es mi padre, es mi padre", el escultor José Antonio Barberá se queda con las palabras de Chano Ramírez cuando hace unos días fue a visitar la obra que el artista ultima en su taller de Chiclana. Chano Lobato en acción. En un movimiento característico de sus maneras cantaoras. En bronce patinado, la imagen del intérprete gaditano quedará por siempre situada en la plaza de la Merced a partir del 15 de mayo. Mientras tanto, su creador trabaja a destajo.

"Es una obra complicada porque está muy detallada y la pose no es estática sino en movimiento", explica el artista chiclanero que no quiere desvelar "muchos detalles" de la escultura homenaje al cantaor recientemente desaparecido. "La verdad es que Chano tenía muchas ganas de verla. Así lo dijo cuando fui a hacerle las fotos para el boceto", añade.

Y es que cuando Cemabasa (Cementerio Mancomunado de la Bahía) encargó el proyecto a Barberá, lo primero que hizo fue "un estudio de las poses y los gestos de Chano", relata. Tras elegir las que, a su juicio, eran más "características" del intérprete, Barberá las envió a la familia "para que ellos decidieran la mejor".

El resultado es la captura de un instante. "Tiene movimiento en las piernas, los hombros, las caderas, las manos... La cabeza, por ejemplo, cuenta con tres giros, dos verticales y uno horizontal. Digamos que es una pose que nadie podría aguantar más de cinco minutos", pormenoriza el autor que asegura que "no es un movimiento de sufrimiento ni de la seriedad del cante jondo" sino que bebe de la imagen del Chano más alegre "por alegrías o tanguillos". "Incluso amaga una leve sonrisa", apunta el escultor que se congratula, especialmente, por su trabajo "en los pliegues de la chaqueta, el pañuelo, el mismo cuello" y "en el estudio de las manos".

Así, la escultura que estará situada junto al Centro Flamenco de la Merced será, finalmente, de cuerpo entero "y sentado en una silla". La pieza, que pesará unos 350 kilos, estará elevada en un pedestal de granito con la inscripción "Cádiz a Chano Lobato" rematada con las fechas de su nacimiento y defunción.

"La pátina que recorre la escultura de bronce es marrón pero con el tiempo irá tirando a verde, pero un verde que no mancha. Es una pátina, realizada con ácido y óxidos colorantes, que se aplica a fuego una vez que el bronce está limpio", ilustra el creador que hoy llevará a cabo los trabajos del molde.

El trabajo de Barberá cuenta ya con el visto bueno de la familia, tanto del hijo del cantaor, como de su hermana, Charo Ramírez, y de Pepe Rodríguez, amigo de Chano y presidente de la Asociación de Vecinos Las Tres Torres, valedora del lugar de esta escultura en el Barrio de Santa María.