La Corredera
Muchas felicidades...
Julio Mariscal Montes. Poesía completa. Colección Arrecifes. La Isla de Siltolá. Sevilla, 2014.
Maestro de escuela, referente de generaciones, represaliado, irrepetible, desatendido, homosexual... A Julio Mariscal Montes (Arcos de la Frontera, 1922) pueden atribuírsele mil adjetivos pero, sin duda, "quien no lo haya leído no sabe lo que es la poesía verdadera". La autora gaditana Blanca Flores Cueto se ha encargado de prologar un magnífico libro que recopila la producción poética del autor . En ella convergen los escasos estudios previos que hay sobre su trayectoria que conforma un corpus indispensable para entender su alcance y contradicciones.
Porque Mariscal fue hijo de una época terrible, tiempo marcado por "los duros años de la posguerra, con posibilidades limitadas de difusión" y un contexto "que le condiciona" debido a sus circunstancias personales. Las señas de identidad de la poesía de Mariscal recorren las grandes temáticas de la literatura: el amor, la muerte o el paso del tiempo, pero desde "la perspectiva de un hombre que sufre, repudiado en su pueblo y que hoy es el gran poeta de Arcos". Coetáneo de nombres como Caballero Bonald, el autor arcense también fue culpable del olvido al que se ha visto confinado con el paso del tiempo. "Su falta de autoestima y dejación personal provocaron que haya quedado relegado. Se mató a sí mismo". En su obra, además, quedan patentes las "contradicciones personales que, por un lado, le llevan a escribir Quinta palabra, con prólogo de José María Pemán y todo lo que eso significa, y por el otro una obra como Tierra, donde aparece el 'amor oscuro'". Flores también pone en valor la "riqueza léxica, el uso del lenguaje del campo, de los pueblos de Andalucía", entre otras piezas de esta colección de joyas que edita La Isla de Siltolá.
La obra de Julio Mariscal es una producción "comprometida con la realidad, la oficial, la socialmente aceptada, y la personal", explica la investigadora que asegura seguir sorprendiéndose a cada paso: "para mí es un maestro; su forma de encabalgar los versos o de rematar un poema. Tenía una especial habilidad para construir sonetos", dice.
En cuanto al estilo, Blanca Flores explica que "algunos de sus poemarios pueden ser tratados de sencillos" pero encierran "una técnica magistral". Para la escritora gaditana, sin duda, su libro favorito es el mencionado Tierra, de 1965, en el que podemos leer: "Y aquí me tienes como un toro ciego, corneando, furioso, inútilmente, el muro enorme de los prejuicios". Un alegato "brutal", según Flores, que condensa "ese sinvivir" del hombre atrapado en su propia esencia y que solo cuenta con el vehículo de la palabra
Asegura que hay aún parte de la obra de Mariscal "inédita y que merece la pena sacar". También "se debe poner en valor su poesía flamenca; escribe estupendas soleás y ayudó a revitalizar de manera académica lo que el flamenco supone de forma popular". Flores admite que todo este material que "no está en el lugar que se merece" saldrá en algún momento a la luz. "Es cuestión de tiempo. Julio Mariscal ha sido maltratado por la Historia de la literatura pero siempre alguien ha reivindicado su obra". Esta Poesía completa es otro interesante punto de partida para conseguirlo.
También te puede interesar
Lo último
La Corredera
Muchas felicidades...
Tribuna libre
El mensaje del comedor
Tribuna Económica
Carmen Pérez
T area para 2025
No hay comentarios