Libros, cerveza y rock and roll

Cádiz/La mañana del domingo se desperezaba soleada. Muy soleada. Malo, pudiera suponerse. Playa gana a Feria del Libro en ese particular piedra/papel/tijera donde el encuentro literario siempre sale perdiendo entre sus dos grandes oponentes: día supersoleado/día lluvioso. Esta vez, nos equivocábamos, al menos, en lo que fue el mediodía en un Baluarte de la Candelaria que siempre se mantuvo animado, muy animado, a base de libros, cerveza y rock and roll.

Quizás las presentaciones matutinas no terminaron de tener el mismo tirón que algún que otro encuentro vespertino pero es que la explosiva mañana se resistía a estar bajo techo. Al aire libre, así prefirieron la mayoría de los lectores vivir el primer domingo de Feria del Libro. Con la zona de la barra, que este año lleva el Bar La Casapuerta, a pleno rendimiento y con los chiquillos dando vueltas por el patio ya fuera en la Gymkana que ayer se le propuso al público infantil o en pleno estilo libre.

"La verdad que la experiencia está siendo muy buena, fenomenal, vamos, ha superado nuestras expectativas", se congratulaba el escritor, y también hostelero para la ocasión, José Manuel Serrano Cueto que ha querido trasladar al Baluarte de la Candelaria "el espíritu y las tapas de La Casapuerta" pero a pequeña escala. Tapas al corte, claro. Chicharrones, quesito, sus banderillas, montaditos... Y cerveza artesanal de la tierra y de grifo. Y han tenido éxito, sí, Serrano Cueto y Luisa Barrios en su primera incursión en la Feria del Libro donde, además, ofrecen un variado programa de actividades (al igual que en su establecimiento de la calle Sagasta) que se desarrolla en un pequeño escenario que la organización ha colocado frente a la barra. Ayer, por ejemplo, tuvo lugar por la tarde un recital de poetas gaditanos.

Además del ambientazo en el servicio de hostelería, otro de los atractivos de la jornada de ayer fue el concierto gratuito que los monstruos de la música de Festykids ofrecieron para goce de los más pequeños, y de los más grandes, ¿por qué no decirlo?, que los acompañaban.

Los más grandes temas del rock and roll universal sonaron a partir de las dos y cuarto de la tarde en la biblioteca (antigua sala B) de la Feria del Libro en la que no cabía un alfiler. Y es que estaba previsto que el concierto se celebrara en el patio central del Baluarte pero como el levante racheaba (y por medio a que los músicos perdieran la cabeza..., la de sus disfraces de monstruos) la organización decidió trasladar la actuación a la sala.

Fueron muchas las familias las que entonces decidieron entrar en uno de los espacios cubiertos del Baluarte para disfrutar de conocidos y reconocidos temas de la banda que, además, cuenta con una animadora (la actriz Rocío López Segovia) que se dedica a hacer didáctica de la historia del rock&roll a través de las canciones que la banda toca.

Los paseantes y lectores también tuvieron la oportunidad de que algunos de los autores participantes en la Feria, entre ellos la pregonera de este año, Elia Barceló, firmaran sus libros en las casamatas ocupadas por diferentes librerías y editoriales. Este año, Las Libreras, Quorum, Baobab, Tierra Media, Editorial Cerbero, La Ratonera, Plastilina, Bibilópola, Dibbuks, Millenium, Biznaga Romántica, Al Andalus y Librería Paraíso conforman el laberinto de libros junto al mar de una de las ferias del libro más bonitas de España, tal y como suelen tildarla los visitantes.

En la casamata de La ratonera, por ejemplo, se pudo ver durante la tarde de ayer al creador gaditano Miguel Guillén que es además el autor de las obras que este año cuelgan de las paredes de la sala de presentaciones del Baluarte (Sala A). Una muestra que supone una selección de las obras incluidas en su libro Universo para incrédulos, cuyos ejemplares se dedicó a firmar en la jornada de ayer. Otros autores como Yolanda Vallejo, Jesús Maeso de la Torre, Pepa Mayo, Alberto Rodway y Silvia Álvarez, también rubricaron sus obras a los lectores en las casamatas.