Lupe Mateo Barredo: "Estoy muy agradecida a Manuel Martín Cuenca por haberme dejado jugar a su juego"
Cine
La joven gaditana, estudiante de Bachillerato de Arte, acaba de debutar en la interpretación como la protagonista de ‘El amor de Andrea’, estrenada hace unos días en la 68 Seminci
Martín Cuenca: "Lupe le ha puesto el corazón a Andrea"
'El amor de Andrea', la película que Martín Cuenca rodó en Cádiz, se pone de largo hoy en la Seminci
Cádiz/Manuel Martín Cuenca lo ha contado en varias ocasiones. Durante el largo y duro proceso de casting en busca de Andrea, la Andrea de El amor de Andrea, que se acaba de estrenar en la 68 Semana Internacional de Cine de Valladolid, el realizador cruzaba los dedos cada vez que Lupe Mateo Barredo se ponía ante su cámara. “Que lo haga bien, que sea ella...” Se entiende al almeriense si atendemos a la mirada intensa, que es capaz de traspasar la pantalla, de esta joven gaditana que, “más allá de una asignatura de teatro” incluida en el Bachillerato de Arte que estudia, no tenía experiencia alguna en la interpretación. “Cuando finalmente en junio de 2022 me dijeron que era yo, me quedé en shock. Además, ¿cómo le pides a una niña de 15 años que no puede decir a nadie que va a ser la protagonista de una película?”, ríe la joven que atiende a este periódico, “muy feliz y reventada”, durante el camino de vuelta del estreno de su película en la Seminci. Porque Lupe, sí, es Andrea de El amor de Andrea. Y sí, guardó muy bien el secreto.
“Que lo haga bien, que sea ella...” A Lupe se lo ha contado el director de La hija en muchas ocasiones desde que en octubre de 2022 comenzaron a rodar en Cádiz este artefacto cinematográfico, luminoso, íntimo y artesanal, con un plantel de actores noveles y una especial concepción de la grabación. “Fue de manera cronológica”, con “un pequeño equipo capaz de moverse rápido y bien todos los días” y con una construcción de personajes alimentada por los propios actores que estaban ciegos al destino de las personas a las que interpretaban.
Lo hablaron “muchas veces”, cierto, pero es que “la conexión entre Manuel y yo fue increíble desde el primer momento”, asegura su actriz. Un primer momento que se remonta al segundo casting de Lupe donde ya Martín Cuenca se encargó personalmente del proceso que seguiría hasta el final. “Obviamente, él vio a muchas chicas, no se iba a quedar conmigo en un primer momento. Yo pasé por unas ocho pruebas, creo recordar. Y si al principio fue un poco ir a ver que pasaba, pues luego me fui poniendo cada vez más nerviosa”, confiesa la joven que hizo la primera prueba en octubre de 2021 “porque mi profesora de teatro nos animó a todos los compañeros a que lo hiciéramos, por ver la experiencia”, recuerda.
Experiencia “gratificante”, “distinta a todo” lo que había vivido y que fue in crescendo durante el rodaje y, “por supuesto”, con el estreno de la cinta en la Sección Oficial de la Seminci donde compite por la Espiga de Oro.
“El trabajo de Manuel ha sido increíble con nosotros. Nos ha hecho sentir muy cómodos en todo momento y procuraba que nos sintiéramos a gusto con los personajes. Soy consciente, por lo que he visto en vídeos a través de internet, de que todos los rodajes no son así y que este ha sido muy, pero que muy, especial”, expresa la actriz que sólo tiene palabras de agradecimiento para el director de La flaqueza del bolchevique, todo su equipo –“es abrumador todo el trabajo que hay detrás de una película, toda la gente que pone su corazón y su esfuerzo ahí durante tanto tiempo”– y sus compañeros de rodaje, hablando, con un cariño especial, de sus hermanos en la ficción, el gaditano Fidel Sierra (Fidel) y el portuense Cayetano Rodríguez Anglada (Tomás), y de Agustín Domínguez (Abel), también de Cádiz y su mejor amigo en el filme.
“Los niños son encantadores y dulces, es que no ha habido ni un mal rollo, ni un mal momento, más allá del de los nervios del principio. Procuré cuidarlos como si fueran mis hermanos de verdad y, como hemos grabado mucho juntos, voy buena parte de la peli con ellos, pues nos hemos cogido mucho cariño. Es que ha sido mucho tiempo y mucha dedicación, todos hemos puesto parte de nuestro corazón en esta película, sobre todo Manuel que con su forma de trabajar con nosotros ha conseguido formar esta familia tan bonita y tan real que veréis en la película”.
La familia que se elige. La que elige Andrea, “muy responsable y muy cabezota, también”, la define Lupe que recuerda que su personaje tuvo que “madurar antes de tiempo ante unas circunstancias familiares nada fáciles”. Nada que ver con la realidad de la actriz que, sin embargo, asevera que no le fue complicado ponerse “en los zapatos de Andrea” y “fundirse” con ella hasta el punto que “si Andrea estaba triste, yo llegaba a casa triste, y si ella estaba contenta, yo llegaba a casa contenta”. “Sí, me la llevé a casa... Yo le he puesto el corazón a Andrea pero también me he llevado un cachito de Andrea y de las lecciones vitales que aprende en la película para siempre”, reflexiona.
Por eso, más allá de lo que ocurra en la Seminci con El amor de Andrea e, incluso de su propio camino como actriz –“claro que me gustaría seguir, esta era una puerta que antes veía cerrada y ahora la veo entreabierta, con lo que quiero aprovechar la oportunidad”–, lo que Lupe Mateo Barredo desea “por encima de todas las cosas” con esta película es que “llegue a los adolescentes que la necesitan”. “Que se sientan identificados, que sepan que no están solos y que vean reflejado su punto de vista a través de Andrea”.
A través de la mirada de Andrea, que Martín Cuenca reconoció en la mirada de Lupe. “Que lo haga bien, que sea ella...” Lupe Mateo Barredo que estaba reventada pero feliz y “deseando que la gente de Cádiz vea lo bonito que sale Cádiz en la película”. Lupe Mateo Barredo, la protagonista de El amor de Andrea, “orgullosa” de su trabajo y del de su director. Lupe Mateo Barredo: “Yo sólo puedo decir que estoy muy agradecida a Manuel por dejarme jugar a su juego”, le reconoce.
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