"Necesito salir de la silla de nea porque la misma nea me está atando los tobillos"
encarna anillo. cantaora
La artista gaditana estrena el día 30 en el Festival Flamenco de Madrid 'Las puertas de Gades', un espectáculo que se podrá ver también en Cádiz el 7 de julio en un concierto en la plaza de España
Cádiz/Con la cabeza alta, desnuda de todo artificio y mirando al mar. Siempre al mar. Encarna Anillo se presenta en el aquí y ahora, en su aquí y ahora, mirándose en el espejo de la Diosa Gades. Encarna Anillo se presenta como es, quien es. Una gaditana que desde hace unos cuantos calendarios empezó a echarle merkén (un condimento chileno) al potaje, y todo el sabor de "la parte más de dentro, más de la raíz, más de la Cordillera" del fascinante y, en el fondo, desconocido universo musical latinoamericano a su cante arraigado en los maestros de Cádiz. "No creo que necesite demostrar mi jondura o mi tradición flamenca, eso está ahí, está en mis trabajos y en dos discos en la calle. Las cartas de presentación están todas hechas. Ahora necesito mostrar quién soy ahora. Necesito salir de la silla de nea porque la misma nea me está atando los tobillos", confiesa con toda la dulzura de la que es poseedora la artista que se atreve "sin ningún miedo y sí con mucha honestidad" a dejar ver su presente en Las puertas de Gades, un espectáculo que estrena el próximo día 30 en el Festival Flamenco de Madrid.
"¿Una cantaora?, ¿una cantora?, ¿una cantante?... Hoy día creo que soy todo eso; tengo un pie aquí, en España, en Cádiz, y otro pie en Latinoamérica desde hace más siete años; tengo el corazón en el flamenco, y siempre seré fiel a mis raíces, pero también en casi una década he abierto los ojos a una infinita paleta de colores y sones y te aseguro que la primera vez que canté una canción tradicional chilena sentí como si lo hubiera hecho siempre. Ahora soy esto, una cosa y la otra a la vez, de forma natural. Y no me importa si me entienden o no, es lo que soy, y no hay más verdad que esa", acierta la gaditana que ha visto en la pose valiente de la estatua de su paisano Juan Luis Vassallo el reflejo de este "paso adelante" del que ya se tiene conocimiento "en buena parte de Latinoamérica", donde la artista trabaja desde hace años con asiduidad.
De hecho, su trabajo sobre este "puente intercultural" entre las tradiciones flamenca y el folclor del interior de Latinoamérica, que lleva a cabo junto a su marido y compañero en los escenarios, el guitarrista chileno Andrés Hernández Pituquete, ya se ha podido ver en teatros de Chile, Brasil y Uruguay, entre otros países. "Pero en España será la primera vez y para ello hemos trabajado mucho en este espectáculo, Las puertas de Gades, donde todo está completamente pensado, del vestuario, a los audiovisuales, de los temas a cada color de la instrumentación", explica la intérprete "ilusionadísima" con su cita en el Fernán Gómez.
Una cita en la que no faltará Pituquete, al toque y a la dirección musical, y que contará con un elenco de músicos, "que además de grandes artistas son grandes personas y grandes amigos", como David Gavira y Jorge Bautista, a las palmas, Roberto Jaén, a la percusión y Melchor Borja Santiago, al piano. "Y Luis Manuel Colchero en las luces, Nati Moreno en la producción, la dirección técnica y sonido de Chipi Cacheda, el vestuario de Yolanda y Pérez y de Agu Gallardo son los audiovisuales", enumera, con alabanzas y agradecimientos para cada una, la gaditana que insiste en que quede reflejado todo el elenco "porque el público sólo ve al artista pero me gustaría que se supiera que detrás de cada artista hay gente detrás, que nunca se ve, y que contribuyen y mucho a que las cosas salgan como tienen que salir", recuerda.
Porque así son Las puertas de Gades. Puertas que siempre están abiertas a la memoria, a los viejos compañeros, al amor y a la música, cómo no. Y al flamenco, no se me asuste querido aficionado. "Claro, no puede ser de otra manera, y quien escuche la versión que hacemos de Eres agua y sea aficionado se acordará de Adela la Chaqueta, que dejó esto hecho para el flamenco y nadie lo ha grabado; y quien no tenga idea de flamenco escuchará Eres agua y le sonará a ranchera", explica la intérprete que agradece tanto a Pituquete como a Juan Manuel Fernández Montoya Farruquito sus ideas porque "ellos son mis dos pilares ahora mismo y las personas que me están ayudando a darle forma al espectáculo".
Forma a Las puertas de Gades bajo una simple premisa, "no hacer una cosa por un lado (flamenco) y otra (ritmos americanos), por otro". Al contrario, Anillo lo que pretende es reflejar sus propias vivencias entre mundos, entre océanos, y rompiendo "con los estereotipos y con lo que parece decir la tradición". Se explica: "Cuando hablamos de la relación entre Cádiz y América Latina en el flamenco nos quedamos en los cantes de ida y vuelta, ciñéndonos a que esos cantes son las colombianas, la milonga, la guajira... Pero yo pienso que esa ida y vuelta, o al menos como la he vivido yo desde mi propia experiencia, se extiende más allá de esos palos e impregna todo".
Una alegría a Las puertas de Gades, de Pituquete, tanguillos de Cádiz, malagueñas... "Flamenco hay pero la puesta en escena y el maridaje musical del espectáculo... Por mucho que lo quiera explicar en palabras... Es que hay que verlo", anima la artista que mimetiza este rosario de estilos flamencos con milongas, vidalas, chacareras... "Y hay un momento muy especial, que la gente que me conoce de toda la vida me van a reconocer o, quizás, no me reconozcan nada porque es un momento muy íntimo que a mí me conmueve mucho y es el poema 15 de Pablo Neruda (me gustas cuando callas...) que lo hacemos musicalizado. Un momento intenso y fuerte", recomienda la artista que el 3 de junio abre sus puertas en Córdoba y que el 7 de julio las abrirá de par en par en su Cádiz querido, en la plaza de España. ¿Y disco? "Bueno, ojalá, a ver por dónde nos lleva este camino...".
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