Restauración de un títere de la Tía Norica del Museo Provincial

El Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH), entidad perteneciente a la Consejería de Cultura y Deporte, ha trasladado un títere procedente del Museo de Cádiz para participar en el proyecto didáctico 'Restauramos a Pinocho'. Se trata de una pieza que pertenece a la colección de la Tía Norica y que servirá para ilustrar a los escolares sobre las fases de intervención en una obra de arte. El traslado y posterior devolución de la obra ha sido posible gracias al patrocinio de Helvetia Seguros y de la empresa especializada en transporte de obras de arte Amado Miguel, según informó ayer el IAHP a través de una nota de prensa.

Esta restauración coincide también con la que se está llevando a cabo desde los primeros meses de este año en el Museo de Cádiz con otros títeres de la colección de La Tía Norica, un trabajo llevado a cabo por la restauradora Pilar Morillo y que prevé, en distintas fases, rehabilitar todos los cuadros de estos títeres que se exponen en el centro de la plaza de Mina. En este caso, esta restauración es subvencionada con fondos europeos.

En el caso de Pinocho, la pieza, según informa el IAPH, será sometida a pruebas de diagnóstico con técnicas de examen y estudios analíticos que permitirán documentar el proyecto didáctico que se enmarca dentro de la línea de acción IAPHeduca. Desde la acreditación del Instituto como Unidad de Cultura Científica y de la Innovación, la institución fomenta sus programas didácticos, centrados en la vocación de disciplinas relacionadas con el patrimonio. En este marco surge 'Restauramos a Pinocho', con la intención de llegar a estudiantes de primaria y secundaria. Se pretende promover la comprensión de conceptos científicos de una forma divertida y dinámica y aprender sobre la ciencia que esconde el patrimonio: biología, química, fotografía, restauración, divulgación. La intención es crear materiales didácticos como paneles, paquetes de manualidades o juegos en los que Pinocho será el protagonista.

El títere está datado entre 1931 y 1940 y forma parte de la colección permanente de la sala de etnografía del Museo de Cádiz desde el año 1979. Se trata de una pieza de 65 centímetros de altura, articulado y realizado en madera, metal y cartón piedra. La obra, pintada al temple y de vestir, formaba parte de la colección del Teatro de Títeres de la Tía Norica. Se trata de un personaje de corte italiano realizado según los diseños de Salvador Bartolozzi. En el Museo, la pieza comparte retablo junto a la Bruja Piruli y Chapete, protagonistas también del repertorio temático que en el siglo XX se incorpora a las representaciones de la Tía Norica (que datan del siglo XVIII) como forma de renovar la temática de este teatro.

La colección del Teatro de la Tía Norica, adquirida por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte en 1978 y declarada Bien de Interés Cultural, constituye una importante muestra del patrimonio etnológico. Testimonio del teatro clásico español, se trata del único espectáculo de su género conservado en el mundo. Pinocho es, además, el primer títere que llega a las instalaciones del IAPH, con experiencia en intervenciones en otros patrimonios etnológicos. Es el caso de intervenciones en patrimonios como la bandera de Andalucía de Blas Infante o la tasación y valoración de la colección de enseres conservados en la fábrica Cerámica Santa Ana de Sevilla.

Se trata de la segunda pieza del Museo de Cádiz que se encuentra en estos momentos en las dependencias del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, después de que esta misma semana se conociera que se había trasladado a Sevilla el cuadro La Porciúncula, original del pintor extremeño Francisco de Zurbarán, para ser tratado antes de viajar a dos exposiciones internacionales en Italia y Bélgica.