‘Última frontera’, un fiel retrato del universo medieval andaluz
Literatura
El escritor Juan Luis Pulido presenta hoy jueves en la Fundación Cajasol su novela editada por Almuzara
La novela de Juan Luis Pulido sobre Guzmán el Bueno
'Gadir', el tránsito del Cádiz fenicio al romano
Cádiz/‘Última frontera’ es la nueva novela histórica de Juan Luis Pulido Begines, escritor y profesor de la Universidad de Cádiz, que ha salido al mercado editorial. Es un título de hace unos años que el autor publica ahora con la editorial Almuzara tras haber realizado “retoques formales” y haber eliminado algunos pasajes que el paso del tiempo le ha hecho considerar “prescindibles”. Pero Pulido Begines ha mantenido la “trama y los personajes”, encabezados por un huérfano de 14 años, Pedro, cuya historia guía al lector por una ficción construida sobre “un telón de fondo histórico” con el que el conduce al lector por el “universo medieval de la Baja Andalucía”, que incluye a buena parte de la actual provincia de Cádiz. La obra se presenta hoy, a las 19.30 horas, en la Fundación Cajasol de Cádiz.
“He querido recrear -explica Juan Luis Pulido- una época, hacer que el lector se zambulla, sin intermediarios, en pleno siglo XV, en un momento muy significativo para la historia de España, y fundamental para la forja de la Andalucía actual. Una época sobre la que, sin embargo, existe mucho desconocimiento, no sólo en el resto de España, sino entre los propios andaluces. No debemos cansarnos de insistir en que Andalucía, sobre la que tanta gente cree saberlo todo, es todavía esa gran desconocida. Los tópicos nos acosan y no conseguimos deshacernos de ellos; creo que, en buena medida, porque nosotros mismos nos los creemos, los damos como válidos, aunque sepamos en nuestro fuero interno que no lo son”.
Y continúa el autor: “Por ejemplo, llama poderosamente la atención la falacia que circula, a veces repetida por personas a las que se presupone mejor informadas, sobre la historia medieval española y andaluza. Todo ese relato pseudo-histórico sobre la tolerancia entre las religiones, sobre la convivencia en casi perfecta armonía de judíos, cristianos y musulmanes en Al-Ándalus. Todo eso es una ficción, un pensamiento ilusorio, que no se basa en la evidencia ni en la razón, sino en el deseo y en la emotividad. Cuando se enfrenta a las fuentes este diseño no se sostiene y, aun así, sigue siendo difundido machaconamente por los medios de comunicación y, lo que es más grave, por muchos historiadores. Pueden esforzarse todo lo que quieran en reconstruir la historia a la carta, pero la realidad es tozuda y las fuentes indican justo lo contrario: acreditan que la Edad Media española fue un batallar continuo, una pugna feroz entre dos formas del ver el mundo distintas y enfrentadas. Por supuesto, con intensidades variables: ningún pueblo puede estar setecientos años seguidos inmerso en una guerra total”.
El protagonista de la obra es Pedro, un huérfano de 14 años recogido en un convento de Córdoba pero que decide abandonarlo para servir al señor de Marchena, Juan Ponce de León, en su intento de poblar las tierras de su señorío. Una época “muy peligrosa”, con villas que con frecuencia son destruidas y despobladas: “Con el sueño de tener propiedades lo abandona todo para dirigirse con la recua hacia Arcos y de allí a la fortaleza de Aznalmara, que todavía sus ruinas pueden ser observadas entre El Bosque y Benaocaz. Empieza así una vida llena de altibajos y desventuras”.
Una historia, por tanto, cuyo marco geográfico es coincidente con parte de la actual provincia gaditana: “Es el marco en el se mueve el protagonista, junto con el norte de África y las costas de Huelva y el Algarve. A partir de la segunda parte, la acción transcurre en el territorio de los Guzmanes en la actual provincia de Cádiz: Sanlúcar, Medina, Chiclana... En esta frontera geográfica, cultural y humana, durante siglos se desarrolló un cruel enfrentamiento, no sólo bélico, sino de orden sociocultural que fue formando el espíritu de aquellos antepasados que tuvieron que vivir obligatoriamente entre religiones y culturas antagónicas”.
Juan Luis Pulido también incide en su intención literaria, en esa duda que muchas veces deja en el lector la ficción histórica: “No es un libro de historia, es una novela, pero construido sobre un telón de fondo histórico, producto de más de cinco años de investigación por montes, caminos, archivos y bibliotecas. Yo empleo este material según mis necesidades literarias, construyo un relato de ficción, sustentado en la imaginación y la recreación en un momento concreto de la historia, pero siempre respetando la realidad histórica”.
También te puede interesar
Lo último