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El anillo contra las pandemias que azotaron Cádiz en el siglo XIX

Patrimonio Cádiz

La pieza que fue localizada en el Castillo de Jimena tiene grabada una oración para pedir protección frente a la peste

Ha sido reproducido en plata gracias a la colaboración de Tripmilenaria y Macanaz Joyeros Artesanos

El anillo contra la pandemia del siglo XIX / Macanaz Joyeros

Mucho antes del coronavirus, la peste y las epidemias de fiebre amarilla causaron estragos en Cádiz a principios del siglo XIX. Entre las desesperadas soluciones idearon una pieza única, un anillo con una oración -jaculatoria- grabada de San Zacarías, cuyo original fue localizado en unas obras arqueológicas en el Castillo de Jimena de la Frontera, y que ahora reproducen para su comercialización desde Tripmilenaria S.L. y Macanaz Joyeros Artesanos.

"Por las letras grabadas pudimos saber que era un anillo contra las pestes o pandemias y que son acrónimos de una oración de San Zacarías, obispo de Constantinopla del siglo IV, que se populariza durante el Concilio de Trento en el siglo XVI en Italia", explica Juan Miguel Pajuelo, el arqueólogo que estuvo al frente de los trabajos arqueológicos en Jimena.

Fragmento del anillo original encontrado en el Castillo de Jimena de la Frontera.

En Cádiz, particularmente, este anillo se popularizó unos siglos más tarde y "se vendieron durante el obispado de Fray Domingo de Silos Moreno como un remedio contra las diferentes pandemias de fiebre amarilla que asolaron la ciudad a partir de 1.800". Tanto es así, añade, "que se realiza un librillo en 1.834 con la historia y las oraciones traducidas al castellano y al latín, que recogen las absoluciones de hasta 40 días que se obtienen por decir las oraciones por uno mismo y por el estado en su nombre".

Fragmento del libro con las oraciones y absoluciones

El fin de aquel anillo era, en definitiva, invocar y pedir protección para el cuerpo contra la enfermedad y para el alma contra el mal "que era algo que se hacía también con una cruz de caravaca que se colocaba en las puertas de las casas".

Una vez documentada y conocida la historia de esta pieza del Castillo de Jimena, de la que se localizó un fragmento que apenas llegaba al centímetro, "la idea fue recuperarlo, contextualizarlo y ponerlo al servicio de la sociedad al igual que entonces, cuando lo usaron para afrontar un problema en un momento histórico en el que rogaban al cielo, pues la ciencia no ofrecía la solución".

De este modo, la colaboración de Tripmilenaria Museum Store y Macanaz Joyeros Artesanos -en ambos sitios están a la venta- han permitido retomar la historia de este histórico símbolo de salud y convertirla en una pieza funcional exquisita.

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