Mucho más que una audición de ópera y zarzuela en el Festival
Intérpretes: María Sofía Mara, soprano; Iván Albert, tenor; Sidney Jiménez, barítono; Madalit Lamazares, piano. Programa: I "Canciones a la luz de la luna" y "España fuera de España" Arias y dúos de Rossini, Schubert, Turina, Hahn, Villa-Lobos, M E Pérez Díaz, F Tosti, Bizet, Fermín M Álvarez, J Ibert, Mitch Liegh, Lehar. II "Canciones de Latinoamérica" y "Sorozábal en Chamberí" Arias , dúos y tríos deM Sandoval, A E Oteo, A Brandt, Gonzalo Roig, E Uranga, E Sánchez de Fuentes, A. Piazzolla, P. Sorozábal. Lugar: Patio Central Casa de Iberoamérica. Día: 24 de mayo. Asistencia: Aforo completo.
Este año, la apuesta del Festival por la lírica nos trajo otro recital, con un fenomenal repertorio de ópera y zarzuela. Estupenda actitud del Ayuntamiento de Cádiz, al promocionar este tipo de conciertos, a los que no se accede fácilmente si no es acudiendo a escenarios especializados, por las dificultades que hay a la hora de verlos incluidos en las programaciones ordinarias de la mayoría de nuestros teatros.
Y también muy buena la iniciativa de llevar estos recitales a edificios con historia y encanto, como es el caso del Claustro de Santo Domingo, la Casa de Iberoamérica y el Centro cultural Reina Sofía.
En el caso concreto del recital del martes, el patio central de la Casa de Iberoamérica resultó ser un agradable espacio para este tipo de representaciones, que sin estar hecho ex profeso para ello, cumple perfectamente, y con creces, las expectativas, a lo que ayuda, todo hay que decirlo, el hecho de tener un tamaño mediano y el patio cubierto con una montera. Es cierto que hay alguna reverberación, pero insignificante frente a lo grata que en general resultó la audición.
El recital estuvo a cargo de tres jóvenes cantantes líricos que ya constituyen algo más que promesas del panorama lírico español e iberoamericano: María Sofía Mara (Uruguay), Iván Albert (España), y Sidney Giovanny Jiménez (Colombia) tienen en común varias cosas: ser alumnos de la Escuela Superior de Música Reina Sofía de Madrid, donde estudian con becas en la Cátedra de canto Alfredo Kraus, con la tutela de la Fundación Ramón Areces. Pero también comparten el haber sido seleccionados para la temporada 2010-2011 de Clásicos en Ruta, un programa de la Sociedad de Artistas, Intérpretes y Ejecutantes (AIE). Estuvieron acompañados por la profesora y pianista cubana, Madalit Lamazares. Bajo esta última fórmula es como han venido al Festival Manuel de Falla.
El programa, más que dos partes en sí, estuvo dividido en cuatro temáticas: Canciones a la luz de la luna, con serenatas y melodías de diversos autores; España fuera de España, basada en arias de temática española; Canciones de latinomérica, con obras de autores iberoamericanos desde Méjico y Guatemala hasta Argentina; y por último Sorozábal en Chamberí, una selección de la zarzuela La del manojo de rosas. Fue un programa extenso, muy ameno y con buen nivel.
Los tres cantantes se fueron turnando, tanto para interpretar arias y canciones, como para hacer dúos y tercetos.
María Sofía Mara, soprano lírica con un importante componente dramático, nos ofreció un recital demostrando que ya posee tablas y soltura en el escenario, y que está suficientemente preparada como para abordar un amplio repertorio de diferentes papeles operísticos y de zarzuela. Estupendas sus interpretaciones de Meine Lippen, sie küssen so heiss de la opereta Giuditta de Franz Lehár, así como la de la canción Oblivion de Ástor Piazzolla. A ella le correspondió abrir el recital junto al tenor español Iván Albert, quien posee una educada voz de tenor lírico con un cierto carácter dramático, quizá lírico-spinto. Posee una buena dicción y una consolidada soltura en el escenario, que fue a más a lo largo del concierto. Estupenda su interpretación de Lolita de Arturo Buzzi-Pescia. Tras ellos, el barítono de Colombia Sidney Giovanny Jiménez, barítono lírico con cierto carácter, que posee una muy buena predisposición para la interpretación, y un buen grado de simpatía. Particularmente a mí me resultaron muy agradables sus interpretaciones de La dulce quimera del cubano Gonzalo Roig, y la romanza Madrileña bonita, de Pablo Sorozábal.
Para finalizar esta agradable actuación del trío de canto y piano, los tres cantantes interpretaron una selección de la zarzuela La del manojo de rosas, que hizo las delicias del respetable, y que fueron un estupendo broche a esta noche de fenomenales artistas noveles, que nos ofrecieron un espectáculo mucho más allá de una audición de arias y canciones.
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