La bailaora Conchita Aranda, para siempre, en Santa María
Hoy se inaugura la escultura realizada por José Antonio Barberá, el mismo artista que trabajó en la obra de Chano Lobato
"Estoy muy nerviosa y cuanto más se acerca el día más nerviosa estoy. ¿Y si lloro? Qué vergüenza, ¿no? A mí bailar no me importa, eso no me pone nerviosa. Pero esto... Esto... Creo que es muy grande. Voy a estar ahí siempre...". Siempre en el Barrio, muy cerquita de la calle Público, donde se crió. Conchita Aranda y una bata de cola, esa que manejaba diestra, como un buen capitán con la mar, haciendo bailar a las olas. Concha Aranda y su bata de cola esculpidas en bronce -por obra de las manos del escultor José Antonio Barberá, el empeño de la asociación de vecinos Las Tres Torres, el dinero de Cemabasa y la mediación del Ayuntamiento de Cádiz- estarán desde hoy, a partir de las nueve y cuarto, y para siempre en el entorno de la plaza de la Merced.
"Esto es un honor muy grande para mí y por eso, si cuadra, lo agradeceré bailando un poco, pero un poco que, bueno, ya tengo una edad, de hecho, el 14 del mes que viene cumplo 80 años", dice cariñosa la bailaora que ya tiene en su haber honores como la Medalla de Plata de la provincia o ser hija Predilecta de la ciudad, además de Gaditana del Año, por el Ateneo de Cádiz.
La artista, que también ha sido durante muchísimos años profesora de baile de otras tantas generaciones de bailaoras gaditanas, está "muy satisfecha" con el trabajo realizado por José Antonio Barberá, el mismo escultor que hace unos años elaboró el monumento al cantaor Chano Lobato situado a las puertas del Centro Flamenco de la Merced. "Soy yo", asegura rotunda.
Barberá también se encuentra "muy contento" con el resultado de su nueva obra. "Todo surgió el mismo día de la inauguración de la estatua de Chano, pero luego se enfrió la cosa", recuerda el artista que a finales del año pasado recibió la confirmación para poner en marcha esta obra que cuenta con un molde final "de 500 kilos" asegurado "por una estructura de hierro" pero que parece leve y ligera gracias "al movimiento y el equilibrio" que recorren la escultura.
"El trabajo de los volantes de la bata ha sido muy duro, porque todos llevan hueco y también he hecho muchos estudios de la cintura, de las caderas, he trabajado mucho la espalda, porque Concha la llevaba bailando siempre al límite. Ha sido difícil pero merece la pena porque creo que el resultado es muy bueno. Es muy hermosa", defiende Barberá que idea a una Concha en pose de baile y con un rostro que refleja la madurez de una bailaora de unos 40 años. "No, a mí que me sacaran las arrugas y estar ahí para siempre no me gustaba", ríe la integrante de las míticas formaciones Los Chavalillos de España y Los Gitanillos de Cádiz.
La altura de la artista también ha tenido que ser modificada. Así, tal y como explica el creador, "aunque las proporciones se han respetado si he aumentado la altura porque la bata de cola es bastante amplia", resuelve.
Esta noche Cádiz tiene una cita con una de sus más grandes artistas. De esta forma, además del descubrimiento del monumento, las puertas del Centro Flamenco de la Merced se abrirán para acoger a todos aquellos que quieran acompañar a Concha Aranda en un día feliz. Tanto la artista como la asociación de vecinos del Barrio de Santa María invitan a todos aquellos flamencos y aficionados a compartir "un día especial".
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