Los cimientos de Gades, en las termas del Pópulo
La excavación deja al descubierto restos pertenecientes a grandes edificios públicos romanos como columnas o trozos de estatuas · También se ha documentado abundante material doméstico y trazado urbano de época almohade
El Gades monumental, el de los grandes edificios públicos que por aquellos tiempos levantaban los Balbo en esta relevante urbe del sur de Hispania a imagen y semejanza de Roma, resurge desde los cimientos de las futuras termas romanas que próximamente - el próximo verano- se abrirá en la calle José María Rancés de Cádiz.
Los trabajos de excavación arqueológicos que desde finales de junio se desarrollan en esta finca ubicada junto a la casa de Estopiñán, en pleno corazón del Pópulo, en la estrecha calle empedrada que baja de la iglesia de Santa Cruz hasta la plaza de San Martín, han dejado al descubierto restos constructivos pertenecientes a las edificaciones públicas romanas que concurrían en esta zona. Así lo confirmaba ayer a este medio la arqueóloga Gemma Jurado, que Arqueologística S.L, la empresa adjudicataria de estos trabajos que promueve Monumentos Alavista.
En concreto han aparecido dos grandes basas de columnas, restos de estatuas -como el fragmento de una rodilla o de un togado-, molduras y numerosos mármoles que servían para embellecer aquellos imponentes edificios y que, aunque todavía no se ha constatado, incluso podrían pertenecer al Teatro Romano. "Lo que ha quedado claro es que no estamos sobre el teatro -como se temía en primer momento-, pero sí sobre un espacio de uso público que bien podría ser una gran plaza", explica la experta, que junto al gerente de Monumentos Alavista, Germán Garbarino, muestran a pie de obra las cuatro estancias en torno al patio central en las que se está produciendo la excavación, siempre bajo supervisión de la arqueóloga de la delegación provincial de Cultura, Ana Troya.
Algunos de estos hallazgos, como las imponentes basas de columnas, yacen todavía en algunos rincones estratégicos del yacimiento que próximamente se transformará en las futuras Termas Romanas de los Balbo. "Nos parecía el mejor nombre para los baños porque si alguien las mandó a construir, fueron ellos", señala Garbarino. Estas columnas pasarán a formar parte de la fisionomía de los futuros baños, "pues ya tenemos los permisos de Cultura para que queden integrados algunos elementos inmuebles que están apareciendo".
También puede observarse parte de una estructura de origen romano cuya funcionalidad está todavía por definir. El resto, permanece a buen recaudo, antes de formar parte de los fondos del Museo de Cádiz.
Y aunque resulta sorprendente seguir descubriendo los fragmentos de este gran puzzle que integran la historia de Gades, "no se han cumplido todas las expectativas", puntualiza Garbarino, "esperábamos más de esta época", añade. Pero todavía no está todo dicho, comenta desde la improvisada rampa de arena que conduce hacia el corazón de la excavación. "Hay zonas como ésta que pueden sorprender, pues parece que hay restos de signinum (pavimento)de gran calidad".
No obstante, junto a estos hallazgos también han aparecido importantes restos de época almohade (siglo XII) en este mismo espacio. Entre ellos destacan cimentaciones de varias construcciones, acompañadas de abundante material y enseres domésticos vinculados a estos vestigios. Según explica la arqueóloga Gemma Jurado, "las construcciones se superponían a un calle, también de la misma época pero de momentos anteriores, cuyo eje este-oeste desaparecería bajo las casas". Si bien, comenta, "el tramo-norte sur perviviría hasta mediados de la edad moderna, siendo absorbido finalmente por la edificación actual".
Estos restos del trazado urbano de la época constatan "la presencia almohade en la ciudad, así que no se trata de un pueblecito de pescadores, como decían". Y es que hasta hace relativamente poco tiempo se arrasaba con todo cuanto surgía de esta época, "como ocurrió con las termas romanas que se destruyeron en San Antonio para hacer el parking", dice Garbarino.
El material se compila ordenadamente en una habitación en bolsas de plástico debidamente señalizadas, entre las que asoman desde una vasija almohade con la decoración típica de la época, hasta piedras de molino y abundante cerámica.
Para emprender la extensa y profunda excavación que ocupa absolutamente toda la planta de la finca, se han ejecutado pantallas perimetrales de hormigón que han permitido excavar a gran profundidad sin afectar a la seguridad de edificios colindantes. Y es que en algunas zonas se ha alcanzando la roca natural, llegando a profundizar hasta los 3.5 metros.
Las termas ocuparán el sótano y planta baja de esta preciosa finca del siglo XVIII que casi colinda con los grandes monumentos romanos que acuna la ciudad como el Teatro Romano -cuya fachada norte original casi se solaparía con esta finca- o la Casa del Obispo. El resto lo ocuparán viviendas.
En total serán casi 500 metros de aguas termales distribuidas en las distintas piscinas a diferente temperatura que conformarán las termas de los Balbo, y en cuyo proyecto también se integrarán las aguas del aljibe que atesora el edificio. El resto irá destinado a zona de vestuarios, baños-también se recrearán las letrinas romanas-, vestíbulo y oficinas.
El objetivo es recrear el ambiente de las termas en la Roma imperial de la forma más fidedigna posible, de la mano del asesoramiento de numerosos expertos e historiadores, así como difundir la función social, cultural y lúdica que desempeñaban estos baños con visitas guiadas por las futuras instalaciones que pretenden abrir sus puertas el próximo verano. "Porque no se trata de un nuevo spa, va mucho más allá".
Por el momento ya se han invertido 687 mil euros en este proyecto de cuya viabilidad no duda Garbarino. Un proyecto que, desde sus propios cimientos, se baña y recrea en la historia del Gades de los Balbo.
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