Se descubre el legado que Ory depositó en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes

Literatura

Este martes 6 de junio se dará a conocer el contenido de los dos cilindros que el poeta gaditano introdujo en la cámara acorazada en el año 2007

El legado de Rafael Alberti y María Teresa León, en la Caja de las Letras

Carlos Edmundo de Ory deposita su legado en el año 2007.
R. C./ T. G.

05 de junio 2023 - 18:04

Cádiz/La Fundación Carlos Edmundo de Ory trasladará esta semana su actividad a Madrid con motivo del centenario de su nacimiento. La primera de ellas tendrá lugar este martes 6 de junio a las 18.00 horas y será el acto de apertura del legado que el poeta depositó en 2007 en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes para que se abriera en 2022.

Con motivo del centenario en 2023, tanto la Fundación como el Instituto Cervantes acordaron retrasar la apertura para hacerla coincidir con la efeméride. Hasta allí se desplazará la presidenta de la Fundación y

pareja de Ory, Laure Lachéroy, para desvelar el contenido de los dos cilindros que desde hace 15 años se custodian en Madrid y que fueron introducidos por el propio poeta y la, entonces, directora del Cervantes, Carmen Caffarel, en la caja número 998 de la antigua cámara acorazada de la sede central.

Un día más tarde, dentro de la programación de la Feria del Libro de Madrid, la Fundación ha programado un oleaje al poeta que será recordado por los poetas Alberto Porlan, José Ramón Ripoll e Inma Marcos; la pintora Laure Lachéroy y que contará con la colaboración de la actriz Ana López Segovia para la lectura de algunos textos del gaditano. La actividad tendrá lugar en el Pabellón Caixa Bank ubicado en el Parque del Retiro a partir de las 17.00 horas y el acceso es libre.

Carlos Edmundo de Ory se mudó a Madrid con veinte años, donde residió algo más de una década. Allí vivió algunos de los acontecimientos más importantes de su trayectoria literaria, como la fundación del Postismo en 1945 junto a Eduardo Chicharro y Silvano Sernesi. Por eso era importante para la Fundación Ory que el centenario de su nacimiento tuviera representación en esa ciudad.

"Dónde estaré yo entonces..."

“Sí, ¿llamas desde Cádiz? Qué alegría. ¿Qué compone el legado? ¡Ah! Eso es un secreto que

no se desvelará hasta dentro de quince años”. El 5 de noviembre de 2007, un día antes de que fuera la cuarta personalidad en introducir parte de su legado en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes, Carlos Edmundo de Ory, siempre tan entregado a las triquiñuelas léxicas, hacía un gozoso mutis a la espera que en un, entonces, lejano 2022 el tiempo hablará por él. “Dónde estaré yo entonces...”, decía...

Carlos Edmundo de Ory, que falleció en el año 2010, entonces sí estaba. Estuvo el 6 de noviembre a las 19.00 horas en un acto donde estuvo acompañado de Carmen Caffarel y donde expresó su felicidad por la invitación del Instituto Cervantes "porque antes que yo ya han depositado sus textos los escritores Francisco Ayala y Gamoneda y el pintor Antoni Tàpies”, comentó el protagonista también aquel día de un recital donde se hacía un recorrido por su obra poética. “La pena es que no me da tiempo de ir a Cádiz. A ver si

puedo ir prontito por allí”, deseaba en aquella conversación de hace 15 años que dejó a la periodista un encargo: "Por favor, dale mis saludos a los amigos y al mar”.

Un misterioso contenido

El legado que introdujo Carlos Edmundo de Ory en la Caja de las Letras fue el cuarto desde que se decidiera convertir la antigua caja fuerte del Banco Español del Río de la Plata (primero) y Banco Central, después, en depositaria de documentos de escritores cineastas, músicos, artistas, arquitectos y científicos.

Así, antes del poeta gaditano (que hizo su aportación en noviembre de 2007) fueron los escritores Francisco Ayala y Antonio Gamoneda y el pintor Antoni Tàpies los encargados de inaugurar el nuevo uso del espacio que cuenta con 1.800 cajas de seguridad.

Entonces, los documentos que se introducían en estas cajas tenían un componente de misterio (en los últimos años se muestran todos en un acto público) y de esos cuatro primeros depositarios el de Ory y el de Tàpies tenían las fechas más tempranas de descubrimiento. Así, el de Ayala deberá abrirse en 2057 y el de Gamoneda en 2032.

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