Edgar Allan Poe y el magnetismo del terror en el siglo XXI

Página de Espuma publica una edición comentada e íntegra de los 'Cuentos completos' de Edgar Allan Poe que busca "renovar el embrujo" para los lectores más jóvenes

Pablo García Casado: "Lo que importa es conmover al lector"

Ilustración del escritor Edgar Allan Poe.
Ilustración del escritor Edgar Allan Poe. / Arturo Garrido
Cristina Cueto

06 de abril 2025 - 06:00

"Pero a pesar de que cuando Poe irrumpió puso patas para arriba toda la literatura, el terror es su gran medalla. Porque es en el terror donde desata una tempestad psíquica que, hasta hoy, cuando ya lo leímos y vimos todo, exuda demencia, atrevimiento, verdad". Quien escribe estas palabras no es otra que la escritora Mariana Enriquez, una de las voces seleccionadas para prologar una nueva edición -comentada e íntegra- de los Cuentos completos de Edgar Allan Poe. Gatos negros, diablos haciendo sonar las campanas de la iglesia, manuscritos olvidados, crímenes sin resolver, mansiones fantasmagóricas, grandes amores imposibles y, por supuesto, la más baja perversión humana regresan en una maravillosa edición de Fernando Iwasaki y Jorge Volpi.

En el 175 aniversario de la muerte del maestro por excelencia del género, el volumen que publica Páginas de Espuma evidencia que, lejos de pasar de moda, su obra está más presente que nunca. De hecho, ha sido capaz de construir una escuela con un legado palpable -y contemporáneo- en autores como Stephen King y Lovecraft. La propia Enriquez -otra alumna aventajada de esta academia- así lo indica en sus líneas: "Ahora, mientras le pongo punto final a este prólogo, me doy cuenta de que la obsesión por la muerte, el cuerpo y la crueldad es todo Poe, somos sus hijos, los escritores de terror desde ya, pero también los de policiales, los cuentistas, los periodistas, los poetas".

El barril amontillado, El gato negro, El hundimiento de la Casa Usher, Berenice, La caja oblonga y El método del doctor Alquitrán y del profesor Pluma -por citar algunos cuentos de los más de 60 cuentos que componen el volumen- regresan para formar parte de, en palabras de la también escritora Patricia Esteban Erlés, "uno de esos gozosos banquetes de lectura terrorífica que nos marcaron para siempre". La particularidad de esta nueva edición es el uso de un lenguaje remozado. Por decirlo de algún modo, adaptado al lector del siglo XXI. A esos jóvenes que no se amedrentan cuando ven vídeos verdaderamente repulsivos a través de sus pantallas.

Todo ello sin intención de "matar al padre", como explica el editor de Páginas de Espuma, Juan Casamayor. Este progenitor figurado no es otro que el magistral Julio Cortázar, quien se encargó de traducir la obra de Poe en 1956. Justo después de que Charles Baudelaire hiciera lo propio en 1856. Casi siete décadas después de la labor que realizó el escritor de Rayuela, recoge el testigo de la gesta Rafael Accorinti, quien ha tratado de "renovar el embrujo para los lectores contemporáneos". A su juicio, "todo autor clásico merece una traducción contemporánea" para evitar alejar a los escritores del público. Para tal fin, ha realizado una compleja "labor de investigación" a la hora de "abordar cada línea" teniendo en cuenta "muchos factores" para que el texto de Poe "no envejezca".

Por junto a su 'cuervo'.
Por junto a su 'cuervo'. / Arturo Garrido

Confiesa que, a pesar de tratar de estar "a la altura de la obra titánica de Cortázar", ha hecho lo posible por rehuir de las traducciones de otros autores para que su trabajo no se viera contaminado. Si su predecesor era más poético y atmosférico, Accorinti ha confeccionado una versión íntegra, incluyendo algún pasaje que antes no estaba. Más allá de dar un toque de actualidad a la narrativa de Poe, Accorinti también ha tratado de "desvestirlo de tópicos" para reivindicar el "sentido del humor" que introducía en relatos -Cómo escribir un artículo a la manera del Blackwood- que podrían haberse escrito hoy.

Romper "la flecha del tiempo"

Y es que "un clásico", según Volpi, "es una criatura especialmente resistente que se adapta a otras épocas y culturas, envolviéndose de otras maneras y con nuevas traducciones". El editor no duda en señalar que "no solamente un libro publicado en el pasado" puede influir en las obras "que se publican en el presente". También puede suceder lo opuesto como si se rompiera "la flecha del tiempo".

Esta nueva edición pretende convertirse en una puerta hacia Poe para los jóvenes que han crecido leyendo -pero también viendo en Netflix- Los peligros de fumar en la cama, Casa de muñecas, It y El resplandor. "Esa mirada actual influirá en la forma en que van a leer ellos los cuentos de Poe con esta nueva traducción", señala Volpi y hace especial hincapié en que los lectores que se adentren en el universo del estadounidense descubrirán que "aquí ya estaba el germen de todo lo que están encontrando ahora en la nueva literatura que se está escribiendo de terror y policiaca en español".

Con la nueva edición de los Cuentos completos abren una puerta -portón, más bien- a que los cuentos de Edgar Allan Poe tengan, a juicio de Volpi "una resonancia aún mayor" teniendo en cuenta que "estamos inmersos en una época marcada, particularmente, por el miedo al futuro, al calentamiento global, a la inteligencia artificial" e incluso "a figuras como Donald Trump o Elon Musk" que "podrían haber sido personajes" del escritor de El cuervo.

Cuando el miedo es 'mainstream'

Sobre este momento marcado por el terror y el caos generalizado -con consejos sobre kits de supervivencia ante emergencias bélicas ocupando telediarios y saturando Tiktok- también reflexiona Iwasaki: "Estamos dentro de un mainstream donde el mal ocupa un lugar importante". Por ello, "esta edición aparece en un momento muy oportuno" en el que los lectores se acercarán a Poe "cuando el mal ya es un espectáculo, forma parte del discurso político y de nuestra vida cotidiana".

Lo cierto es que, apunta Iwasaki, Edgar Allan Poe fue un autor que murió con apenas 40 años. "Pensamos que esa es una de las razones por las cuales su mundo, su mirada y su universo siguen siendo tan atractivo para lectores de cualquier época", manifiesta y apostilla que el estadounidense está presente "en un momento en el que la construcción del amor" y "la bondad en la literatura" están alcanzando "un punto de oscuridad". Si uno se para a realizar una cronología, la literatura del siglo XIX que empieza a "girar" hacia "lo siniestro, lo inquietante, lo terrorífico y lo insólito" dista mucho de la que "llega hasta nuestros días". Una época en la que "todo eso ya es entretenimiento y espectáculo", porque "el lector ha mamado lo siniestro desde su más tierna infancia".

Una de las 60 piezas que componen los 'Cuentos completos'.
Una de las 60 piezas que componen los 'Cuentos completos'. / Arturo Garrido

Cuando "empecé a leer a Poe con 14 años en Lima", rememora Iwasaki sobre la edición de dos volúmenes de Alianza de Bolsillo, "sentía que me estaba acercando a un autor en los márgenes" que "me iba a hablar de unas historias que estaban fuera de ciertos límites". Aunque admite que "eso ha cambiado", considera que la estética y estilo del autor "ha polinizado la literatura y ha alumbrado géneros como el policiaco y la ciencia ficción".

Las 'Pinturas negras' de Goya

Cada uno de los relatos que conforman los Cuentos completos de Páginas de Espuma están precedidos por unos breves comentarios de narradores como Manuel Vilas, Pedro Ugarte, Flavia Company, María Fasce, Espido Freire, Andrés Neuman y Esther Cross, entre otros muchos. Además, cuenta con los prólogos de Mariana Enriquez -como se ha mencionado- y de Patricia Esteban Erlés. Una dupla que, para Iwasaki, permite girar "la mirada hacia aquellos" relatos en los que las protagonistas "son personajes femeninos muy singulares" como Morella, Berenice, Ligeia y Eleonora.

No faltan las ilustraciones a cargo de Arturo Garrido. Un proyecto "cocinado a fuego lento" con las Pinturas negras de Goya o El bufón Calabacillas de Velázquez como fuentes de inspiración. A medio camino entre La Habana y España, Garrido ha confeccionado más de 60 piezas que encajan como un puzzle con cada uno de los relatos. "Me pude dar el lujo de leer un cuento de Poe y darme todo el día para dar un paseo, buscar la idea y encontrar la imagen", recuerda el artista. El cuaderno de viajes que Garrido estaba realizando en Cuba se mezcla con gatos callejeros, con gigantes libélulas, con las calles de la Ciudad Maravilla y con las tumbas saqueadas en la inmensa Necrópolis Cristóbal Colón. Culmina con esta labor la máxima expresión del magnetismo -inagotable y poético- del terror en la era del mainstream.

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