"Estoy enamorado de esta historia y de este personaje"
Jesús Cañadas. Escritor
El autor gaditano publica su segunda novela, 'Los nombres muertos' Se presenta mañana en Las Libreras
En 1919 Howard Philips Lovecraft escribió El sabueso. Un relato donde se mencionaba por primera vez el Necronomicón, un tomo de magia negra envuelto en una siniestra leyenda. Doce años después una misteriosa viuda convence al escritor americano para que lidere una expedición en busca del libro maldito... A grandes rasgos, ésta es la propuesta que el escritor gaditano Jesús Cañadas nos propone en su segunda novela, Los nombres muertos (Fantascy, Mondadori). El autor, que presenta mañana su libro en Las Libreras acompañado de la escritora Carmen Moreno, nos desvela los secretos de una historia apasionante.
-¿Por qué Lovecraft?
-Porque es una autor al que siento muy cercano. Tratando el género de terror, Lovecraft es uno de los maestros y, sobre todo, no sólo me gustan sus historias sino que cuando te familiarizas con su vida te das cuenta de que es un personaje alucinante y que merece la pena meterse dentro de su cabeza.
-Sin embargo, Lovecraft ha trascendido a la historia como un hombre huraño y antipático, ¿no?
-Es verdad, la imagen que se tiene ahora mismo de él es la de un tío recluido en su casa, totalmente ajeno al mundo y que no quería nada con nadie, pero creo que esa imagen no es del todo cierta. Al leer sus biografías -hay 8 de diferentes autores- te das cuenta de que sí estuvo algún tiempo recluido en su casa pero también viajó mucho por Estados Unidos visitando a escritores que trataban el mismo género que él y a corresponsales que él tenía por carta, escribió unas 10.000 cartas a lo largo de su vida, muchas cartas para una persona que se supone que no tenía mucha relación con la gente. Sí es cierto que tenía los prejuicios típicos de su época, que era antisemita y racista. Pero creo que también muchos prejuicios los utilizaba como pantalla para protegerse del mundo, es un hombre que muere en la miseria, que no fue capaz de encontrar un trabajo y que sus obras no se publicaron como merecían.
-¿Cómo ha sido el trabajo de investigación que hay detrás de esta novela?
-Grandísimo. Pero tuve la suerte que en las primeras semanas de planificación de la novela pude ir a Estados Unidos y pasarme dos semanas encerrado en la biblioteca de la ciudad donde creció Lovecraft. Aparte, como la novela tiene lugar también en Londres, en Berlín y en Damasco, he tenido que documentarme muchísimo sobre esas ciudades en esa época(1931) y ahí ha entrado en juego los contactos con la biblioteca del Congreso de Washington, la biblioteca pública de Nueva York, la biblioteca de Estudios Históricos de Europa... Y así me he ido empapando de esa época para recrearla de la mejor manera posible.
-Ese itinerario en el libro, ¿estaba preconcebido o los personajes lo pedían?
-El principio en Providence lo tenía muy claro y el también el final en Damasco porque la ciudad entronca muchísimo con el origen de ese libro maldito que persiguen, el Necronomicón. Y en medio pues escogí las ciudades que encajaban con los personajes secundarios que aparecen en la novela, con cosas reales que le sucedieron a esos personajes y que he querido aprovechar para mi ficción.
-Otro itinerario interesante es el suyo. Ha vivido en 13 ciudades en los últimos 10 años. ¿Ha pensado ya en establecerse?
-Sueño con establecerme en Cádiz pero es imposible. Ahora mismo el trabajo me lleva fuera de España y, de hecho, ahora mismo estoy en el mejor sitio que podría imaginar pues estoy trabajando para la Feria del Libro de Fráncfort, así que, de momento, los dos próximos años los paso en Fráncfort. Pero sí, soy un culo inquieto.
-Volvamos a 'Los nombres muertos'. Le ha buscado unos compañeros de lujo a Lovecraft -Belknap Long y R. E. Howard- que además se encuentran con otros escritores como Tolkien y Crowley, ¿cómo ha cuadrado el puzzle para cruzar a todas estas vidas?
-Con mucha fatiguita (ríe). Una de las cosas que tenía clara desde el principio es que esta novela no es una biografía ni un libro de divulgación. En ese sentido, yo me he apropiado de detalles de la Historia y los he ido adaptando para que encajen en mi historia. Es ficción inspirada en la historia pero si indagas un poquito en los relatos de la época te das cuenta que tanto Tolkien, como Crowley, como Fernando Pessoa se podrían haber interesado por el Necronomicón, por eso están ahí de una manera o de otra. Si lo he hecho bien o no, eso queda a la discreción del lector. No tengo abuela, pero yo creo que lo he hecho bien (ríe).
-Dice que ni biografía, ni libro de divulgación, pero, ¿es novela de terror, de suspense o de aventuras?
-Yo la defino como novela de aventuras sin ninguna duda. La idea principal es coger a Lovecraft y meterlo dentro del género que él mismo trabajó mucho, el género pulp, esas historias que salían en esas revistas de pulpa de papel en los años 20 y que tenían unos rasgos muy característicos que se acercan al género de aventuras. Y al ser Los hombres muertos un homenaje a esa época y a esa ficción que se hacía en ese momento pues creo que le puede venir bien esa definición. Novela de aventuras pero con unas gotitas de terror.
-¿Lo recomendaría para los no iniciados en la obra de Lovecraft?
-Yo me he estrujado la cabeza para que el lector que nunca haya tenido contacto con Lovecraft no tenga problemas para disfrutar la novela. Y, sin embargo, los que sí conozcan la historia de Lovecraft van a encontrar muchísimos detallitos de su vida y de su obra que son como un plus, son como la salsa de la carne.
-Algunos escritores hablan de la presión de la segunda novela, ¿usted la ha sentido?
-No porque estaba tan enamorado de la historia y del personaje que he estado super centrado en la redacción de la novela y no he pensado que estaba en el desafío de tener que conquistar algo. Ahora sí tengo algo más de presión porque estoy muy orgulloso de Los nombres muertos y quiero que la nueva esté, como mínimo a su altura.
-¿Ya trabajando en la tercera?
-Llevo diez meses más omenos escribiendo otra novela y espero que de aquí a Navidades esté listo el primer borrador.
-Usted, Rafa Marín, Félix J. Palma, ahora Carmen Moreno también... ¿Hay una buena representación gaditana en el género fantástico?
-Desde luego y en la literatura en general, y en el arte... Es que nuestra tierra tiene una pasión por el arte que yo creo que destaca. A lo mejor no estoy siendo objetivo porque soy de allí, claro (ríe). Pero leo las cosas de Marín, de Moreno, de Palma y me parecen preciosas, me parece que tienen un cuidado y un gusto por el estilo, por contar las historias no sólo de manera profunda, también de manera bonita, que no veo en otros sitios. Como te dije, no tengo abuela, pero creo que somos una buena generación.
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