El teatro y el flamenco tendrán un protagonismo especial en la nueva temporada del Falla de 2022

Especáculos

José Mercé, David Palomar, Morera y Mení, India Martínez, 'Una noche sin luna' de Juan Diego Botto y Miguel Poveda, entre las propuestas de otoño-invierno del coliseo gaditano

También se da a conocer las nuevas ofertas para la Sala Central Lechera y el Teatro del Títere

Morera y Mení, David Palomar, José Mercé y Lola Cazalilla, en la presentación de la programación de Teatros de Cádiz.
Morera y Mení, David Palomar, José Mercé y Lola Cazalilla, en la presentación de la programación de Teatros de Cádiz. / Julio González

Cádiz/El Gran Teatro Falla, que prácticamente, y excepcionalmente, concluyó la anterior temporada con el Concurso de Agrupaciones Carnavalescas de la ciudad (amén del festival Cádiz en danza), abrirá de nuevo sus puertas el 11 de septiembre para recibir a los espectáculos que conformarán la programación del último cuatrimestre de 2022. Una programación donde, como ha recordado la concejala de Cultura y Fiestas del Ayuntamiento de Cádiz, Lola Cazalilla, "el teatro y el flamenco" tendrán un protagonismo especial, y cuyas entradas, ha informado, "ya están a la venta en la web de Bacantix y desde este martes 23 de agosto en la taquilla del Gran Teatro Falla".

No estuvo sola la edil que, esta vez, se ha hecho acompañar de algunos de los nombres propios de la nueva batería de espectáculos que, en conjunto, han hablado de "la importancia" y "la ilusión" que para un artista de la tierra significa pisar las tablas del Gran Teatro Falla. De ello dieron cuenta los humoristas Manolo Morera y Carlos Mení, que presentarán La vida es un cachondeo los días 8 y 9 de octubre; el cantaor David PalomarDavid Palomar, que hará lo propio con 8 miradas el 5 de noviembre; y otro de los grandes totems del flamenco, José Mercé, que cantará su Oripandó para conmemorar, de hecho, el Día del Flamenco, el 16 de noviembre.

Junto a ellos, voces como las de India Martínez (22, y 23 de septiembre), Miguel Poveda (9 y 10 de diciembre), Ismael Serrano (23 de noviembre), sonarán en una temporada que se abre con la aclamada Una noche sin luna, de Juan Diego Botto.

El flamenco, decía la responsable de Cultura, brillará especialmente en la nueva apuesta municipal que, además de los mencionados artistas que se encajan en el género, también acogerá al nuevo proyecto sobre la soleá que la bailaora gaditana María Moreno presentará en la próxima Bienal de Sevilla y que llegará a Cádiz el día 1 de noviembre. Un mes donde, como ha desvelado José Mercé en la rueda de prensa de presentación de los espectáculo, también estará en el Falla el maestro Tomatito, con un concierto que formará parte del Festival de Música Española, que organiza la Junta de Andalucía y donde colabora el Ayuntamiento de Cádiz.

Continuando con el terreno musical, Cazalilla ha recordado que del 15 al 18 de septiembre, durante seis funciones, estará en Cádiz el musical The hole X y que al mes siguiente, justo el 1 de octubre, tendrá cabida en el Falla tanto el género chico con la representación de la zarzuela La tabernera del puerto; como el género grande, la ópera, con la puesta en escena de La Bohème. En otro registro completamente diferente, aunque también a medio camino entre la música y el teatro, el siempre provocativo y estimulante Albert Plá estará en el Falla el día 24 de noviembre.

El teatro, en estado puro, llegará con varias propuesta al otoño-invierno del Gran Teatro Falla. Así, además de la obra inaugural que firma Botto y dirigida por Sergio Peris-Mencheta, pasarán por el escenario del coliseo de la plaza Fragela obras como Las aves, de La Calòrica (6 de diciembre), las dos piezas enmarcadas en el ciclo de Teatro de Piel (dos propuestas concebidas para una puesta en escena más cercana con un aforo más íntimo), ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? (28 de septiembre) y Homenaje a Billy El Niño (4 de octubre) -espectáculo en el que se da voz a las mujeres y hombres que fueron torturados por el policía Antonio González Pacheco durante la Transición-, y tres de las piezas que formarán parte del próximo Festival Iberoamericano de Teatro (FIT): Márgenes, de Víctor Hugo Pontes, Petróleo, de Piel de Lava y Oasis de la impunidad de La Re-Sentida.

Y, por supuesto, dos clásicos de la temporada cuando ya se alcanzan las festividades navideñas, los villancicos flamencos de Toma Castaña (2 y 3 de diciembre), que este año celebran su veinte edición, y la interpretación de El Mesías de Haendel a cargo de la coral universitaria en el que será el Concierto Extraordinario de Navidad (17 de diciembre).

La llegada a lo justo de José Mercé

"Cádiz está de moda, ¿eh? Qué trabajito para llegar". Comenzada la rueda de prensa, pero justo en el momento previsto para su intervención ("parece que estaba preparado"), José Mercé hacía su entrada en el Espacio de Cultura Contemporánea (ECCO) donde este lunes se ha presentado la próxima programación de espectáculos de Teatros de Cádiz. Bueno, de tres (Gran Teatro Falla, Sala Central Lechera y Teatro del Títere) de los cuatro teatros que componen la red a la que el pasado año se sumó el Centro Flamenco de la Merced.

Mercé irrumpía directamente en el encuentro con la prensa, donde ya habían comparecido el cantaor David Palomar y los cómicos Manuel Morera y Carlos Mení, para hablar de su Oripandó, el disco que presentará en directo en el Gran Teatro Falla con el que espera que la gente, "al menos, disfrute la mitad de lo que yo lo hago sobre el escenario", ha deseado.

Y es que el jerezano le profesa un cariño "muy especial y muy grande" a Cádiz donde, ha recordado y remarcado, debutó a la edad de 13 años "en El Tablao de Cádiz, no en la Cueva del Pájaro Azul, como dicen alguna gente y eso no es así porque cuando yo debuté ya la Cueva estaba hasta cerrada", zanjaba con unas palabras preciosas en honor de los dueños ("de Enrique, de Paco"), de los compañeros con los que allí trabajó ("con Juan Villar, con Pablito, con Eugenio el Niño de los Rizos...") y hasta de los trabajadores de la mítica sala de Extramuros ("hasta los camareros tenían arte allí"). De todos se acordó Mercé "agradecido" de esos "años inolvidables" de sus comienzos en Cádiz.

Pero no sólo del pasado ha hablado el artista, también de su presente, de ese Oripandó que le produce su amigo, y compañero de jurado de un popular programa televisivo, Antonio Orozco y que supone "un paso más" en una carrera que nunca ha renunciado "al riesgo a la vanguardia, aunque los flamencólicos, como yo llamo a una parte de esos expertos, me hayan dado por todos lados", reía. "Y yo que lo respeto, si ellos se quieren quedar ahí, en ese tipo de flamenco, pues nada, cosa suya", reflexionaba el locuaz Mercé que, sin embargo, también tiene para "las infusiones...". "Porque una cosa es fusión y otra la infusión... de manzanilla", dejaba caer el flamenco al que no le vale llamar flamenco-fusión a las propuestas "que lo único que hacen es cambiar la guitarra por otro instrumento, eso no es fusión, para fusionar hay que saber qué se trae uno entre manos".

En su último trabajo, "hay un martinete, lo más flamenco y jondo que hay que lo termino rapeando" o "una bulería que es un rock", ejemplifica el músico que, reconoce, le cuesta todavía "mucho trabajo" cantar el Jamás desaparece, que en este disco le dedica a Curro, el hijo que Mercé perdió "hace 28 años". "Pero a la vez me hace muy feliz porque éste es un trabajo muy emotivo que conecta mucho con la gente. Es muy verdad".

La mirada de Palomar

Tan verdad, en lo esencial, en la implicación personal y hasta en el riesgo, como lo es 8 miradas para David Palomar. Y es que el gaditano también ha hablado en rueda de prensa de su próximo trabajo que saldrá a la luz "el 16 de septiembre".

El artista ha recordado que este es un trabajo que se lleva "macerando y fraguando desde hace 3 años" y que se cruzó con una pandemia mundial que cambió la manera de comunicar a sus seguidores este proyecto. "Cuando lo normal hubiera sido sacar un par de singles, yo ya llevo 5 videoclips hechos, pero las cosas son así y, la verdad, al final he disfrutado mucho del proceso", asume el artista sobre un disco "muy madurado" y "muy libre".

Porque, ha advertido Palomar, en 8 miradas y, por tanto, en el concierto que se podrá ver en el Falla el 5 de noviembre, el artista, con la producción de Riki Rivera, ha "jugado", "creado" y ha sacado "los pies del tiesto" para salir de "la zona de confort". "Aunque, realmente, eso es lo que llevo haciendo toda mi vida, lo que pasad es que algunos parece que no lo quieren ver", ha valorado reconociendo que el disco "sí es un poco más arriesgado que lo que vengo haciendo", piensa.

Morera y Mení, andando al teatro

En casa -no saben ya si es "su segunda o su primera"- pero estarán en casa. Así se sienten los gaditanos Manolo Morera y Carlos Mení, que los próximos 8 y 9 de octubre, presentan en el Gran Teatro Falla La vida es un cachondeo. "Es una obra que lleva muchos kilómetros hechos y que ya teníamos ganas de que se viera en Cádiz. Estamos muy ilusionados", explicaba Morera a lo que Mení ha sumado: "Estamos muy orgullosos de actuar en casa y de ir andando al teatro". "¡Qué bastinazo...!", aplaudía Palomar la ocurrencia que no ha pasado desapercibida para los asistentes a la rueda de prensa (muertos de risa).

Un pequeño apunte, apenas, de lo que se podrá disfrutar en la propuesta de los dos carnavaleros y artistas que, como ha aclarado Morera, son en ellos mismos en La vida es un cachondeo. "Aquí somos Morera y Mení en estado puro, sin personajes de por medio, sino nosotros y nuestro punto de vista de la vida, que es lo que venimos haciendo en nuestra carrera profesional", ha explicado el humorista que junto a su compañero ha podido hacer una feliz transición desde el Carnaval a las tablas del teatro con espectáculos de humor.

De hecho, su anterior creación, Me reí león, se pudo ver en la temporada anterior del Gran Teatro Falla "aunque con aforo más reducido y las mascarillas", debido a las medidas de seguridad por la pandemia , con lo que los artistas tienen "muchas ganas" de poder ver las caras del público, "sus risas", frente a frente. Y, a buen seguro, que las verán con este "manual imprescindible para vivir" que es La vida es un cachondeo, el simpar punto de vista de dos gaditanos, expertos "en sacarle el lado bueno" hasta a las situaciones más complicadas. "De eso tenemos un máster los gaditanos", asevera Morera.

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