Una hemeroteca digital que crece

La hemeroteca digital de la Biblioteca Nacional de España crece. Desde esta semana se pueden consultar ejemplares de 147 periódicos españoles, fundamentalmente del siglo XIX y principios del XX, que vienen a enriquecer el ya nutrido fondo documental de esta hemeroteca, que cuenta ya con un total de 2.371 títulos periodísticos digitalizados. Entre las últimas incorporaciones hay seis de la provincia de Cádiz: Las Columnas de Hércules (Algeciras, 1822), El Contribuyente (Cádiz, 1911), La Idea (Jerez, 1911), El Orden (Cádiz, 1911), El Progreso (Cádiz, 1911) y Los Rayos X (Cádiz, 1911). En el caso de la publicación algecireña se trata de un nuevo título que se incorpora a los fondos, mientras que las otras cinco son ejemplares sueltos que la Biblioteca Nacional ha digitalizado para asegurar su conservación.

De 1822 es el periódico Las Columnas de Hércules, editado en Algeciras en pleno trienio liberal y del que se han digitalizado 16 páginas de su número 1, que se encabeza con una ilustración alusiva a su título y con el artículo 371 de la Constitución de 1812, el que hace referencia a la libertad de “escribir, imprimir y publicar” las ideas políticas. Con ataques a la Iglesia y sus jerarcas y con el compromiso de contar “los sucesos más principales de la historia de España” se presenta esta publicación liberal que en su última página relata, como ‘Crónica de Gibraltar’, el suicidio del marqués de Londonderry, cuya figura no deja en muy buen lugar.

Los números sueltos de los otros periódicos gaditanos son todos de 1911 y tienen entre dos y cuatro páginas. El cambio de diseño y la inclusión de la publicidad es evidente, aunque cada uno se autodenomina en su cabecera, a modo de subtítulo, de manera diferente. El jerezano La Idea se llama “diario liberal”, mientras que El contribuyente se apellida “periódico político independiente”; El Orden, “órgano del Partido Liberal-Conservador de la provincia; El Progreso, “periódico republicano”, y Los Rayos X, como “periódico independiente” con el nombre del director, Abelardo Díaz Chinchilla, en la propia cabecera.

Los periódicos costaban entre cinco y diez céntimos cada ejemplar, con el correspondiente ahorro por suscripción.