La historia de un edificio que fue consulado y colegio
Demolido en 1894 por su mal estado, fue levantado de nuevo en torno a 1905
La primera referencia histórica disponible sobre el edificio que alberga el nuevo Centro Unicaja de Cultura de Cádiz, en la calle San Francisco, 26, es de finales del siglo XIX, concretamente del año 1894. Hasta esta fecha el edificio existente albergaba el Tribunal del Consulado de Cádiz, conocido también como Consulado Viejo, que regulaba el comercio de mercancías con América. Este organismo fue perdiendo su actividad, hasta que en el año reseñado el inmueble fue adquirido por la Congregación de las Esclavas para convertirlo en colegio.
En este mismo año de 1894 el inmueble se abre como centro docente, y entonces se detecta su adverso estado por lo que se decide su demolición y hacer una nueva edificación, que es la que existe actualmente. En el proyecto y ejecución de las obras participan los arquitectos Cayetano Santaolalla, Bartolomé Romero Fernández, y Mariano González Rojas Este último certificó el final de la obra el 2 de noviembre de 1905. El Colegio de las Esclavas como tal mantiene su actividad en este inmueble hasta el año 1958, fecha en la que es adquirido por la que fuera Caja de Ahorros de Cádiz para albergar gran parte de sus servicios centrales. En el año 1991 el inmueble pasa, como resultado de la fusión, a la propiedad de Unicaja.
En octubre de 1994 se traslada al edificio en su planta baja la Biblioteca Unicaja de Temas Gaditanos Juvencio Maeztu desde su emplazamiento en la Plaza de San Antonio. En agosto de 2007 Unicaja decide que el edificio se destine a centro cultural. Como dato arquitectónico, destacar que el inmueble cuenta con una fachada de estilo neogótico.
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