"Son historias de verdad acerca de gente humilde"

Libro de las mareas. Hilda Martín. Quorum Editores. Cádiz, 2014.

Siempre nos hemos preguntado con misterio qué es lo que esconde el mar. Desde la perspectiva de la autora e investigadora gaditana Hilda Martín lo que la vasta extensión de agua que nos rodea mantiene oculto son "muchos muertos". A ellos dedica una fantástica obra titulada Libro de las mareas, basada en esa cierta creencia de que "el mar no perdona". Bello y terrible al mismo tiempo, "cuando la gente habla de él siempre hace referencia a los tesoros, sus especies, la oceanografía... Pero nunca a las almas de los ahogados, aquellos que no llegaron a tierra", explica.

Un paseo por la playa desató en la mente de Hilda Martín el deseo de relatar estas historias, que previamente se han publicado en Diario de Cádiz en varias entregas como ya hizo con su anterior y aplaudida obra Las crónicas de Cádiz. En este particular recorrido que comienza en el Descubrimiento de América y llega a nuestros días, la autora ha aplicado el rigor histórico al entretenimiento del lector. Así, en Libro de las mareas se cruzan sucesos reales con vivencias personales del más variado origen, desde naves hundidas hasta el drama de la inmigración en busca del mundo próspero que representa el continente europeo.

La mayor parte del proceso documental tiene su centro de operaciones en el Archivo de Indias de Sevilla, aunque la prensa sigue constituyendo para la docente un océano inagotable de información, que tiene el privilegiado de explicar "lo riguroso a la ciudadanía". Los archivos de la Armada, el Archivo General de Simancas o la Hemeroteca Digital Hispánica conforman otras de las fuentes consultadas por la autora para recrear el eco, "este encuentro con la voz de los ahogados desde las playas".

Entre estas historias independientes entre sí, Martín destaca una contada por un perro que se salvó del naufragio de un correo, en el mes de marzo de 1895, que navegaba para el norte de África. El can apareció en la casa de Sanlúcar del segundo de a bordo. Como ella, muchas otras que seguro que engancharán y emocionarán al lector por su cotidianidad, singularidad y, por qué no mencionarlo, su carácter trágico como aquella del barco que encalló cerca de la Barrosa y encontró, en contra de lo que esperaba, la violenta reacción de los vecinos de la zona que más que ayuda ofrecieron brutal oposición.

El mar de ideas que bulle en el talento de Hilda Martín la lleva también por la senda de un proyecto ya en marcha que versará sobre el traslado de la Casa de Contratación de Sevilla a Cádiz, en el siglo XVIII. Un movimiento estratégico de expedientes, embarcaciones, comercio y, sobre todo, de una época de esplendor entre localidades vecinas e historicamente enfrentadas en el imaginario popular.

Por otra parte, entre sus planes está una exposición sobre naufragios que tienen que ver con la gente de Cádiz, donde podrá verse material que va desde carteles navieros hasta restos de vajillas o botellas de vino. Con la colaboración del Ayuntamiento de la ciudad, Martín pretende que pueda visitarse antes de que finalice el otoño y poner, todavía más si cabe, otro granito de arena en el objetivo de que "Cádiz vuelva a mirar al mar porque es el nexo con América, porque no tiene otra cosa y es una fuente de riqueza".

En el presente Libro de las mareas, Hilda Martín nos lleva a través de la Historia a las costas de Filipinas, a las cálidas aguas del Caribe o a la barra de Sanlúcar con una enorme carga de emoción y sensibilidad. "Son historias de gente curiosa, humilde pero verdaderas", remata. Un nuevo paso adelante en su afán de contar Cádiz desde todas sus voces.