El 'Idealista' de los horrores

Siempre se ha relacionado el poseer un techo bajo el que resguardarse, cuatro protectoras paredes, con la tranquilidad más absoluta ante la posible aparición de una amenaza en el exterior. Pero hete aquí, que un genio del horror nipón como el Maestro Hideshi Hino, cuya obra es de sobras conocida en nuestro país gracias a la incansable labor editorial de La Cúpula, ha ideado una serie de relatos en los que el origen mismo del miedo, de lo escalofriante, se encuentra precisamente dentro de una serie de casas, cada una de ellas con una característica propia, que parece sacada de un mal sueño.

Y el mangaka lo hace con su característico y muy reconocible estilo gráfico, con esa galería de personajes de cuerpos redonditos, que van a vivir experiencias traumáticas, sometiéndolos a las peores torturas, transformando sus existencias en una constante pesadilla.

Buen ejemplo de ello es el oscuro giro que da la vida de Machiko, que odia su vida, su familia y, por supuesto, su casa. Y a veces los deseos pueden hacerse realidad, y de golpe y porrazo tu vida cambiar a peor, a mucho peor…

Seguro que a veces te has cruzado por la calle con una persona, hombre o mujer, de aspecto extraño, en cuyo rostro se refleja una enfermedad mental. ¿Qué estará pasando por su cabeza? ¿Cuáles serán sus intenciones?

Vamos a averiguarlo de la manera más traumática, cuando el protagonista de esta otra historia llegue a su casa para 'celebrar' la navidad…

Y es que las obsesiones pueden llegar a conducirnos a la locura, como la de esa niña pequeña que aparece en una comisaria portando un juguete, una casa de la que no quiere desprenderse.

A veces la realidad que nuestros ojos perciben es tan solo un telón falso que nos confunde, mostrándonos hechos, situaciones, que son del todo producto de nuestra imaginación o de unos hilos movidos por misteriosas manos. Tal es el caso de Majuki, que también vaga por las calles buscando su perdido hogar y de pronto se topa con alguien conocido, Hiroshi, su hermano. Parece que la felicidad regresa a su vida pero, ¿y si todo fuera mentira?

Así seguiremos recorriendo la existencia de estos personajes sumergidos en el terror más absoluto, y con estos relatos Hino aprovecha para reflejar y criticar la vida actual, el desapego que existe en ciertos grupos familiares, la obsesión con los móviles, los videojuegos e internet, el alcoholismo, el maltrato…

Lacras sociales estas que el autor barniza con una capa de misterio y horror, pero que no dejan de ser ciertas y actuales.

Y como guinda a este envenenado pastel, un relato final en el que el propio autor nos lleva a su desquiciada mente de creador, con una gran dosis de ironía y humor negrísimo.

En fin, tras leer estos relatos, seguro que ahora ya no os sentís tan protegidos en vuestras casa, ¿verdad?