"Es lamentable el trato que este teatro recibe de las instituciones"

El ambiente en el interior del Teatro Villamarta es desde el lunes bastante tenso. Sus trabajadores aún tratan de asumir el duro golpe anunciado por la alcaldesa, en el que se daba por cerrada la etapa de la Fundación tras la negativa del Ministerio de Hacienda a aceptar la propuesta presentada. Todo ello pese a que hace escasamente dos meses, según cuentan algunos, "se nos garantizaron los puestos de trabajo", relatan confundidos. A ello se une la falta de información en el proceso de disolución, sobre todo a efectos legales, pues en determinadas áreas administrativas no se sabe cómo actuar.

En medio, la ópera que se estrenará mañana y que en las últimas semanas ha convertido a los entresijos del teatro en un auténtico hormiguero con personas de aquí para allá, desde costureras a técnicos de montaje. A la vuelta de la esquina el Festival de Jerez. En definitiva, un panorama intenso para una plantilla completamente desmotivada y pendiente a lo que pueda pasar. Quieren soluciones y se quejan de que el Ayuntamiento no haya tenido previsto un plan B, teniendo en cuenta que la decisión del Ministerio podía ser positiva o negativa, como ha ocurrido.

De momento, el mundo de la cultura, como ya hiciera cuando se conoció la posibilidad de la disolución, ha mostrado su respaldo a los responsables del teatro y a todo su equipo, sabedores que la labor desempeñada en estos 20 años ha sido excelente.

Por esta misma razón, ayer, en la rueda de prensa de presentación de 'Otello' y pese a que Isamay Benavente, directora de la institución, insistió en que se respetara por encima de todo el espectáculo y se aparcara hasta el final la actualidad de la fundación, algunos de los protagonistas la 'desoyeron' sacando los colores al teniente de Alcaldesa de Dinamización Cultural, Francisco Camas, que representaba a las instituciones.

Fue Albert Monserrat, al que veremos interpretar a 'Otello', quien abrió el fuego. "Quiero reconocer mi gran pesar por la lamentable situación que está atresando la Fundación", advirtió ante la atenta mirada de los presentes y la sorpresa de la directora del teatro. "He de decirlo-continuó- porque es importante y quiero que sepan, y hablo en nombre de artistas líricos, que este teatro es el más amado, querido y admirado por los artistas por la función que siempre ha hecho por trabajar y dar el apoyo a todos los artistas del país, a diferencia de la gran mayoría de teatros españoles. Por todo eso, es lamentable el trato que está recibiendo por parte de las instituciones y los gobiernos".

Monserrat fue más allá. "Sabemos el culturicidio que está habiendo en general, pero particularmente la situación del Teatro Villamarta es dolorosísima para nosotros. Por nuestra parte vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para empujar el barco y para que esto cambie de rumbo porque si no, estamos abocados a una situación desastrosa, esto no se puede permitir".

"Bendito sea el Teatro Villamarta. Muchísimas gracias en nombre de todos y que por muchos años podamos reunirnos aquí. Ojalá que se siga apostando por este tipo de producciones que para sí quisieran coliseos de prestigio de todo el territorio español y del extranjero. Espero que vean lo que somos capaces de hacer con tan poco, es un milagro gracias al esfuerzo de todos", concluyó mientras Isamay trataban de contener las lágrimas emocionada.

El mismo discurso lo mantuvo José Antonio López, barítono, quien calificó esta situación como "muy triste porque este es un teatro al que amamos y nos produce una herida grande. Esperemos que todo pueda reconducirse". Su compañera de reparto, Yolanda Auyanet, también respaldó lo anterior y aclaró que "he venido por el amor que me une a este teatro, espero que no nos priven del privilegio y alegría que hemos vivido con esta producción y siempre en el Teatro Villamarta".

Sobre el futuro de la gestión del teatro y sus trabajadores, Francisco Camas especificó que "seguimos trabajando y viendo posibilidades con los técnicos para darle una salida a la situación". Asimismo, ensalzó al conjunto de empleados de la Fundación "una plantilla que tiene más que demostrada su valía personal en todos los terrenos. Sabemos que en estos momentos están pasando dificultades, cualquiera se puede poner en su papel y desde el gobierno estamos intentando solucionarlo".

A día de hoy, la opción más viable "es la absorción con otra fundación, y ese es un camino que estamos en estos momentos trabajando", explicó Camas, que por la tarde noche acudió junto a la alcaldesa y Carmen Collado, la delegada de Acción Social, al ensayo general en el teatro "para apoyar a todos los trabajadores", indicaron.