Wicked | Crítica
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Primera jornada del South International Series Festival
Cádiz/El 14 de julio de 2006 Pepe Durá y nueve tripulantes más del pesquero Francisco y Catalina de Santa Pola tomaron la decisión, amparados en la denominada Ley del Mar, de subir a un barco preparado para 10 personas a 51 inmigrantes eritreos varados a unas cien millas de Malta, entre ellos, una niña de 2 años y una mujer embarazada. Una "decisión valiente", tomada por "una persona inconmensurable, extraordinariamente íntegra", que dio paso a nueve largos días de espera en altamar en cincuenta metros cuadrados donde "gente común que tenía que pescar y no estar lidiando con un conflicto diplomático" puso en jaque a Europa. Un "hito" que llegará ficcionado en forma de miniserie a la pequeña pantalla el próximo 2024, tal y como ha adelantado el equipo de La ley del mar, encabezado por el actor Luis Tosar, en la primera jornada del South International Series Festival, que hasta el 12 de octubre se celebra en Cádiz.
"Esto ocurre todos los días en el Mediterráneo, gente que viene con un sueño y las pasa canutas. Desde la ficción se ha contado muchas veces en un intento de cambiar la realidad, intentos que suelen ser infructuosos pero, a veces, llegas a cambiar a alguna conciencia y, que ese giro se produzca, es el fin último de lo que hacemos", ha reflexionado el actor gallego que se mete en la piel del protagonista real del suceso al que, paradójicamente, no dejan acceder a la rueda de prensa por no estar acreditado. "Al final todo el mundo necesitamos papeles...", ironiza Flipy, productor de la ficción dividida en tres episodios y cuyo primer capítulo se estrena esta noche de viernes en el Palacio de Congresos gaditano, sede del festival.
En ese mismo espacio, Tosar, Flipy, el director Alberto Ruiz Rojo, la guionista Tatiana Rodríguez, el director de contenidos de RTVE, José Pastor y el director de À Punt radiotelevisión valenciana, Alfred Costa, han sido los encargados de adelantar los entresijos de La ley del mar con la presencia también de buena parte del equipo técnico y artístico de la serie como el guionista Víctor Pedreira y los actores Alex Monner, Lamine Thior, Paula Muñoz y Eva Marciel, entre otros.
Un equipo, una "familia", implicada "desde el primer momento con la historia", y forjada en 18 duras jornadas de rodaje en altamar. "Además de la potencia de la historia humana y que fue un hito que cambió la legislación en Europa, el elemento diferenciador de este serie y el gran reto fue ese. Yo llevo 25 años rodando y nunca, más allá de alguna secuencia suelta, había rodado tanto tiempo en altamar. Es algo que no es habitual", asegura Ruiz Rojo que tampoco deshecha al otro gran desafío que se le presentaba con este proyecto: "Estamos ante una historia que tiene alma, que tiene corazón, una historia bonita pero no queríamos caer en sentimentalismos. Hemos estado todo el tiempo en el filo de la navaja de la emoción y estamos muy satisfechos porque el resultado es el que queríamos, algo muy emocional, muy emotivo y nada cursi".
Para conseguirlo, básico encontrar la verdad del actor -y "la calidad profesional y humana" de Luis Tosar y el resto del elenco está fuera de toda duda para el director, guionistas y productores- cómplices que arriesguen -"ha sido una locura, y si ves el presupuesto anual de nuestra cadena autonómica y lo destinado a la serie, da miedo", se sincera Alfred Costa- y un objetivo, el de remar todos a una para contar una historia transformadora, donde los rescatados son todos. "Pepe y su tripulación rescataron a esa gente, pero la gente de esa patera también los transformó a ellos. En esa línea hemos querido trabajar", descubre la guionista por dónde sopla el viento de La ley del mar, que huye "del maniqueísmo" y "de los juicios" aunque se meta en los despachos desde donde lidiará la actriz Blanca Portillo como la embajadora española que lleva la lucha de los habitantes del Francisco y Catalina a buen puerto.
Un proceso de transformación, de alguna manera, contagioso ya que, como han explicado tanto Alberto Ruiz Rojo como el actor Lamine Thior, el rodaje de la escena del rescate, que se podrá ver en el primer capítulo de La ley del mar, tiene mucho de verdad. "En toda esa parte del rodaje en la patera, tanto de antes como después del rescate, es donde tomé conciencia de la realidad y, como actor, aunque estaba implicado desde el principio con el proyecto, reconozco que ese momento me afectó emocionalmente. Mirabas alrededor y no veías las cámara, la gente empezó a ponerse muy nerviosa, estaban pasando cosas...", recuerda el intérprete senegalés criado en Algeciras, mimado en Ubrique y curtido en Madrid. "Escondimos las cámaras dentro del barco, empezamos a rodar y fue muy especial, desapareció la cuarta pared", certifica el director sobre el que, todos coinciden, el momento más mágico de la grabación.
Momentos en la mar, y momentos en tierra. Fuera del barco, el litigio diplomático y cómo viven las mujeres de los tripulantes la tensa situación de sus maridos apuntalan la historia. "Si hablas con Pepe él te va a contar que la parte más dura de todo esto es la que vivió Pepi (su mujer). Pepe dice que ellos podían ir aguantando, tenían comida y agua y sabían hasta qué punto podían forzar la máquina pero ella no lo sabía, ella estaba en tierra en un momento donde no había redes sociales y las comunicaciones eran difíciles", apostilla Tosar sobre esta otra pata del paradigma argumental en el que se cimenta La ley del mar que no es otro del de el hombre contra el sistema.
"En este caso, tres personajes contra el sistema de maneras muy distintas, Pepe, en el barco; Pepi, desde tierra y el personaje de Blanca -que se reencuentra con Tosar desde Maixabel- en los despachos", dibuja Tatiana Rodríguez que junto al resto de guionistas construye una embajadora para la ficción que es el personaje "que más se aleja de su referente real". Lo contrario ocurre con Pepe Durá que, no sólo ha inspirado, sino maravillado ("es una persona casi de otra época, comprometida con su moral en un momento donde la integridad no está especialmente valorada") a Tosar que, al igual que Flipy, ya habían rozado la historia de la embarcación de Santa Pola por el documental Malta Radio. "Cuando vi el documental ya me di cuenta que estaban todos los mimbres para contar una historia y hace 10 años intenté hacer una película que se quedó aparcada porque no se levantaba", revela el productor de Studio60.
Afortunadamente, con la confianza de RTVE y À Punt radiotelevisión valenciana La ley del mar será pronto una realidad. Y es que, aunque a José Pastor, no se le den muy bien las predicciones de éxito, esta producción tiene todo el viento a favor para tomar un buen rumbo. "Es una historia importante, interesante, que nos sedujo desde el principio, de actualidad todavía pues ahora mismo estamos hablando de la política migratoria de la Unión Europa, un elenco brutal...", repasa director de contenidos del RTVE; "es una historia necesaria de contar", la clava Flipy. Y con la política migratoria, con las pateras y con los pescadores y la forma de vida de la mar resonando, irremediablemente en nuestras cabezas... Tan cerca Cádiz, de La ley del mar.
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